Periodistas asesinados, 90% sin aclararse
Eleazar Flores miércoles 26, Ene 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
ESCENARIO FÚNEBRE-. Sin extremismos ni exageraciones, sólo con los datos oficiales, resulta grave y desalentador el panorama periodístico nacional, pues al igual que la pandemia, cada vez nos enteramos de un colega fallecido o amenazado, en el menos grave de los casos y esto no consuela.
El hecho que el porcentaje de 90 por ciento de periodistas asesinados, no ha sido aclarados hasta la fecha es versión oficial del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.
Si esta es la VERSIÓN OFICIAL del gremio periodístico nacional, imagínese la REALIDAD de las cosas, no vaya a suceder lo mismo con las cifras oficiales de la salud, campo en el que desde el púlpito mañanero, el oficiante matutino y sus acólitos, incienso de por medio, aseguran que todo va bien, que el panorama va mejorando, versión que ni muchos “morenos” creen ya.
La semana pasada fue Lourdes Maldonado, días antes fue Margarito, ambos en Tijuana, pero la cercanía a la que me refería respecto a colegas fallecidos han sucedido hace apenas un mes o menos en Veracruz y a mediados del año pasado en Toluca-Metepec con el asesinato no aclarado del compañero Enrique García, tranquilo como el que más para quienes lo conocimos y tratamos.
Lo más absurdo de esta última pérdida de vida es que la Fiscalía estaba aplicándose como pocas veces en la captura de unos agresores y golpeadores caninos en el Valle de México y publicitaron como un gran triunfo la ubicación del binomio enemigo de canes. Los detenidos por cierto parece ser que purgan su delito en la cárcel.
Qué bueno que dieron con estos agresores de perros, no vayan a mal interpretar el sentir, pero supongo que en todo se debe actuar en base a prioridades, término tan frecuentemente usado por el sector público que se ha venido desgastando tanto, al grado de perderle credibilidad pues cierto es que dar con agresores de perros es bueno ¿y los asesinos del periodista?
Para los ecologistas, sin o con partido que por ese simple hecho les hace perder credibilidad, seguramente esclarecer la agresión contra canes es prioritario, pero ojalá y reflexionaran para anteponer la vida de un reportero que entre sus muchas actividades seguramente cuestionó con argumentos o apoyó con sus crónicas algunos o muchos eventos del partido verde.
Lejos, o mejor dicho fuera de frivolidades de este tipo, sería mejor que desde el púlpito mañanero se dejara de atacar a la “mafia del poder” integrada por empresarios de medios, pero también por periodistas de a pie, a quienes en forma despectiva se les bautiza como chairos, chayoteros, cajamanes, fifís o conservadores, cuando divergen de la 4T.