Senadora Olga Sánchez Cordero es una mala mensajera para la 4T
Adriana Moreno Cordero martes 15, Feb 2022La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Los López-Adams se dicen ingenuos y crean otro posible conflicto de interés
¿A quién se le habrá ocurrido, en esta errada y llamada Cuarta Transformación, enviar a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, a contestarle, ni más ni menos que al Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), que encabeza Alberto de la Fuente, que ya advirtió que si la actual administración no le apuesta a las energías limpias, de plano retira sus inversiones en México?
Las preguntas son varias, ¿qué peso o garantía podrá tener la ex titular de la Secretaría de Gobernación si, digamos, por razones de fragilidad dejó (o la sacaron) de la alta responsabilidad de dirigir la política interna del país?
Si bien es cierto que es la Cámara alta la que tiene que ver con la política exterior del país, que por cierto, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha empeñado en polarizar y echar a perder, no es precisamente la ministra en retiro la que puede enviar señales de que hay certeza jurídica, tanto a particulares o a empresas que tengan la intención de invertir en nuestro país.
Específicamente, la senadora Sánchez Cordero señaló: Desde este Senado de la República, el cual tiene la facultad exclusiva otorgada por la Constitución de vigilar la política exterior llevada a cabo por el Ejecutivo, mandamos un mensaje que refrenda la buena fe que persiste entre nuestros países, para que la relación diplomática con China se mantenga saludable y sea impulsada hacia una nueva etapa de trabajo conjunto” y será el sereno, como reza un popular refrán, pero aquí el problema es que la mensajera, definitivamente, no es la más idónea.
El CEEG participó en el parlamento de la reforma eléctrica que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados y afortunadamente, a Alberto de la Fuente, la bancada mayoritaria de Morena sí lo dejó participar, a diferencia del presidente del CCE, Carlos Salazar y fue contundente al decir: “La forma en la que se ha planteado esa iniciativa quita incentivos a las empresas privadas para participar en la generación de energías renovables. Esto le restaría competitividad al país, dificultaría cumplir acuerdos internacionales en materia de medio ambiente y obstaculizaría futuras inversiones”, y con esto, eso de que la controvertida reforma eléctrica del Presidente se dictaminaría para el ya próximo 25 de febrero, pues no hay forma de que eso suceda y en mucho contribuye a eso, además, el escandalazo de José Ramón López Beltrán y su esposa, la siempre diligente Carolyn Adams.
Siguiendo con esta tragicomedia-escándalo, con un comunicado muy mal hecho, de tan sólo un párrafo, el hijo pródigo del inquilino de Palacio Nacional, no va a calmar el huracán que se cierne en torno a él. Es más, propició un probable nuevo conflicto de interés.
Se nota que el de Tepetitán metió la mano por enésima ocasión en este asunto para defender a su hijo, pero nada más no pudo porque enredó más todo; lo volvió un laberinto y no encuentra la salida.
El “quid” del asunto es que ni padre ni hijo han podido hacer algo elemental, esto es aclarar esta embarazosa situación, pues ha trascendido que la empresa Baker Hughes ha recibido múltiples beneficios por parte de esta errada y llamada Cuarta Transformación. Entonces, ¿y dónde quedó la austeridad?
La feliz pareja López-Adams intentó ponerse el disfraz de ingenua, argumentando que desconocían que la lujosa mansión en la que habitaron, pertenece a un alto empresario de la mencionada empresa.
Para rematar, en Texas, para esta enamorada pareja, no todo es “miel sobre hojuelas”, ya que también se supo que el corredor de bienes-raíces para vender la referida mansión, resultó ser familiar del dueño de esta casa.
Además, según la Barra de Abogados de Texas, el señor López Beltrán no aparece por ningún lado en su directorio y se sabe que la visa que tiene el hijo mayor del tabasqueño es una conocida como de patrocinio es decir, que sólo puede trabajar en la empresa que lo requiere, con labores muy específicas y no puede laborar en ningún otro lado
Enojados y hechos bolas, padre e hijo, hay que subrayar que el remedo de respuesta que intentaron, llegó 17 días después de que el escándalo detonó y el coraje no se le baja al Presidente que, pasó un día más y no sabe cómo acabar con este asunto; o le valieron conflictos con España, amenazas a periodistas e incluso violar la ley.
Otra de las empresas que ayudó en todo este escándalo al supuesto abogado (no hay prueba fehaciente de que lo sea) López Beltrán es Vidanta, propiedad de Daniel Chávez Morán, un empresario turístico muy cercano al Presidente que es también supervisor personal del Ejecutivo en las obras del deteriorado proyecto del “Tren Falla” (¡perdón!) Tren Maya. Y el que le ha tendido también una mano al atribulado José Ramón López Beltrán, es Iván Octavio Chávez, hijo de Daniel Chávez Morán. Otro grave error de López Obrador, poner a sus amigos a ayudarle porque lo hacen muy mal. Ahí están todas las pifias que han cometido con un tema que no hay para cuando tapar.
Municiones
*** Delicadas declaraciones las que hiciera el secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Omar García Harfuch, quien señaló que el Cártel de Sinaloa, tiene toda la intención de operar en la capital de la República. Habrá que estar atentos a las secuelas.
*** El senador perredista, Juan Manuel Fócil Pérez, por cierto, paisano del presidente, vía virtual, cuestionó el manifiesto publicado este fin de semana por los flamantes gobernadores de Morena, en el que respaldan al Presidente de la República y tratando de magnificar las acciones que ha tomado, como por ejemplo la atención de la pandemia. “Verdaderamente yo no sé los gobernadores qué tienen en la cabeza, porque hay más de 312 mil personas fallecidas por la pandemia, siguen falleciendo personas y los gobernadores de Morena diciendo que ha sido fabulosa”, enfatizó. Fócil Pérez recordó que en noviembre del año pasado, el Presidente dijo que daba 30 días al sector salud para que estuviera en orden, ya ha pasado más de un mes y las cosas están peor. “Pregúntele al ciudadano de a pie si van a un centro de salud, a una clínica, a un hospital, nada más les dan el papel porque no les dan ninguna medicina”. Totalmente cierto.