AMLO, hijo y amistades
Eleazar Flores viernes 4, Feb 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
VALE RECORDAR-. José Ramón López Beltrán, hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador, “trabajó” en el Estado de México los años 2017 y 2018 como “delegado” de Morena, sin nombramiento, pero de facto, a quién se le cuadraban todos los políticos acompañantes de su candidata Delfina Gómez y en 2018, por la presidencial.
Jesúsa Rodríguez, que califica de ignorantes a las mujeres católicas mexicanas, pero más aún, la que les da los mismos derechos a vacas y marranas, según lo ha dicho hasta en el Poder Legislativo, difícilmente llegará como embajadora a Panamá, por el desaseo imperante en la propuesta presidencial.
EL HIJO-. Como mayor de edad que es, José Ramón López Beltrán puede hacer y vivir como quiera, así su estilo personal y familiar sea totalmente antagónico a la austeridad republicana —¿por eso se iría a USA?— y más aún a la pobreza franciscana, temáticas frecuentes de las homilías mañaneras predicadas desde Palacio Nacional, un día sí y otro también.
El gran misterio a descubrir es el modus vivendi de José Ramón en esos años de desempleo, pues recuerde que en Morena “ya no es como antes”. Si eso le inquieta, imagínese cómo o de qué han de vivir los otros hermanos, Jesús Ernesto y Gonzalo Alfonso. Del último hijo ni se preocupe, es menor de edad, al amparo familiar.
Investigar de posibles ilegalidades y conflictos de interés de José Ramón y de la esposa, ni empiecen, no van a encontrar nada malo y prueba de ello es que cuando estuvo manejando recursos y demás en la campaña estatal y presidencial en el Estado de México tampoco se le descubrió nada pernicioso, no obstante el caudal de recursos manejados.
JESUSA NO LLEGARÁ-. Gracias a los correos y “guatsaps” enviados a este espacio por haber adelantado días antes el rechazo panameño a la propuesta de Salmerón como embajador, cuando aquí ni se esperaba.
También por el descubrimiento de la “maquinaria educativa reformista” comandada por Marx Arriaga, para desechar el lenguaje neoliberal de los actuales textos de libro para educación básica, lo que llevará este y el año próximo, no más.
Volviendo con la segunda propuesta presidencial en favor de Laura María de Jesús Rodríguez Ramírez, no le dará el “plácet” el gobierno panameño, el Senado mexicano lo analizará, pero algo más fuerte será la oposición de las redes sociales y grupos activistas, que nada tendrán que ver con la equidad de género.
La bandera del gobierno panameño será por el calificativo de “santa inquisición” que el padre de la Cuarta Transformación dio a dicho gobierno.
Por si fuera poco, el ex presidente panameño Ernesto Pérez Balladares también ya opinó en contra.
Nuestro nivel de diplomacia es bajo, será ¿no Ebrard?