Morenistas de Quintana Roo cierran filas para que Rafael Marín Mollinedo sea su candidato de unidad al gobierno del estado

Derecho de réplica

José Luis Montañez

En un fenómeno inédito en la política de Quintana Roo, militantes de Morena, en los cuatro puntos cardinales de la entidad, se suman a diario a la corriente que pide que Rafael Marín Mollinedo sea candidato de unidad por el partido Movimiento Regeneración Nacional al gobierno del estado.

La sorpresa se la ha llevado, primeramente, la alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, quien se inscribió en la convocatoria de Morena para ser la elegida mediante una encuesta, que ya por cierto nadie creé.

Lo malo es que esta señora, ni es morenista, ni tiene el visto bueno de las bases del partido de Andrés Manuel López Obrador.

Más bien, en 2018, Mara Lezama aprovechó hábilmente el liderazgo del Peje y su popularidad para ganar la alcaldía de Benito Juárez, misma para la que resultó reelecta a mediados del presente año, sólo que esta vez, con cien mil votos menos.

Y es que mire usted, sufrido lector, esta señora Lezama hace todo lo contrario que predica su guía moral, Andrés Manuel López Obrador, de vivir en la justa medianía como servidores públicos y no como los conservadores, que tanto detesta el de Macuspana, Tabasco.

Público y notorio en todas las redes sociales y demás medios de comunicación es que Mara Lezama vive ahora en una mega residencia en Puerto Cancún con media docena de Mercedes Benz para toda la familia. O sea, una vulgar “fifí” como dice Andrés Manuel.

En los últimos días y horas han circulado en las benditas redes sociales versiones de la corrupción imperante en su administración como alcaldesa y de la que, según las malas lenguas, se han beneficiado su círculo más cercano, pasando a ser todos una bola de…”Rififis” jajajaja.

Bueno, el caso es que a Mara Lezama parece que ya se le volteó el santo, caso contrario lo que ocurre con Rafael Marín Mollinedo, quien desde ahora ya se enfila a suceder en el cargo de gobernador, al cozumeleño Carlos Joaquín González.

Volanteo a favor de Marían Mollinedo

En Quintana Roo, la militancia morenista pidió ¡fuera máscaras Mara Lezama!, que más que guinda está pintada de Morena, e inició una serie de acciones y volanteo a favor de Rafael Marín Mollinedo, que muy a su estilo pidió no crear más fracturas en el partido, luego del tortuoso proceso interno por la gubernatura del estado.

La ola marinista en Quintana Roo llegó para quedarse, a pesar de que la alcaldesa de Benito Juárez sonría y haga ver que no le importa, en tanto su estructura, como hormiguitas casi obliga a la población a contestar sus encuestas para demostrar que tiene más arrastre y aceptación que Marín Mollinedo, quien ni siquiera figura como precandidato a gobernador.

Los simpatizantes de Rafa Marín realizan desde volanteo hasta manifestaciones de respaldo a quien en silencio amenaza con arrebatar la candidatura, que Mara Lezama, una vez más, ya sentía como suya con el respaldo total de Mario Delgado, dirigente nacional morenista.

Pero la locutora perdió de vista que sus acciones dejarían mella en el sentir del líder moral del partido, que como La Chimoltrufia, así como dice una cosa dice otra, y al igual que Rafa Marín aplican el conocido refrán popular “es de sabios cambiar de opinión”.

Mientras tanto, al partido guinda el proceso interno se le hace engrudo, ya que nadie lo toma en cuenta, ni le hace caso, al asegurar que es parte de una simulación para justificar la intención de imponer a la candidata del Verde, que podría quedar chiflando en la loma por no poder hacer nada, ante la poderosa imagen de Rafa Marín y sus simpatizantes disidentes.

Y aunque el director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se mantiene paciente, a esperar los tiempos, dejó claro que independientemente de lo que suceda en su partido, él apoyará a la figura política que resulte elegida.

