La medicina de AMLO
¬ Augusto Corro martes 8, Feb 2022Punto por punto
Augusto Corro
En el territorio nacional se encuentran focos de violencia que provocan inseguridad total en la población. Las autoridades tienen desplegada la fuerza pública para proteger a la sociedad.
Sólo que la estrategia no da resultados y cada vez se registran más hechos violentos. En varias entidades los focos de violencia están muy activos. En días recientes, Zacatecas se sumó a los estados con más violencia.
Por ejemplo, los zacatecanos desde principios de año están agobiados por las noticias de asesinatos, de cuerpos sin vida arrojados en las calles o colgados de puentes.
En Michoacán, las guerras entre narcotraficantes y estos contra la población ya afectaron la economía de la región, pues con las extorsiones cayó la producción de limón. Los guerrerenses también viven tiempos de violencia, igual que los guanajuatenses.
En Zacatecas, Michoacán y Guanajuato, la lucha por las plazas tiene al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al Cártel de Sinaloa como los principales promotores de la violencia.
Esos grupos criminales también se enfrentan a organizaciones locales, que son numerosas, como ocurre en Guerrero. La guerra es por las plazas y los sitios de producción de drogas y los caminos para el transporte.
Al principio, señalamos que la estrategia del gobierno en la lucha contra los cárteles de la droga no parece afectar a los grupos delictivos.
Las autoridades deberán revisar que tan efectivo es su plan que no a todo mundo convence. No es suficiente militarizar la zona para combatir a la delincuencia. Esa experiencia está desde el gobierno del presidente Felipe Calderón.
En ese sexenio, el michoacano actuó sin estrategia alguna. Y cómo se desarrolla el problema en el presente, la situación no parece cambiar. Y seguirá más de lo mismo si se continúa al no enfrentar la realidad.
Los hechos violentos recientes de Zacatecas son para el presidente López Obrador “un acto propagandístico” por parte de la delincuencia organizada. Claro, que el primer mandatario tiene información privilegiada, pero se ve que se trata de propaganda.
Lo que se observa y se conoce son masacres como resultado de una guerra sin cuartel entre los cárteles de la droga.
El presidente López Obrador anunció el reforzamiento de seguridad en la entidad, con el envío de más elementos de fuerzas federales, entre otras acciones, así como mucha inteligencia.
Por cierto, el ex candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas, tiene una opinión diferente sobre la estrategia contra la inseguridad que golpea a la sociedad mexicana.
En una entrevista con la revista Proceso, el político michoacano dijo que el gobierno de México sigue aplicando la “misma medicina” de administraciones anteriores para combatir la inseguridad que sólo acentúa el problema”.
Recalcó que México lleva décadas siguiendo una misma estrategia para combatir al crimen organizado “y lo único que vemos es que aumenta el grado de delincuencia”.
También manifestó que se debe buscar otros caminos, “tendrían que concurrir tanto instituciones del Estado como instituciones académicas y ciudadanos organizados”.
Calificó como un error la militarización de las tareas de seguridad durante el presente Gobierno, pues los elementos encargados de esa tarea, dijo deben depender de cuerpos de carácter civil.
¿Debe revisar el gobierno su estrategia contra la delincuencia organizada? Suponemos que sí. Desde el inicio de su sexenio, el propio presidente López Obrador se pronunció por una política de abrazos y no balazos contra la delincuencia organizada.
Las palabras presidenciales se interpretaron como discursos de borrón y cuenta nueva o de una suavidad sin mano dura contra la delincuencia organizada. De todas maneras, la estrategia contra la delincuencia no brinda los frutos esperados.
Como dijo Cuauhtémoc Cárdenas, la aplicación de la “misma medicina” para combatir la inseguridad solo acentúa el problema.
¿Usted qué opina amable lector?