Cuentas y cuentos
Alberto Vieyra G. martes 25, Ene 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La semana pasada, el Inegi dio a conocer un informe que debió ponerles la carne de gallina al inquilino de Palacio Nacional, al mundo financiero y en general a los mexicanos que ven con angustia que la economía mexicana ha caído en recesión, al registrar una baja durante los últimos 2 trimestres del año pasado y los analistas nacionales y extranjeros no dudan de que la incertidumbre por la pandemia y las erráticas políticas del gobierno mexicano en materia económica apuntan a la catástrofe económica.
Desde luego, que el que quita y pone en Palacio Nacional nos dirá a los mexicanos que “no pasa nada” y él tiene “otros datos” y los politicastros profesionales de la mentira siempre saldrán con sus cuentos cuando no salen las cuentas.
La cuestión es que la desaceleración de la economía mexicana preocupa en México y en el plano internacional, donde los inversionistas han tenido que dar marcha atrás a las inversiones que tenían proyectadas en México, no sólo por el desasosiego económico, sino por la incertidumbre provocada por la reforma eléctrica que pretende echar de México a todas las empresas generadoras de energías limpias y sin pagarles un sólo centavo no sólo de Estados Unidos, sino de Europa.
En España se observa con preocupación la caída de la economía y se tiene en claro que el Presidente de México siente un odio descomunal contra las empresas españolas entre ellas Iberdrola, cuyas inversiones en la generación de energías limpias es muy significativa, pues genera casi el 20% de la energía que se consume en México. Por esa y muchas otras razones de peso político, la monarquía española no ha dado su beneplácito para que Quirino Ordaz, ex gobernador de Sinaloa se convierta en embajador de México en España. El rey de España que tiene como misión primordial velar por los intereses de las empresas españolas en el plano internacional no quiere saber nada de México, al menos durante el tiempo que dure en el cargo de Presidente de la República, Andrés Manuel López obrador, quien ha pedido reiteradamente a España que ofrezca una disculpa por las atrocidades que provocaron en la población indígena los conquistadores españoles.
La incertidumbre que provocan las erráticas políticas económicas del gobierno amlista, aunado a la pandemia por el coronavirus que ha sido en su cuarta ola muy contagiosa y peligrosa y sin faltar una perniciosa inflación de más del 7% en el último año y la galopante ola de desempleo que azota a la nación azteca hace que todo mundo lo piense no una, ni dos veces, sino muchas en invertir en México.
Esa incertidumbre en la economía mexicana provocaría que a principios de enero el grupo Citibanamex, que agrupa a un puñado de inversionistas norteamericanos, incluyendo al propio gobierno gringo, anunciaría que venderá ese banco en México porque ya no es negocio el mercado mexicano y si a eso le agregamos que Banamex llevaba una permanente andanada de críticas sobre el mal desempeño de la economía mexicana, haría que el gobierno se haya quedado con los brazos cruzados para impedir la salida de esos capitales estimados en unos 15 mil millones de dólares.
En fin, que la economía mexicana está otra vez en la lona y hay que esperar a ver con qué cuentos nos va a salir el inquilino de Palacio cuando no acepte las cuentas dadas a conocer por el Inegi.