Hoy las cosas cambiaron, ya que, a diferencia del pasado 21 de junio, se cayeron las máscaras y cuando la generalidad de las encuestas presuntamente pone a Mara por encima de cualquier otro personaje de la vida pública quintanarroense con miras a la gubernatura, justo a tres meses del arranque del proceso electoral 2022, Marín, pian pianito, dejó correr entre sus simpatizantes, la versión de su inminente nominación para contender.

El vínculo que unía a Lezama con Rafa Marín se rompió de la noche a la mañana, ya que algo no cuajó en dicha relación, que respaldaba Andrés Manuel López Obrador, que de inicio palomeó a la presidenta municipal no sólo para buscar la presidencia municipal que ganó, sino también, presuntamente, para buscar la gubernatura.

Una amistad a prueba en Morena

La presidenta municipal Mara Lezama que, según se dice, ya tenía todo repartido en la comuna para poder continuar con los beneficios de los que hasta ahora goza durante el proceso interno morenista y sólo esperaba subieran sus maletas rumbo a la gubernatura, teniendo como aliado a Rafa Marín, Mario Delgado y su “padrino”, Andrés Manuel López Obrador.

Pero dicha amistad sufre una dura prueba, ya que la presidenta municipal pareciera que ya está deshaciendo sus maletas, al quedarse prácticamente sola, ya que, al estar hundiéndose su barco las ratas empezaron a huir, para refrendar su apoyo al fundador de Morena en Quintana Roo, de ser postulado a la candidatura por la gubernatura en Morena.

La bofetada con guante blanco de Rafa Marín contra la presidenta municipal de Benito Juárez, que al sentirse en riesgo llegó hasta las altas esferas para apagar la aspiración del funcionario federal no surtió efecto, ya que al mostrarse paciente e institucional el partido guinda comprobó que por mucho él sí apunta para ser la mejor opción.

La periodista de espectáculos que está en la mira de la UIF por el presunto descarado y derroche de recursos, adquisición de bienes como la “casa blanca”, entre otras anomalías, no puede creer que después de probar las mieles del poder todo su castillo de arena esté a punto de desmoronarse al enfrentarse contra quien consideró su amigo, ya que prácticamente él la llevó de la mano en la clase política morenista.

A Mara Lezama no se le olvidará el 14 de mayo de 2018, cuando Rafael Marín Mollinero la presentó como la candidata de Morena a la presidencia municipal de Benito Juárez en el hotel Plaza Caribe Cancún.

Por ende, el funcionario federal, desde entonces y hasta hoy, se suponía fungía como un coach y aliado para la locutora, que entonces lo tenía en un concepto de súper político y un hombre poderoso en Morena, por lo cual lo respetaba y su palabra era ley cuando éste hablaba.

Pero eso acabó, hoy ya no son aliados, son adversarios políticos, al atreverse Mara Lezama operar en su contra, contra su imagen y sus aliados e incluso comprar conciencias para acallar las voces que lo respaldaban.

La locutora, que arrolló en las elecciones del 2018, colgada de la imagen de Andrés Manuel López Obrador convirtió a Cancún en territorio morenista, repitió su éxito en este 2021 y arrasó una vez más en las elecciones, en esta ocasión para un segundo periodo a la presidencia municipal de Benito Juárez, aunque el desencanto de la población le valió que perdiera votos.

La presidenta que dice ser la más conocida, pone toda la carne en el asador para demostrar que puntea en todas las encuestas y que cualquier personaje de la vida pública quintanarroense está por debajo de ella, ya sea dentro de Morena o en cualquier partido político, por ello más de una vez, presuntamente, cuestionó en tono sarcástico a sus paleros, ¿Y quién es Rafa Marín?, pregunta que ya le respondió el propio amigo de López Obrador al demostrarle su origen, sus alcances y el poder que tiene en la clase política. ¡Veremos!

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