España, otro distractor
¬ Luis Ángel García viernes 11, Feb 2022Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Genio de la comunicación política, el Presidente encontró -tras dos semanas de registrarse una baja en su popularidad por el escándalo de la “Casa gris en Houston” de su suertudo hijo-, en España un punching bag a modo, un nuevo distractor para ocultar los efectos del golpe mediático que dio en la línea de flotación del discurso de austeridad y anticorrupción de la 4T.
No es novedoso que se utilice a la península ibérica como sparring para denostar a los empresarios, a los capitalistas voraces, a los expoliadores que llevan cinco siglos de saquear a nuestro país. Reprueba la Conquista y su representación más cruel y sanguinaria. En resumen: Nos han explotado y exprimido hasta la última peseta, hoy euros.
A pesar de su origen insular, el mandatario mantiene un sentimiento chauvinista que raya en lo patriotero. Culpa a las empresas españolas de lo que pasó hace quinientos años y que dio origen a nuestra mexicanidad. Según él, los inversionistas de la madre patria son igual de rapaces y mezquinos que sus ancestros, dignos herederos del conquistador Hernán Cortés. Se le olvida que España es el segundo país que más invierte en México, que arriesga capitales y da empleo a millones de mexicanos, fuentes de trabajo que no puede generar este gobierno. Sólo basta recordar que dos de los principales bancos que operan aquí son españoles.
Pero perdido en su falsa concepción de la historia, donde no queda muy claro cuándo se fundó México, exige al actual Gobierno español que ofrezca una disculpa por quienes, junto con los aztecas, formaron la raza mestiza. Obvio que los peninsulares no lo van a hacer, por lo que tendrá que conformarse con recluir a Cristóbal Colón en una oscura bodega, cambiar la nomenclatura de las calles con nombres muy prehispánicos y borrar de los libros de texto el capítulo de la Conquista y sustituirlo por el de la resistencia indígena. Será recurrente culpar a los hispanos de todas nuestras desgracias y quitarles las legítimas aspiraciones de hacer grandes inversiones en nuestro país.
El pretexto de España como distractor de la opinión pública lo tenía en reserva, pero como no prendió lo del regreso del Penacho de Moctezuma, tuvo que recurrir a este jugador emergente.
Sin embargo, en esta ocasión trastocó la política exterior mexicana, otrora orgullo internacional, para reducirla al manejo pueblerino de las relaciones exteriores. Pasó de ofender al gobierno panameño por no aceptar a un cuestionado candidato a embajador a anunciar un rompimiento virtual de relaciones con España, en un eufemismo que políticos y legisladores mexicanos no supieron interpretar, vamos, ni el canciller quiso comprar ese boleto.
Por supuesto que no romperá relaciones diplomáticas con el rey Felipe VI y su Gobierno, aunque mantendrá en el ojo del huracán a las empresas ibéricas mediante el acoso fiscal y sin posibilidades de invertir o expandir su campo de acción; seguramente vetará la posibilidad de que Santander compre citibanamex.
Más allá del daño que le hace a la política exterior mexicana, recordemos que este episodio de aparente ruptura o congelamiento de las relaciones con España o Panamá, son meros distractores para que no se debatan los grandes temas nacionales. Que no reflexionemos sobre el endurecimiento de la postura norteamericana frente a las energías limpias y la inviable reforma eléctrica del Presidente, que vivimos la peor etapa inflacionaria en más de veinte años, que no podemos salir de una crisis económica no vista desde 1932, que hay más millones de pobres y de mexicanos en pobreza extrema que en 2018, que el crimen organizado se ha empoderado y provocado más violencia con 110 mil asesinatos, que hay 95 mil desapariciones forzadas y que el mal manejo de la pandemia ocasionó medio millón de muertos, la mitad de los fallecidos durante la Revolución Mexicana. De la mansión en Houston ni hablamos, España es sólo un distractor.