El Papa y los perros
Alberto Vieyra G. lunes 10, Ene 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Al comenzar 2022, la población en el mundo alcanza ya los 7 mil 918 personas en el planeta Tierra, según datos del portal World Meter que proporciona estadísticas en tiempo real. Sí, casi 8 mil millones de piochas habitamos en nuestra casa común: La Tierra, una población desenfrenada para la cual ya son insuficientes los recursos naturales como el agua, que ya genera innumerables conflictos sociales a escala mundial.
El escandaloso dato de la población en el orbe, viene al caso porque esta semana, el Papa Francisco tuvo una infortunada declaración de risa loca al exhortar a las parejas alrededor del mundo a tener hijos, en lugar de adoptar perros y gatos, dijo: “Muchas parejas no tienen hijos porque no quieren o tienen solamente uno porque no quieren otros; pero tienen dos perros, dos gatos. Son egoístas. Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos. Sí, hace reír, lo entiendo, pero es la realidad”.
Que me perdone don Jorge Mario Bergoglio porque parece ignorar que, desde hace muchos siglos, el hombre comenzaría a destruir nuestro planeta Tierra, contaminando los mares convertidos en auténticos basureros, ríos, lagos y hasta los cielos y la creciente deshumanización no tiene precedentes en un mundo gobernado por satanás y él sabe perfectamente a qué me refiero. Pero, el hombre también ha depredado los ecosistemas, arrasando con montes y selvas yha puesto al planeta tierra al borde del ecocidio, pero el Papa Francisco quiere más seres inconscientes para que acaben de una vez por todas con este mundo.
El hombre convive desde hace más de 20 mil años con el perro, su mejor amigo, aunque el hombre se ha convertido en el peor enemigo del perro. Fíjese usted que es más fácil educar a los perros, que a los seres humanos. Lo sabe también el Papa, pero él apuesta a que crezca el negocio de la fe, creciendo la familia en el mundo.
Hacía mucho rato que el Papa Francisco no sacaba la cabeza para meter al Vaticano y a la Iglesia católica en un debate que tiene que ver con el humanismo. Los perros y gatos han humanizado a mucha gente que ha tenido la sabiduría de convertirlos en criaturas que llegan a sobrepasar el humanismo y la fidelidad de la gente. ¿Conocerá el Papa Francisco la fidelidad de un perro? Me parece que no.
Este átomo de la comunicación comulga con muchos de los postulados del Papa Francisco, como aquella histórica declaración en la que hablaba de la actual “economía de la muerte”, que pone en el centro de las cosas al dinero y no a la persona humana. Pero ahora nos sale con que hay que llenarse de hijos, sí de esclavos que muy pronto serán convertidos por el consumismo en ejércitos de esclavos.
¿Para qué quiere más esclavos el Papa? Si quienes ya alcanzaron esa condición de esclavitud, sin dinero para comer, para estudiar, sin trabajo y medios para tener una vida digna, han tenido que abrazar las mafias criminales para morir tristemente en un mundo gobernado por el maligno.
La tesis del Papa de más hijos y menos perros, parece tener dedicatoria a todas aquellas naciones en las que ya se privilegia de manera legal el aborto, entre ellas México, pero Jorge Mario Bergoglio le saca al bulto echándole la bolita a los perros y gatos. Allá en mi tierra, los rancheros cuentan un dicho que reza que “para amparo de Dios, y para compañía, un perro”.