El asunto de las armas
¬ Augusto Corro lunes 17, Ene 2022Punto por punto
Augusto Corro
El gobierno mexicano presentó, en agosto pasado, una demanda en contra de productores y distribuidores de armas, a los que acusa de comercio negligente e ilícito del armamento que es traficado a México y llega a grupos criminales.
Por esa razón, las autoridades mexicanas recibieron un reconocimiento por la Arms Control Association. Por supuesto, ese elogio causó alegría y regocijo entre los representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Se trata, pues, de un punto a favor de México que está urgido de controlar la espiral de violencia producida por la delincuencia organizada que siempre tuvo los medios para conseguir las armas legal o ilegalmente.
El propio canciller declaró que no se puede reducir la violencia en México si no se frena el ingreso de armas que llegan al territorio nacional y que son utilizadas por el crimen organizado.
Ante la incontenible ola de crímenes, los planteamientos formulados por México contra los fabricantes de armas no dejan de ser algo parecido al tratamiento de un cáncer a base de mejorales.
La lucha contra la violencia debe ser integral. Por ejemplo, implementar campañas intensas en todo el país para desarmar a los grupos criminales. Los delincuentes llevan años armándose.
Con ese armamento se cometen miles de homicidios dolosos en México. No se ve cercano el día en que las organizaciones del crimen organizado decidan entregar sus pistolas, rifles, granadas, etc.
Claro que es positivo que se frene el ingreso legal o ilegal de armas, pero también se debe pensar en una estrategia integral para reducir la violencia, que no se ve por ningún lado.
Las cifras de asesinatos crecen sin control alguno ante la complacencia de las organizaciones criminales. A la fecha de la política de abrazos no balazos no ha dado resultados positivos.
El pleito gobierno-INE
El Instituto Nacional Electoral (INE) declaró que no tiene dinero para la consulta de revocación de mandato del presidente López Obrador y le pidió recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La dependencia de plano dijo que no concedería los recursos que solicitan las autoridades electorales. La solicitud de dinero para el funcionamiento de institutos electorales tomó rumbos económicos y políticos.
Así vemos al titular del INE, Lorenzo Córdova alzar la voz como dirigente político, un vanguardista de la grilla para defender sus prestaciones económicas, incluidos sus elevados salarios, que son protegidos con amparos.
Mientras, el gobierno y su partido Morena siguen empeñados en la realización de la consulta de revocación de mandato. Un ejercicio que se antoja democrático, pero en el presente no tiene una razón que justifique llevarlo a cabo.
El mandatario está empeñado en la consulta mencionada y sin duda se hará sin importar los millones de pesos que costará el evento. ¿Qué tan abollada quedará la imagen de los consejeros electorales?
La queja del ICEM
Por otra parte, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (ICEM) también advirtió que el dinero de su presupuesto aprobado por el Congreso capitalino en diciembre pasado sólo alcanzará para septiembre próximo.
Advirtió el citado ICEM que requiere de 198 millones de pesos para cumplir con sus obligaciones y de no conseguirse, se pondrán en riesgo las prerrogativas de partidos políticos, seguridad del instituto e incluso pago de nóminas.
Otra vez quedó claro que el instituto y los partidos políticos viven del dinero que les destinan anualmente los congresos. Esa práctica hasta podría aplaudirse en un país rico.
Pero en México, no está por demás decirlo, más de la mitad de su población vive en la pobreza. Nuestro país no debe darse el lujo de tener una de las democracias del mundo.
¿Usted qué opina amable lector?