AMLO vs medios, ¿a dónde vamos a parar?
Eleazar Flores lunes 21, Feb 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
¿Y LOS PROBLEMAS?-. De seguir con este tema bien vale preguntar a las partes, pero sobre todo a la(s) autoridad(es) a imagen y semejanza a uno de los muchos títulos exitosos del michoacano internacional Marco Antonio Solís, el Buki, ¿A dónde vamos a parar?
Máxime, que este belicismo político-mediático ciertamente roba cámara por el simple hecho de que los contendientes políticos y periodísticos forman parte de la cúpula de sus respectivos sectores, en tanto que las “infanterías”, de uno y otro bando, ni se ven como adversarios y en ocasiones hasta tienen puntos de convergencia para “llevarnola suave”, con la esperanza de que “pronto llegue la paz”.
Y es que en honor a la verdad, en ambos bandos debería predominar la prudencia antes que la confrontación, máxime que uno tiene todo el poder político para atacar y el otro, apenas con sus propias herramientas: horarios en medios electrónicos o espacios en medios escritos.
En la ruta tomada, ni al caso viene plantear la reflexión de que “quien esté libre de culpa que lance la primera piedra”, a propósito de quien con mucha frecuencia invoca al cristianismo y a su fundador, bajo el amparo de que “primero los pobres”, lo que no ha sido del todo cierto, sobre todo cuando vemos a quienes carentes de seguros privados o de servicios de gobierno, imploran dotación de servicios, principalmente médicos y de medicamentos a últimas fechas.
En la otra esquina, todas las empresas de todo tipo de medios, no sólo en México, sino en todo el mundo, nacieron, existen y muchas subsisten, no obstante la situación económica mundial que se vive -también en todo el mundo-, incluyendo el apoyo público por medio de sus anuncios y demás eventos que publicitan, en ocasiones hasta por el cumplimiento de la ley. Este es sólo un mínimo ejemplo.
Otra verdad es que hay medios, -electrónicos, impresos y demás- que viven de la publicidad del sector privado o de “sus lectores o audiencias”, pero también aceptan la publicación de anuncios y demás promocionales oficiales, que el propio gobierno envía y se supone que observando todas las reglas legales existentes, pues las partes -gobierno y medios- así lo exigen.
Sabiendo la existencia y observancia de toda esa reglamentación que por cierto cada vez es más larga y con obligatoriedad de cumplirla, so pena de quedar fuera de la lista de medios beneficiados con la “partida oficial”, no tiene caso exhibir a nadie, salvo que con pruebas se constate haber caído en alguna irregularidad.
Lo que pasa es que desde el púlpito mañanero se hace la denuncia y la averiguación, qué esperar.