Mordida
¬ Augusto Corro jueves 12, May 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- Más corrupción en México
- Pobres, los más afectados
- Coludidos contra migrantes
De acuerdo con el último informe de Transparencia Mexicana (TM), el año pasado, el costo económico de la corrupción rebasó los 32 mil millones de pesos, 5 mil millones de pesos más a diferencia del 2007.
México pasó de 197 millones de actos de corrupción a 200 millones de éstos y por cada “mordida” en promedio se pagó de 138 pesos a 165 pesos.
Dichas acciones representaron un gasto adicional de más de 14 por ciento sobre ingresos promedio de los hogares mexicanos y hasta el 33 por ciento de sus ingresos para quienes ganan un salario mínimo que apenas si les alcanza para medio vivir.
El Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno de TP registra la corrupción en servicios públicos ofrecidos por los tres niveles de gobierno y por empresas particulares.
Existen diversas tipologías de la corrupción: desde la que hace sólo referencia a la extorsión y el soborno, hasta las que se refieren a tipos específicos y especiales. Estos tipos son:
Extorsión.- Es cuando un servidor público, aprovechándose de su cargo y bajo la amenaza, sutil o directa, obliga al usuario de un servicio público a entregarle también, directa o indirectamente, una recompensa.
Soborno.- Es cuando un ciudadano o una organización, entrega directa o indirectamente a un servidor público, determinada cantidad de dinero, con el propósito de que obtenga una respuesta favorable a un trámite o solicitud, independientemente si cumplió o no con los requisitos legales establecidos.
Existen otros tipos de corrupción que afectan los ingresos o bienes del gobierno como el contrabando (fayuca), el mercado informal (ambulantaje), la falsificación de pagos oficiales, trabajadores fantasma (“aviadores”), venta de plazas, etc.
La mordida es una práctica común que se realiza en todos los niveles de la administración pública y de la sociedad. Va desde el dinero que se entrega a empleados para que no corten la energía eléctrica en el hogar, hasta los convenios ilegales para venderla al extranjero; del pago por agilizar un trámite para abrir un negocio, hasta la “untada de mano” al funcionario para que se haga de la vista gorda y apruebe la documentación irregular. De las policías de tránsito ni hablar; en éstas la corrupción llegó para quedarse. Son poseedores de técnicas depuradas para esquilmar a los automovilistas.
Desde luego, la parte de la sociedad más afectada con esas prácticas ilegales es aquella integrada por personas menos favorecidas económicamente: trabajadores de salarios mínimos que pagan una cuota para que les permitan colgar sus diablitos; comerciantes informales que tienen puestos de fritangas y tienen que soltar dinero para que los inspectores no los molesten. Son los pobres quienes tienen que sacrificar sus ingresos raquíticos para sobrevivir en un mundo lleno de abusivos.
Es preocupante que el índice de corrupción se incremente año con año; las causas que la originan todos las conocemos y nadie intenta erradicarlas. Se trata de un contubernio, en el que los funcionarios públicos, en la mayoría de casos, son los más beneficiados.
MÁS CORRUPCIÓN
Siempre se conoció de los abusos y arbitrariedades que sufrían los migrantes a manos de los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM). En algunos casos eran extorsionados o secuestrados para entregarlos a la delincuencia organizada que se encargaba de asesinarlos y sepultarlos clandestinamente.
La tragedia de los 72 indocumentados centro y sudamericanos asesinados en San Fernando, Tamaulipas, obligó a las autoridades mexicanas a abrir las investigaciones para conocer la realidad a la que se enfrentan los extranjeros que cruzan por México para llegar a los Estados Unidos.
Por su ineptitud al frente del INM, la titular de esa dependencia, Cecilia Romero Castillo, panista de “El Yunque”, fue removida de su cargo para tranquilizar a la opinión pública que no alcanzaba a comprender la dimensión de los hechos violentos.
Desafortunadamente, la violencia contra migrantes continuó en Tamaulipas y en otros estados, en los que se multiplicaron los plagios masivos de indocumentados. Decenas de estas personas fueron rescatadas con vida, y en otros casos, la suerte no les favoreció, y murieron asesinados y sus cadáveres inhumados en fosas clandestinas.
Conforme se avanzaba en las investigaciones, se conoció que en las extorsiones y secuestro de extranjeros participaban policías, agentes de migración y cárteles de la droga, principalmente “Zetas” y del Golfo.
La información se confirmó luego que los centroamericanos denunciaron que personal del INM detenía a los extranjeros y los entregaba a la delincuencia organizada en Tamaulipas, que se encargaba de mantenerlos secuestrados para extorsionarlos o asesinarlos.
En el último caso, seis agentes de Migración fueron puestos a disposición de las autoridades, pues se les vincula con la probable privación ilegal de la libertad de por lo menos cuatro indocumentados.
El ex visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Mauricio Farah, dijo que la participación de agentes del INM en el secuestro de migrantes, a quienes entregan al crimen organizado, es una práctica denunciada desde 2009 por la CNDH.
En un testimonio recabado por el propio Farah, una mujer relató que cuando viajaba junto con su hermano rumbo a la frontera de Estados Unidos, agentes de Migración y federales los hicieron descender del autobús en Tamaulipas, y los entregaron a “Zetas”.
Dijo el ex funcionario de la CNDH: parece una burla que desde hace 30 meses estemos con la misma historia, “que tenga que sobrevivir una migrante para que sepamos que sucede y vengan lamentos”.
Ahora, nadie duda de que existe una corrupción absoluta y colusión por parte de autoridades a nivel municipal, estatal y federal, particularmente del INM y los ministerios públicos. Sería muy importante que dicho instituto informara del número de agentes federales que han sido separados de su cargo, acusados de delitos contra los indocumentados. Es necesario saber dónde se encuentran esos delincuentes con placa.
Definitivamente tenemos que poner un alto a las mordidas y a la corrupción en general pero qué hacemos? sólo nos quejamos y hasta ahi se queda en aasunto. En lugar de eso debemos ofrecer soluciones a los problemas que nos aquejan, tal como lo externa esta agrupación de vecinos que hartos de las incornformidades y del rumbo que está tomando esta ciudad han movilizado a muchas personas, su cometido es alzar la voz a través de este espacio de denuncias sobre los abusos, burlas y desplantes que nos hace el gobierno http://www.alguienteniaquedecirlo.mx/quienes-somos.php