Un cínico traidor a la patria
Alberto Vieyra G. viernes 21, Ene 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Cuando menos media docena de desleales ciudadanos, que nacieron en territorio norteamericano, se convirtieron por esas artes ocultas y perversas de la política azteca en gobernadores de igual número de estados fronterizos, lo cual constituye una cínica traición a la patria, porque quiérase o no, son individuos con una doble nacionalidad y una doble “lealtad”.
Primero, en 1989, Ernesto Ruffo Appel que, habiendo nacido en San Diego, California, se convirtió en gobernador de la Baja California y en el primer gobernador en la historia del Partido Acción Nacional. Mucho se discutió sobre su doble nacionalidad, pero en las catacumbas del poder político de México se arreglaría el asuntito que formaba parte de los acuerdos políticos secretos entre Carlos Salinas y el Partido Acción Nacional. El triunfo de Ruffo Appel sería reconocido a regañadientes por el entonces jerarca nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio, quien con una leve sonrisa comería sapos provenientes de la residencia oficial de Los Pinos. No se habló más de la doble nacionalidad de Ruffo Appel, aunque con la residencia en Mexicali se convertiría hasta en diputado federal de la 64 Legislatura federal.
De aquel mismo Estado y por esas infames artes del poder caciquil en México, Jaime Bonilla se convirtió hace 3 años en gobernador de aquel estado, teniendo la nacionalidad norteamericana y muy pocos se han ocupado de denunciarlo por traición a la patria, no sólo como un sátrapa gobernador que quiso cambiar la constitución para robar durante 6 años, pero se quedó con las ganas, aunque sigue cobrando como senador de la República por el partido de AMLO y con cuya candidatura también violó el artículo 32 constitucional que consagra todo lo relativo a evitar conflictos por la doble nacionalidad.
Francisco García Cabeza de Vaca es otro vergonzoso caso de engaño a los electores tamaulipecos porque habiendo nacido en McAllen, Texas, Estados Unidos, y teniendo residencia allá y en Tamaulipas se convirtió en gobernador de ese estado norteño, postulado por el PAN.
Pero el caso más vergonzoso y cínico resulta ser el de Javier Corral Jurado, también propuesto por el PAN que, con engaños y mentiras, con lo cual rindió tributo a satanás, ‘el padre de la mentira’ se convirtió en gobernador del estado más grande de la república mexicana y su meta era la Presidencia de México, pero el PAN le retiró su aval y no ha encontrado cobijo en ningún otro partido. Ese cínico traidor a la patria realizó todo género de triquiñuelas para postularse como candidato a diputado federal, senador y gobernador para depredar el erario chihuahuense a más no poder y todavía con hambre y hartas de comer, le pidió cobijo a Andrés Manuel López Obrador, a quien le hizo la vida de cuadritos, pero AMLO, en la mañanera del pasado martes 19 de enero denunció que no le podía dar chamba como diplomático por la doble nacionalidad que ostenta, la cual no niega Javier Corral y lo confirmó ayer, en declaraciones a El Heraldo de Ciudad Juárez.
Sí, Javier Corral ultrajó la dignidad de un pueblo culto llamado Chihuahua y por ello, pesan sobre él al menos 3 denuncias penales en la Fiscalía General de la República, por el empresario Otto Valles Baca a quien buscó arruinar y ahora se suma la denuncia del exdiputado y jerarca estatal del PRI, Omar Bazán Flores, quienes no descansaran hasta ver en prisión al cínico traidor a la patria Javier Corral.
Corral Jurado ocupó muchos cargos públicos en México a pesar de que nació en la ciudad de El Paso, Texas, cuando la constitución establece como requisito explícito la necesidad de ser nativo de un estado de México o tener residencia efectiva en el mismo por un tiempo mínimo de cinco años.
En la denuncia de Otto Valles se asienta que Corral cuenta con dos actas de nacimiento; en una parece registrado en la ciudad texana y en la otra aparece como nativo de Ciudad Juárez. Al no poder contar por obvias razones con dos registros, según la denuncia, el mandatario anuló la segunda, con lo que renunció a su nacionalidad mexicana.
Y un dato formidable que los quejosos deberían aprovechar, Javier Corral y otros malos mexicanos con doble nacionalidad que viven en la franja fronteriza han pugnado secretamente, para que cuando menos 7 estados de la República Mexicana, norteños todos pasen a formar parte de la bandera de las barras y las estrellas, con lo cual se configura plenamente el delito de traición a la patria.