Cosas serias
Alberto Vieyra G. martes 18, Ene 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Debemos tomar los mexicanos como un político serio a quien está viendo temblar y no se hinca, es decir que, una peste llamada Covid-19 ha matado en el mundo a más de 5 millones y medio de personas entre ellas más de 700 mil en México y ver tanta insensibilidad humana y política en unos gobernantes?
¿Escuchar dislates como “no pasa nada, vayan a restaurantes”, “coman frutas y verduras”, “se trata de un simple catarrito”, “se puede recurrir a miel con limón, tecitos, paracetamol, Vick Vaporub y caricias”, “estamos ante un covidcito”; qué importan los muertos, “no se requiere de hacer pruebas”? Y tantas y tantas sandeces que hemos escuchado de los responsables de la pandemia del coronavirus, incluyendo al mismísimo Presidente de la República, a quien no ha habido ningún poder humano, ni divino que lo haga que use el cubrebocas, aun en pleno contagio y por segunda vez, pues la semana pasada se le vio en televisión en reuniones con los titulares de Hacienda y gobernación, Rogelio Ramírez de la O y Adán Augusto López Hernández, lo que podría colapsar a un gabinete presidencial y a un sistema de salud incompetente para atender a ejércitos de contagiados por más de 44 mil diarios, algo nunca visto durante esta crisis sanitaria en dos años.
Aquí entre nos: ¿Merece respeto un gobernante que trata los asuntos serios del país, con tanta ligereza?
Estamos ante un problema muy serio en materia de salud pública, pues están de por medio las vidas de millones de compatriotas, pero el Presidente y su séquito han tratado a la pandemia como si se tratara de un asunto de chunga y la vida debe ser cosa seria. Para AMLO y sus ineptos funcionarios, que deberían estar en la cárcel en lugar de estar engañando todos los días a los mexicanos con el cuento de que “no pasa nada”.
En 2000 y ante tanta alharaca barata que hacía por todo el país el actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el entonces Presidente, el paisano de las momias de Guanajuato, Vicente Fox le diría “¡ya cállate chachalaca!”. Y eso es justamente lo que hay que decirle nuevamente.
¿Quién pidió mariachis… si AMLO está contaminado y en recuperación quién le está preguntando si el coronavirus es o no es asunto serio y de muerte? ¡Vaya desmedido egoísmo protagonista del Presidente! Y claro, la infame estrategia usada por AMLO se ha convertido en un pésimo ejemplo, pues el mensaje que le esta dando a sus gobernados es que, estamos ante un asunto que no es serio y que la gente puede quedarse en casa tomando paracetamol, aplicando Vick Vaporub que se usa para problemas bronquiales y para prevenir hongos en los pies y las uñas y sin faltar los tecitos calientes y asunto arreglado. Lo que AMLO quiere es que la gente no vaya a los hospitales a colapsar el sistema hospitalario, ni a que se registren más y más pruebas, pues eso representa muy malas noticias para su gobierno y para la permanencia de su partido en el poder.
AMLO ha resultado un Presidente negrero y pichicato que no quiere gastar en la salud de los mexicanos y sólo quiere dinero de nuestros impuestos para privilegiar sus programas clientelares disfrazados de programas sociales, para perpetuarse en el poder.
A propósito de Vicente Fox, el comediante Andrés García de Bustamante Caballero el “Güiri-Güiri”, le contabilizaría más de 550 dislates, entre ellos el “nomás comes y te vas”, “el PRI es como la Coca-Cola”, “arreglare el conflicto de Chiapas en 15 minutos”; y en el caso de AMLO, el politólogo Luis Estrada lleva una cifra similar en dislates de AMLO como “yo tengo otros datos”, “abrazos y no balazos”, “me canso ganso”, “tomen, para que aprendan” y tal y tal, que lo exhiben como un gobernante muy poco serio ante los grandes problemas nacionales que merecen seriedad.