Luto en el periodismo
¬ Augusto Corro lunes 14, Feb 2022Punto por punto
Augusto Corro
El reportero Heber López Vázquez, de 39 años, fue ultimado a tiros en su vivienda en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca. En este año (2022) van cinco periodistas asesinados. México sigue en los primeros lugares de los países más peligrosos para la práctica del periodismo.
En Veracruz, el 10 de enero privaron de la vida a José Luis Gamboa; una semana después, el fotoperiodista, Margarito Martínez Esquivel fue acribillado en Tijuana; también en esta ciudad mataron a Lourdes Maldonado; en Michoacán, el comunicador Roberto Toledo fue abatido el 31 de enero.
Al periodista López Vázquez, director de la web RCP Noticias, lo mataron, el jueves 10 de febrero, en su estudio de grabación que tenía en su casa. Los asesinos le dispararon seis veces. Los presuntos victimarios fueron detenidos por la policía. Como en la mayoría de los casos contra comunicadores, no se conocía el móvil del crimen.
Sin embargo, el reportero ya había denunciado que era víctima de presiones y amenazas por parte de la delincuencia organizada. Además, denunciaba actos de corrupción de funcionarios locales. En términos generales, lo que sucedió a López Vázquez es una copia de la violencia a la que están sometidos los periodistas en México.
Impunidad
Cada vez que asesinan a un comunicador se levantan las voces para condenar el hecho y exigir justicia. Los defensores de los derechos exigen justicia. Sólo que nadie los escucha, ni investiga. En suma, no se castiga a nadie por sus crímenes.
Son muy raros los casos en los que capturan a los homicidas. En un informe reciente de la Secretaría de Gobernación, más del 90% de los asesinatos quedaron impunes; además, 43% de los agresores estuvieron vinculados a servidores públicos.
Uno de los crímenes que más impactaron en la opinión pública fue el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, pues estuvo en la reunión de prensa de la mañanera de López Obrador, donde denunció que temía por su vida. Entre otros temas que trató en esa fecha, fue su conflicto laboral con el ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, que finalmente, ganó la comunicadora.
De acuerdo con las autoridades, hasta octubre de 2021 se tenían registrados 47 asesinatos a periodistas en el sexenio del presidente López Obrador. Únicamente se dictó sentencia en 5 casos. De lo anterior se desprende que la impunidad está presente y la mayoría de los ataques y agresiones a los periodistas serán archivados.
Justicia
Queda claro que en México, los activistas y los periodistas se encuentran a merced de la delincuencia. Siempre que privan de la vida a un líder social o a un comunicador, se levanta una ola de protestas, de exigencias de justicia, que se castigue al criminal. Algo que no ocurre, México está sumido en una espiral de violencia desde hace varios sexenios.
El problema de la inseguridad se agudizó en el sexenio del presidente panista Felipe Calderón, quien declaró la guerra, sin estrategia alguna, a los cárteles de la droga. El resultado fue más violencia y mayor número de bandas criminales. En el gobierno de Enrique Peña Nieto continuó la inseguridad. En la administración obradorista sigue más de lo mismo. No funcionó la política de “abrazos no balazos” contra la delincuencia.
Basta con leer las noticias diarias para saber que la inseguridad se extendió por todo el territorio nacional. La violencia alcanza a varias entidades que no le encuentran salida a tanta violencia con miles de víctimas, que incluye a desaparecidos, secuestrados, feminicidios, y toda clase de asesinatos.
En fin, organismos internacionales califican de alarmante las agresiones en contra de los activistas y periodistas; pero las autoridades mexicanas no los toman en cuenta.
¿Usted qué opina amable lector?