La puntilla
Roberto Vizcaíno martes 17, May 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- De todo esto, dicen no pocos, se puede desprender un escenario muy riesgoso, ya que Calderón podría estar pensando en algunas estrategias, campañas, acciones que podrían rebasar los escenarios de las encuestas, a fin de evitar entregarle la banda al mexiquense
El sondeo mostrado ayer por “El Universal” fue devastador. Para dentro y hacia afuera. No dejó duda alguna de que el puntero de la contienda presidencial del 2012 es Enrique Peña Nieto. Y que lo es por mucho, respecto de sus más cercanos competidores: el perredista Andrés Manuel López Obrador y el panista Santiago Creel.
La primera conclusión, sin ninguna duda, es que la encuesta realizada por el diario en asociación con Buendía y Laredo nos muestra cuál es el ánimo de la mayoría de los mexicanos respecto de su situación actual y de su posible futuro.
De entrada, el trabajo es en sí un plebiscito sobre el gobierno de Felipe Calderón. Nadie, luego de ver dónde colocan los encuestados a los aspirantes del PAN, puede no asociar lo que esta administración les ha dado y ha dejado de dar, con lo que los ciudadanos creen que pueden obtener, de votar otra vez por un blanquiazul.
No podemos ignorar el hecho de que en esta encuesta, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero -y evidente delfín sucesorio de Felipe Calderón-, apenas logró 2 por ciento de preferencias electorales entre la población abierta, es decir entre todos los consultados, y apenas 5 por ciento entre panistas.
De los aspirantes de Acción Nacional incluidos en la consulta (los otros son: Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota y Alonso Lujambio) fue el más bajo en simpatías y el menos conocido.
Por Creel votaría el 23 por ciento de la población abierta y el 35 por ciento si sólo fuesen panistas; por doña Josefina lo harían el 14 por ciento y el 15 en ese orden, y por Lujambio el 4 y el 6 por ciento.
En el caso de los perredistas, López Obrador aventaja a Marcelo Ebrard por apenas un punto, ya que en una elección abierta 28 por ciento de los mexicanos votarían por el tabasqueño, mientras 27 por ciento lo harían por el actual jefe de gobierno del DF. Si la elección fuese sólo entre perredistas, el primero obtendría 65 por ciento y el segundo 32 por ciento.
Entre los tricolores la encuesta consideró a 3: a Enrique Peña Nieto, a Manlio Fabio Beltrones y a Beatriz Paredes. En un proceso abierto a todos, el actual gobernador del Estado de México se levantaría el triunfo con el 62 por ciento de los votos y si fuese entre puros priístas, entonces su victoria sería con el 78 por ciento de los sufragios. El segundo lo haría en el primer caso con 4 por ciento y en segundo por el mismo puntaje mientras que la tlaxcalteca lo haría con el 8 y el 10 por ciento, respectivamente.
Así que este sondeo, a casi un año de la elección, deja en claro que el mexiquense adelanta a López Obrador con 34 puntos y a Creel con 39 puntos de preferencias electorales.
Hay que señalar que conforme avanza el tiempo y se acerca el inicio de la contienda presidencial real, que será por allá de octubre, los sondeos indican que los 3 precandidatos mencionados como con más simpatías, suben en preferencias, pero que este ascenso no ha dejado de manifestarse en el caso del puntero. Es decir, las encuestas no advierten un congelamiento o baja de preferencias para Peña Nieto.
Sabemos que habrá al final un ajuste muy importante, pero para ejemplificar estas preferencias podemos decir que si hoy tenemos un padrón cercano a los cerca de 82 millones de votantes y si las proyecciones indican que en los comicios presidenciales de julio de 2012 podría estar votando el 60 por ciento de éstos, es decir unos 48 millones de mexicanos, Peña Nieto con su 62 por ciento podría obtener unos 29 millones de esos votos.
De ese tamaño es la importancia del sondeo.
Con su 28 por ciento -en caso de mantener esta preferencia-, AMLO lograría unos 13 millones de votos y Creel, con su 23 por ciento, unos 11 millones.
Eso es lo que dice hoy esta encuesta. Ya veremos cómo quedan el conteo y los porcentajes electorales en julio del año que entra y sobre todo quienes serán los competidores finales.
Sobre todo esto último, porque mientras estas encuestas indican que dentro del PRI no hay ya dudas de que el candidato será Peña Nieto, en el caso del PRD (con sus asociados PT y Convergencia), y en el PAN, está por decidirse si son los que llevan la mano en las preferencias.
Y es que la encuesta no sólo indica quienes tienen las mayores preferencias electorales, sino que también apunta quienes cuentan con los peores rechazos.
En este rubro ninguno de los aspirantes apuntados supera a Andrés Manuel López Obrador -a quien conoce el 92 por ciento de los mexicanos-, pero por quien nunca votaría un 34 por ciento de éstos.
