Vigilar a los vigilantes
Alberto Vieyra G. jueves 9, Dic 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Quién vigila en México a los vigilantes? Esta semana se inició con un escándalo mediático que hunden a Morena y a AMLO con su dizque “Cuarta Transformación”, ese régimen que pregona una austeridad republicana y un combate frontal contra la corrupción.
Dos de los vigilantes que vigilan con todo el aparato del Estado a los mexicanos que se portan mal: El ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, y el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, quien está resultando peor que “Pedro” y sus muchas mulas, pues con el dinero que ganan, simplemente no salen las cuentas y necesariamente que son dos casos en los que hay un gatote encerrado, aunque AMLO nos salga con que es una campaña de golpes.
El lunes, el periódico El Universal publicó como nota principal, en primera plana, que Gertz Manero compró en el último año más de 100 autos de lujo y propiedades inmobiliarias con valor de más de 100 millones de pesos, amén de que había llevado a cabo operaciones financieras en “paraísos fiscales” al más puro estilo de las mafias criminales.
Por si fuera poco, y tras la publicación del rotativo, los nietos políticos de Gertz Manero también le sacan sus pestilentes trapitos al sol revelando que, en el último año, el “fiscal carnal” ha realizado operaciones en “paraísos financieros” por más de 8 millones de dólares, es decir, más de 160 millones de pesos. ¿A poco eso no lo sabía Santiago Nieto y el Presidente de la República? ¿O se hicieron majes o será que tienen vela en el entierro?
Y aunque usted no lo crea el que no sabe nadita de nada o le está tapando sus trinquetes a Gertz Manero es el nuevo titular de la UIF, Pablo Gómez.
En conferencia de prensa, Ana Paola, Alonso y Gonzalo Castillo Cuevas hablaron sin rodeos y dijeron que “el señor Gertz Manero tiene mucho miedo de que se sepa en México cuál es el origen de su incalculable fortuna, una fortuna mal habida del fiscal general con triangulaciones de la Universidad de las Américas con la que compró un departamento en París de más de tres millones de euros, la casa que tiene en la Ciudad de México comprada de la misma manera y que en su colección de autos figuran Mercedes Benz y Roll Royce. ¿De qué tiene miedo Gertz Manero, de que mi abuela de 95 años pueda tener información que constate que su hermano Federico Gertz Manero era su prestanombres y que toda su fortuna incalculable del fiscal salga a relucir?”.
Con tantos pelos de la burra y también la burra en la mano, los parientes de Gertz Manero exigieron ya a Pablo Gómez y a la Cámara de Diputados iniciar las investigaciones que concluyan en un juicio político contra el riquísimo fiscal.
Y otro que no canta mal las rancheras en materia de corrupción o cuando menos de inmoralidad es Santiago Nieto, a quien el periódico Reforma le descubrió propiedades con valor de 40 millones de pesos: Una casa en Santa Fe y un departamento en Querétaro mismas que no niega y dice estar pagando en “cómodas mensualidades”.
Pues sí, es urgente vigilar a los que nos vigilan. ¿Quién los vigilaría, si en el Senado, Cámara de Diputados tienen tapaderas a morir para que no salga a la luz lo que la prensa ha desentrañado como emblemáticos casos de corrupción en el régimen que jura y perjura que “la corrupción en México, es ya cosa del pasado”?
Es urgente que haya una institución integrada por miembros de la sociedad civil apartidista, con personalidad jurídica capaz de consignar casos de corrupción de funcionarios que nos vigilan y que se supone deben ser de probada honestidad. Me pregunto: ¿Una procuraduría ciudadanizada?
Pero, mientras ello ocurre, Gertz Manero y Santiago Nieto deberían renunciar si tuviesen vergüenza porque lo que ganan en régimen que dice dizque austero no corresponde al patrimonio que han escondido y que se supone debe saberlo el Presidente de la República ¿O será que se sigue practicando aquella máxima de “tapaos los unos a los otros”?