Inseguridad, ¿tiene solución?
¬ Augusto Corro miércoles 23, Feb 2022Punto por punto
Augusto Corro
Es múltiple el origen de la inseguridad que golpea a México.
Claro que son importantes las acciones de la delincuencia organizada, pero también influyen la pobreza y la impunidad.
A grandes rasgos, en los últimos sexenios no se ha podido reducir, con eficacia, la espiral de violencia que ahoga al país.
Por supuesto que juega un papel muy importante la impunidad. Las autoridades por temor o por corrupción no castigan a los delincuentes.
Pero en el caso del combate a la delincuencia organizada ya se vio que los gobiernos panistas, priistas y morenistas no han podido regresar la seguridad a la población.
Por ejemplo, la estrategia contra los cárteles de la droga no funcionó.
En el sexenio del panista Felipe Calderón la estrategia contra los delincuentes, si es que la hubo, en vez de derrotarlos los fortaleció y multiplicó.
Con Enrique Peña Nieto continuó más de lo mismo.
En el presente gobierno de López Obrador, la historia vuelve a repetirse. Lo medular del mensaje a la delincuencia es más que estimulante para delinquir.
Nos referimos a la frase: “Abrazos no balazos” como discurso de buena voluntad al crimen organizado.
La situación de violencia crece y la población está harta de presenciar hechos cruentos, de padecer secuestros y angustia permanente, debido a las pugnas entre los cárteles de la droga.
En Zacatecas, se dejó crecer a las bandas criminales. Los cárteles de la droga aprovecharon la oportunidad y ahora no hay manera de echarlos del estado.
Ni siquiera la presencia de la Guardia Nacional intimidó a los delincuentes que difícilmente dejarán de pelear por la plaza.
Y esa misma situación de violencia se vive en Caborca, Sonora. Los carteles de la droga son los que mandan.
Los grupos criminales llegan a los pueblos a la hora que sea para intimidar a los ciudadanos y a sacarlos de sus hogares. Secuestran a los adversarios que después aparecen sin vida.
En Colima, la espiral de violencia, la actividad criminal es similar a la de otras entidades: Balaceras, muerte y secuestros.
En Michoacán, en la lucha entre los cárteles de la droga se utilizan desde minas terrestres hasta drones en sus acciones belicosas. En ese estado tampoco se ve la manera de ofrecer seguridad a la población.
En las mismas condiciones de inseguridad se vive en Tamaulipas, Guerrero, Guanajuato, etc.
Conforme avanza el tiempo, nuevos hechos violentos se registran en otras entidades.
No parece tener fin el problema de la inseguridad. ¿O sí? Por lo pronto, el gobierno debe revisar su estrategia, que por ahora no brinda los frutos esperados.
El “Mijis” sigue desaparecido
El activista y ex diputado potosino, Pedro Carrizales Becerra, conocido como el “Mijis”, desapareció desde el 1 de febrero y su familia no sabe nada de él.
No es la primera vez que el político es privado de la libertad. Sólo que en aquella ocasión no estuvo tanto tiempo secuestrado.
En esta ocasión lleva semanas sin que las autoridades puedan dar con él.
En esta ocasión, el “Mijis” envió el último audio a su pareja el 2 de febrero en el que le dijo que ya lo habían soltado los policías e iba a verla.
El 9 de febrero, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en San Luis Potosí emitió una ficha de localización para ubicar a Pedro Carrizales Becerra, el “Mijis”.
A raíz de esa información, surgieron varios datos sobre sitios donde vieron al activista, principalmente en ciudades norteñas. Nada más.
En México es muy elevado el registro de desaparecidos a partir del sexenio del presidente Felipe Calderón.
¿Usted qué opina amable lector?