Listos para dialogar
¬ Augusto Corro miércoles 15, Dic 2021Punto por punto
Augusto Corro
Más vale tarde que nunca y los panistas, tras tres años de eludir al gobierno federal, al fin aceptaron dialogar.
Ya se efectuó la primera reunión en la Secretaría de Gobernación, encabezada por su titular, Adán Augusto López Hernández.
Los blanquiazules estuvieron representados por Marko Cortés, líder del PAN; Santiago Creel Miranda y el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Se acordó la agenda que se discutirá en las próximas reuniones. Del encuentro efectuado se dijo que fue fructífero, aunque lo importante está por venir. Por supuesto, se tratarán todos los temas importantes en busca del beneficio mutuo. Sólo que no será fácil ceder a las propuestas que se presentarán por ambas partes.
Por ejemplo, al gobierno federal le faltan votos para la aprobación a las reforma eléctrica. ¿Qué cederán a cambio la denominada Cuarta Transformación (4T) para alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados?
Y seguro que discutirán asuntos relacionados con la violencia y la pobreza que crecen en el gobierno del presidente López Obrador.
Son tareas pendientes de solución que en vez de reducirse crecen constantemente. Claro, también ahí está el tema de la carestía incontrolable.
Las secuelas
Sin duda, el diálogo entre autoridades y panistas tendrá sus repercusiones en los partidos políticos. ¿Cabe preguntar si las alianzas partidistas (PAN-PRI-PRD) están de acuerdo en la decisión de los panistas?
¿PRI y PRD también buscarán dialogar con el gobierno?
No olvidar que ya se dio el banderazo de salida para la contienda electoral de 2024.
En todos los partidos políticos se miden las fuerzas, se ajustan las ideas y las estrategias políticas.
Ya veremos cuál será la actitud de los institutos políticos luego de llevar a cabo la Revocación de Mandato del presidente López Obrador.
También se encuentra la iniciativa de reformas a la Ley Electoral, pero principalmente la reforma eléctrica.
¿Qué tanto pesará la decisión del PAN de dialogar con las autoridades después de su posición radical de franco enfrentamiento?
¿Qué tanto influirá el diálogo en el ánimo de los aspirantes a candidatos presidenciales para el 2024?
Ya están apuntados
Uno de los panistas que tendrá que opinar sobre la decisión de su partido de participar en el diálogo, a pesar de ser el un recalcitrante adversario del obradorismo.
Nos referimos a Ricardo Anaya, quien a pesar de su lucha política no logra convencer a nadie. Su falta de imagen no le ayuda.
Aunque el sigue desde su autoexilio, en Atlanta o Nueva York, lanza sus constantes ataques contra López Obrador y su 4T.
Anaya hasta la semana pasada era el único aspirante de la oposición que era mencionado como precandidato presidencial, a pesar de su pésimo papel en la campaña de 2018.
Era el PAN la única organización política en la se asomaba Anaya como aspirante, pero la situación cambió y está a punto de convertirse en prófugo de la justicia.
En el presente tiene pendientes que resolver: se le acusa de recibir sobornos de Odebrecht.
Se destapó “Alito” o “Amlito”
Mientras que el partido oficial Movimiento Regeneración Nacional (Morena) anda sobrado de aspirantes, en la oposición aún no aparece el candidato fuerte.
Debido a la ausencia de cuadros, el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas (a) “Alito” o “Amlito” decidió “destaparse” como candidato de su instituto político para las elecciones presidenciales de 2024.
En una asamblea priista, a la que asistieron 2,958 delegados del tricolor, Moreno Cárdenas aseguró que con sus 46 años y experiencia como diputado federal, senador y gobernador, está listo para representar “un buen liderazgo para enderezar el camino del país”.
¿Y el PRI también buscará el diálogo con el gobierno de la 4T?
Otro destape singular fue el de Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, al que las encuestas lo colocan en los primeros lugares de las preferencias presidenciales.
Colosio Riojas es hijo del candidato presidencial del PRI asesinado en 1994.
Queda pendiente el Partido de la Revolución Democrática que no quiere despertar. Desde el 2018 está noqueado. ¿También se interesará en el diálogo?
¿Usted qué opina amable lector?