La diferencia con Peña Nieto es que al gobernador mexiquense lo conoce el 90 por ciento de los mexicanos, pero sólo lo rechaza el 8 por ciento.
Con los porcentajes básicos así, en el PAN y el PRD se preparan para una guerra encarnizada entre sus respectivos aspirantes y los intereses en juego, mientras que en el PRI todo advierte -hasta hoy-, que el lanzamiento de su abanderado surgirá de un proceso terso, consensuado y unitario. Y es que con tales porcentajes entre Peña Nieto, Manlio y Beatriz, pues no hay cabida para el pleito y la ruptura, ¿no?, ¿Cuál disputa?
En el PRD la guerra durará poco y será cuerpo a cuerpo. Si la candidatura se decide en una votación abierta, posiblemente gane Ebrard, pero si es cerrada, no hay duda que será López Obrador. Si ocurre el primer caso, AMLO será candidato del PT y de Convergencia, pero estará en la boleta y perderán los dos, porque dividirán sus votos.
En cuanto al PAN, los resultados de la encuesta de “El Universal”-Buendía y Laredo, seguro le provocaron al menos un fuerte dolor de estómago al presidente Felipe Calderón, porque coloca en último lugar a su casi destapado Cordero y en primer lugar a su más odiado enemigo interno, al senador Creel.
Y por si fuese poco, en segundo sitio a doña Josefina Vázquez Mota, quien se le aparece al michoacano por todas partes cuando de elecciones presidenciales se trata.
Pero en sí todo el sondeo es para el presidente Felipe Calderón un revés muchísimo peor que aquel que recibió la bruja del cuento de “Blancanieves” cuando le pregunta al espejo mágico, quien es la más bella del reino y éste le responde que es “Blancanieves”.
Y es que para Calderón lo peor que le pueden decir es que va a ganar Peña Nieto y el PRI y encima que su preferido, el actuario Ernesto Cordero ha sido rebasado con mucho por Creel.
De todo esto, dicen no pocos, se puede desprender un escenario muy riesgoso, ya que Calderón podría estar pensando en algunas estrategias, campañas, acciones que podrían rebasar los escenarios de las encuestas, a fin de evitar entregarle la banda al mexiquense.
Y ARRANCARON: Como lo anunciamos, ayer iniciaron sus campañas los tres candidatos a gobernador en el Estado de México: el perredista Alejandro Encinas, el panista Luis Felipe Bravo Mena y el priísta Eruviel Ávila.
En esta etapa, el de mayor impacto volvió a ser el tricolor, quien en su arranque reunió a su lado a toda la cúpula de su partido, además de un contingente más importante.
Ya veremos si eso significó votos. Lo que seguramente sí le sumará sufragios y apoyos fueron los 10 puntos comprometidos y que son:
1. Disminuir y eliminar impuestos, como el IETU y la tenencia vehicular. Este último rubro constituyó su primer compromiso firmado ante notario público.
2. Combatir la pobreza y la desigualdad social, incluyendo el apoyo de una tarjeta llamada “La Efectiva”.
3. Apoyar a las familias para que la educación cueste menos, con útiles escolares gratuitos para primaria y secundaria, becas de aprovechamiento y duplicar el número de comedores escolares.
4. Seguridad para todos. Duplicar presupuesto para este rubro; crear la Secretaría de Seguridad Pública y la licenciatura de Seguridad Pública, así como tener cero tolerancia a delincuentes.
5. Creación de empleos y fomento a la inversión con programa de estímulos fiscales para empresas que empleen a jóvenes recién egresados, adultos mayores, madres solteras que sean jefas de familia; fortalecer la bolsa de trabajo y dar facilidades para microcréditos.
6. Apoyo a mujeres con seguridad alimentaria, programas médicos de prevención de enfermedades y unidades móviles para su atención, créditos para mujeres jefas de familia y la consolidación del “Transporte Rosa”, para que viajen con seguridad, respeto e integridad a su persona.
7. Preparatoria obligatoria y apoyo para que jóvenes accedan a la universidad, además de establecer un vínculo entre las empresas y las universidades, para que se generen empleos reales de acuerdo a la demanda.
8. Vida digna para adultos mayores, con centros de atención geriátrica, la Casa de Día para el desarrollo de este sector de la población y la creación de la Primera Universidad de la Experiencia.
9. Apoyo al desarrollo rural. Implementación de seguros contra eventos climáticos, apoyo para compra de diesel y programa de financiamiento para crear empresas agrícolas. De igual forma, propuso recuperar el medio ambiente, y se comprometió a impulsar programas para recuperar el agua de la lluvia; “seremos el estado con mayor producción y explotación de energía renovable de todo el país para reducir la contaminación”.
10. Hacer del Estado de México la entidad líder en infraestructura. Se comprometió a construir el Metro Nezahualcóyotl-Valle de Chalco y Ecatepec-Texcoco, y hacer realidad el Tren Rápido que conectará a Toluca con el Distrito Federal.