La insistente revocación
Armando Ríos Ruiz lunes 7, Feb 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
¿Por qué el mismo Presidente de México insiste hasta la ofensa en la Revocación de Mandato, con una ley que él mismo ordenó elaborar, derivada del artículo 35 constitucional y que no conducirá sino a una satisfacción personal o a una medición de su fuerza real, inflada a fuerza de pagar encuestas carísimas que lo colocan muy por encima de 50 por ciento de los electores?
La insistencia ha generado muchas opiniones en torno a este ejercicio, ni siquiera necesario, ya que la Constitución es muy clara, cuando sentencia que el Primer Mandatario en nuestro país durará seis años en el cargo. El artículo 83 es extenso y señala con claridad todos los aspectos respecto a la duración del Ejecutivo en el cargo. El 84 habla de motivos de su relevo.
En una parte, el 83 dice: El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años. El ciudadano que haya desempeñado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente, o con el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad del Ejecutivo Federal, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto.
Luego entonces, ¿qué busca? Para muchos, es una estrategia para perpetuarse en el poder. Busca un subterfugio jurídico o un resquicio que le permita horadar en el camino legal, para perpetuarse. Desea imitar lo que otros mandatarios latinoamericanos sí pudieron, como sus espiradores Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela y como otros más.
Ciego e indolente en lo que se refiere a la dilapidación de los recursos del gobierno, ha gastado lo indecible para desacreditar al INE, en virtud de haber mostrado alguna resistencia en la realización de esta acción y seguramente para tener argumentos suficientes encaminados a su desaparición, con la finalidad de quitar obstáculos a sus propósitos absurdos.
Hace apenas unos días, el ministro de la Corte, Mario Pardo Rebolledo propuso modificar la pregunta que se hará a los sufragantes: “ ¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?
Aclaró que la parte de “o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo”, es considerada por él como una segunda pregunta que abre la puerta a una ratificación del cargo del Ejecutivo federal. Pero encontró sorpresivamente una oposición de sus pares, que implementaron argucias como si hubieran sido sugeridas por un mando superior y por un voto, quedará como estaba, “sin cambiarle una coma”
Don Mario manifestó que “es preciso eliminar de este ejercicio cualquier aspecto que pueda prestarse a malentendidos: “El sistema normativo, en los términos en que fue aprobado por el legislador ordinario, contiene cierto sesgo o tendencia que llevarían a interpretar el mecanismo no sólo como uno de revocación de mandato, sino también como un ejercicio o consulta sobre la permanencia en el cargo o la ratificación del mismo; aspectos que se apartan del diseño del mecanismo de revocación de mandato”.
Hubo consideraciones tan mal razonadas, que chocaron hasta con el simple sentido común, como la expresada por el mismo ministro presidente, Arturo Zaldívar: “Esta pregunta es la que hizo que la gente reuniera las firmas, me parece que no podemos cambiar la pregunta a la mitad del camino, porque no sabemos si esos ciudadanos o ciudadanas hubieran firmado y hubieran optado por este procedimiento con otra pregunta”.
Todo esto orilla a pensar que se trata de sostener el circo que desea a toda costa un mandatario caprichoso que se niega a acatar el mandato de la Carta Magna, para imponer un estilo personal sobre el caso, o para quedarse hasta que el cuerpo se lo permita.