Tribus morenistas
Freddy Sánchez jueves 13, Ene 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Otra vez una llamarada de “fuego amigo” en Morena.
En esta ocasión con actores distintos, pero aparentemente por la misma causa.
Intereses políticos electorales de carácter personal en conflicto, podría pensarse.
Como sucedió antes de las elecciones intermedias por la disputa del liderazgo de Morena, en virtud al diferendo entre el actual dirigente Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, quien al sentirse despojado se declaró un punzante crítico de su partido y del presidente López Obrador.
El turno llegó ahora para otro personaje del morenismo: el senador Ricardo Monreal.
Y el motivo: La persecución judicial en contra de un cercano colaborador del legislador en el Senado: Juan Manuel Del Río Virgen.
Y es que, aparentemente, sin pruebas irrefutables de su complicidad con el asesinato de un político veracruzano el compañero y amigo del senador Monreal fue detenido, declarado en prisión preventiva y sujeto a proceso penal en el Estado de Veracruz.
De tal suerte que ante tales hechos Monreal se mostró indignado al considerar que la persecución contra Del Río Virgen fue un abuso de poder y por ello decidió promover la integración de una comisión senatorial para investigar una serie de supuestas arbitrariedades del gobernador estatal en contra de adversarios políticos.
La postura del legislador morenista recibió apoyo de un buen número de los opositores a Morena en el Senado y, lógicamente, eso despertó la molestia entre varios militantes del partido en el gobierno, dándose el caso de una senadora que anticipó el retiro de Monreal como coordinador de su bancada, aunque esto fue desmentido sin quedar absolutamente descartado.
De modo entonces que el futuro del coordinador de los morenistas, podría decirse que está en veremos.
Y un factor que podría contribuir a que Monreal fuera removido del puesto camaral que ostenta actualmente, es evidente que tiene que ver con lo que resulte de las acciones del Senado de la República a favor o en contra del gobernador de Veracruz.
El espaldarazo hacia el mandatario estatal enviado desde el Palacio Nacional, podría considerarse como esa voz de “no hagan olas” que puedan desestabilizar al gobierno veracruzano como consecuencia de la detención del colaborador de Monreal.
En ese sentido es de suponerse que una parte de los senadores de Morena parecen obligados a deslindarse de su actual coordinador en caso de que él se empeñe en seguir adelante tope en lo que tope la acción del Senado para hacerle “la vida difícil” al mandatario de Veracruz.
O sea que de nueva cuenta los intereses políticos personales de cada legislador podría inducirlos a asumir una postura en este asunto.
Y es que si lo dicho por Monreal se hace presente en este caso, lógicamente los que fueron mencionados como radicales no se “van a tentar el corazón” dejando a su coordinador hacer lo que quiera, y mucho menos si de fuera llega la orden de “parar a como dé lugar” cualquier intento por afectar al gobierno de Veracruz.
Monreal entonces tendrá que decidir si “se la juega de una vez”, rompiendo filas entre las huestes de Morena en el Senado para formalizar la búsqueda de sus propios apoyos para la candidatura presidencial o prefiere esperar un mejor momento.
Un moderado como él mismo se catalogó posiblemente seguiría intentando alterar lo menos posible los ánimos entre sus compañeros de partido hasta que tal cosa sea realmente inevitable.
Como es de imaginarse que tarde o temprano llevará al senador Monreal a actuar y su eventual salida de Morena podría agitar los ánimos entre las que fueron y parecen volverán a ser las aguerridas tribus morenistas.