La “tapadera” de Palacio
Alberto Vieyra G. jueves 20, Ene 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
AMLO actúa desde Palacio Nacional como un inquisidor al más puro estilo de Torquemada y como la gran tapadera de la corrupción.
Desde el púlpito de Palacio y contado siempre con todo el aparato del Estado mexicano, incluyendo los medios de comunicación que son propiedad del Estado y los privados, se erige como juez, exonera a su familia, principalmente a sus hermanos y suele ser implacable contra sus críticos y opositores y a pesar de que hay pruebas, él exhibe a los corruptos como honestas blancas palomas.
Este martes salió molesto AMLO a atajar la andanada de críticas que se cierne como cascada sobre la actual secretaria de Educación Pública, la texcocana Delfina Gómez Álvarez, quien como presidenta municipal de Texcoco exigió a unos 500 empleados del municipio un diezmo durante un año para costear su campaña electoral como candidata a gobernadora por el Edoméx, motivo por el cual el Tribunal Federal Electoral condenó la semana pasada, a su partido Morena con una multa de 4 y medio millones de pesos por haber omitido en sus informes lo recaudado por Delfina Gómez en su vaquita con los empleados de la alcaldía de Texcoco.
Estamos ante un delito electoral consumado que en el caso de los servidores públicos se persigue de oficio y a pesar de que está a punto de prescribir, en caso de que algunos de los empleados de dicha demarcación no lo denuncien ante la Fiscalía General del Estado de México, puede hacerlo algún partido opositor, pues el delito que se le imputaría a doña Delfina Gómez sería por abuso de autoridad y eso se castiga con una pena de entre 7 y 11 años de cárcel. Sin embargo, todo indica que AMLO le arreglará el asuntito a doña Delfina con el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo, para que no vaya a prisión dentro de 3 años cuando terminará su encargo de senadora de la República, es decir, que ostenta fuero constitucional y en este momento y hasta 2024 es intocable. Todo indica que se arreglará con un toma y daca, pero por ahora el Trife le impone a doña Delfina Gómez un sello de “delincuente electoral”, igual que a su partido Morena.
Sí, todo indica que AMLO tomará a ese toro por los cuernos, pues en la mañanera de este martes aseguró que la titular de la SEP es una “mujer honesta” y puede ser que lo sea, pero hay conductas que no lo son. AMLO dice que Delfina Gómez sigue siendo pobretona porque vive en su misma casa en la que vivía cuando daba clases como maestra y no como ocurrió con los titulares de la SEP en la era neoliberal.
En otras palabras, AMLO nos está diciendo que Delfina Gómez no se enriqueció en el poder, pero entonces me asaltan varias interrogantes: ¿Quién demonios se clavó la lana que se les descontó a los trabajadores del municipio de Texcoco como 10% de colaboración “voluntaria”, a cambio de no perder el empleo? ¿Se los clavó Morena, fueron a parar a la campaña de AMLO, se fueron a la chequera de doña Delfina Gómez o dónde fueron a parar esos dineros que los exhibe como deshonestos? ¿Qué si robó poco y no se enriqueció como otros? Bueno, hay que recordar que Rosario Robles está en la cárcel por la famosa “estafa maestra” y ella tampoco se enriqueció, pero de que la conducta deshonesta e ilegal existió y tan culpable es el que roba mucho, como el que roba poco, eso no cambia nada. Conozco a muchos politicastros que han robado mucho y a personas que por haberse robado un pantalón estuvieron en la cárcel de Palacio de Lecumberri 2 o 3 años y a otras que han robado en tiendas del capitalismo neoliberal y por un cinturón, una playera, una crema o cualquier mercancía de precio infinito, se van al tambo durante un buen rato, hasta que se repara el daño. Y como es seguro que doña Delfina no lo va a reparar, desde hoy puede darse por descontado que no será la candidata de Morena al gobierno del EdoMéx, el precio político será muy alto, pero la conducta deshonesta será de sobra conocida.