Las otras campañas
Ramón Zurita Sahagún jueves 19, May 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Al mismo tiempo que inició la campaña en pos del gobierno del Estado de México, principiaron búsquedas similares en Nayarit y Coahuila, entidades con menos reflectores que la que disputan Luis Felipe Bravo Mena, Eruviel Ávila Villegas y Alejandro Encinas Rodríguez.
Y aunque se trate de estados menos atractivos políticamente, también tienen lo suyo, por los personajes que participan como candidatos a los gobiernos estatales y por las situaciones que ahí se presentan.
En Nayarit se pactó una alianza opositora para enfrentar al priísmo y a su candidato, sin que finalmente cuajara.
Sucedió algo similar al Estado de México, donde largas pláticas, acuerdos firmados y la voluntad de los aspirantes no fructificó en acuerdos, ya que los partidos participantes en el pacto (PRD y PAN), se casaron cada uno con su candidato, sin aflojar un ápice en la negociación.
A diferencia del Estado de México, en Nayarit los dos candidatos propuestos, uno por la izquierda y el otro por la derecha, provenían de la misma militancia, perredistas ambos.
Los dos diputados federales, aunque uno de representación proporcional y el otro uninominal, jamás encontraron el punto de unión que permitiera la conformación de la alianza.
De esa forma, Martha Elena García fue nominada por Acción Nacional y Guadalupe Acosta Naranjo recibió el respaldo del Partido de la Revolución Democrática y cada uno buscará el respaldo ciudadano, aunque los dos mantienen la esperanza de que, finalmente, uno decline a favor del otro.
Los contendientes de la oposición en Nayarit no son personajes menores o de bajo perfil, ya que Martha Elena es la esposa de Antonio Echevarría Domínguez, ex gobernador del estado, que renunció a su larga militancia priísta para encabezar una alianza entre izquierda y derecha en 1999.
Su esposa intentó ser nominada como sucesora de su marido por esa misma alianza, aunque el máximo ofrecimiento recibido fue contender por la alcaldía de Tepic bajo las siglas del partido blanquiazul.
La propuesta le pareció menor y esperó para tres años después disputar una diputación federal con el respaldo del otro partido aliancista, el PRD, la que ganó con amplitud.
Inicia su campaña bien posicionada y con perspectivas de alcanzar el triunfo, si las cosas continúan en ascenso como hasta el momento.
Por el contrario, el izquierdista Guadalupe Acosta Naranjo parece no conjuntar los equipamientos necesarios para lograr el triunfo en las urnas.
Ex dirigente nacional del PRD y diputado federal con licencia, Acosta Naranjo forma parte del grupo de “Los Chuchos”, dominantes actualmente en la estructura de su partido, por lo que no quiso ceder la posición de candidato de la alianza a la mejor posicionada, en este caso Martha Elena, por lo que provocó la ruptura de la alianza que se intentó formar en esa entidad.
Las posibilidades de triunfo de Acosta Naranjo se consideran menores que las de su ex compañera de partido y aunque se pretende que sea Martha Elena la que decline a favor del perredista, pudiera darse el caso de que sea al revés, conforme se acerque la fecha de la elección.
En Nayarit, los priístas enfrentan amenaza de ruptura por la nominación de Roberto Sandoval, alcalde con licencia de Tepic y quien muestra las características de los candidatos que viene presentando el PRI y que han dado origen a que este partido los muestre como parte de una nueva generación política.
Joven, echado para delante, carismático y pragmático, así es el candidato priísta al gobierno de Nayarit, quien arrancó como amplio favorito, pero al que los momios tienden a emparejarse con la candidatura panista de Martha Elena.
Contrario a lo que sucedió con las alianzas en Nayarit, en Coahuila sí se concretaron, aunque ello provocó que PT y Convergencia buscaran un candidato propio y lo encontraron en la figura del ex panista Jesús González Schmall, ex candidato en el pasado a ese mismo cargo y militante del partido Convergencia.
Escasa es la posibilidad de triunfo que tiene el candidato del PT-Convergencia, ya que se le ubica por debajo de los dígitos en los diversos sondeos, aunque su votación puede aumentar por la vía del sufragio de los perredistas inconformes, porque no se concretó la alianza de los partidos de izquierda.
La alianza derecha-izquierda se fracturó unos días antes de que iniciaran las campañas y tanto el PAN como el PRD decidieron jugar con sus propios candidatos, los que les alejó más de la posibilidad de triunfo, ya que el PRI tiene un candidato sumamente posicionado.
El PAN presentó un candidato sumamente polémico, al que irónicamente se le sitúa como “el primer compadre del país”, ya que Guillermo Anaya Llamas ostenta ese grado con el presidente Felipe Calderón Hinojosa y con frecuencia lo hace patente.
Finalmente, el PRD decidió apostar por un candidato en solitario, Genaro Fuantos Sánchez, quien fue avalado al cuarto para las doce de los registros.
Ellos deberán enfrentar en las urnas al priísta Rubén Moreira Valdés, hermano del presidente nacional del PRI y gobernador con licencia del propio estado de Coahuila.
Rubén Moreira salió como amplio favorito, ya que los sondeos de inicio le conceden ventaja de hasta tres a uno sobre el panista Anaya Llamas.
BRAVO MENA NO DECLINARÁ
El panista Luis Felipe Bravo Mena asegura que no declinará y que continuará hasta el final en su propósito de otorgarle a su partido un triunfo inesperado en el Estado de México.
La declaración de Bravo Mena es la respuesta a una serie de versiones que hablan de la posibilidad de que unos días antes de los comicios, el panista ceda su lugar al perredista Alejandro Encinas.