El INE, en riesgo
Freddy Sánchez martes 4, Ene 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Cerrar filas a favor o hacer un frente común contra el Instituto Nacional Electoral.
En esa disyuntiva parecen estar actualmente los que “se desgarran las vestiduras”, después de que el INE resolvió posponer la consulta para la Revocación del Mandato presidencial y el Trife lo corrigió.
Un par de eventos que “reavivaron” lo que ha sido a lo largo de este sexenio una confrontación de posturas políticas y sociales con la declarada voluntad de dos propósitos a todas luces opuestos.
Uno de estos que se propone “meterle mano” al instituto para cambiarlo desde sus cimientos y crear un nuevo órgano electoral con nuevos consejeros y políticas que sean de la confianza institucional.
Y la otra consistente en evitar que eso suceda cuidando la permanencia del actual INE con o sin los consejeros actuales, pero impidiendo a toda costa que se modifiquen los criterios de operación en la institución, puesto que quienes salen en defensa del instituto aseguran que de no hacerlo se estaría entregando al gobierno en turno el manejo a capricho de las futuras elecciones en el país.
En ese sentido pues, las diferencias respecto a lo que hay que hacerle o no al Instituto Nacional Electoral, adquirieron nueva fuerza con motivo de la posposición de la consulta para la Revocación del Mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con otras dos posturas prácticamente irreconciliables: la de quienes exigen que el ejercicio se realice con los recursos de los que dispone el INE haciendo los ajustes que tenga que hacer en su ejercicio presupuestal, incluyendo naturalmente una reducción en salarios y prestaciones de los consejeros, en tanto que los opositores a esta tesis, piensan muy diferente.
Esta última postura fue respaldada por el Tribunal Federal Electoral al determinar que si bien el INE debe continuar con la consulta para la revocación de mandato, la Secretaría de Hacienda deberá apoyar con una cantidad adicional para esos fines.
Debe haber consulta entonces, pero con más dinero para el INE.
Eso fue lo que resolvió el Trife en torno al diferendo entre Morena que usó su mayoría en La Cámara de Diputados para presionar al Instituto Nacional Electoral pretendiendo incluso meter a la cárcel a los consejeros por la suspensión de la consulta, lo cual posteriormente quedó sin efectos legales por desistimiento de la Cámara baja.
Qué procederá entonces en este caso, es una cuestión que se irá ventilando conforme se produzcan distintas acciones legales a tomar, por parte de los actores políticos e institucionales.
Así la cosas, la consulta quedará sujeta a los que se analice y resuelva posteriormente en las instancias legales donde tal cosa debe ocurrir.
Bajo esta perspectiva, hay que señalar que lo fundamental es acatar lo que la ley impone, más allá de alharacas y sobresaltos, porque en relación con el diferendo suscitado sobre la consulta, tiene que prevalecer el estado de Derecho.
Se ha dicho que los que fustigan al INE reprueban que la consulta no se realice con los recursos económicos que tiene la institución, mientras que quienes se declaran defensores del instituto apoyan la posición de la mayoría de los consejeros en el sentido de que hacen falta apoyos financieros adicionales porque la consulta debe hacerse con la confiabilidad de todo ejercicio manejado por el instituto y no a capricho del gobierno en turno.
Y ante las disputas y jaloneos cabe preguntarse: qué es exactamente lo que se busca al colocar al Instituto Nacional Electoral bajo el microscopio de la crítica social. Solamente obligarlo a que cumpla la ley de hacer la consulta para la Revocación del Mandato presidencial como lo pide el Presidente o deteriorar su imagen con otros propósitos. “desaparecerlo” por ejemplo.
Qué tan cierto es pues que El INE esté en riesgo.