Una reina, dos reyes y un comodín
Ramón Zurita Sahagún viernes 3, Dic 2021De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La presencia de Claudia Sheinbaum en el Zócalo de la CDMX, durante el evento del tercer año de gobierno del Presidente López Obrador desató nuevamente los coros de “Presidenta, Presidenta, Presidenta”.
Es un recurso que se viene haciendo en cuanto evento público participa la jefa de Gobierno, alentando en favor de su crecimiento y que su presencia rebase el círculo de la capital del país.
Claudia ha sido señalada una y otra vez por el Ejecutivo federal como su carta favorita para la sucesión presidencial y no lo oculta, por el contrario, respalda cada uno de sus pasos dentro y fuera de la administración pública local.
Los dados parecen cargados más que nunca y los adversarios internos muestran molestia y algunos hasta se encargan de remarcarlo.
La baraja de la sucesión cuenta con dos reyes y una reina y un comodín, que espera el momento oportuno para saltar a la contienda.
Claudia y Marcelo han sido insertados en la contienda por el propio Presidente de la República, Ricardo Monreal lo hizo a título personal y mientras ellos se desgastan con anticipación mostrando sus cartas y pretensiones, el comodín aguarda tranquilamente el momento oportuno para ser convocado a la fiesta.
De reciente ingreso en los altos círculos de la política, Adán Augusto López, es cauteloso avanza en forma cauta, midiendo los escenarios y regresando a la secretaría que encabeza las funciones que en el pasado tuvo, aunque no todas.
El tabasqueño sabe que cuenta con el respaldo de su amigo Andrés Manuel López Obrador, quien lo convidó al gabinete, sembrándolo en una posición privilegiada que le permite el acceso a todos los círculos.
Adán muestra oficio político y sabe que su momento no ha llegado, por lo que se dedica a cumplir con sus encomiendas, dejando en claro que conoce el terreno que pisa.
Se le ve lo mismo en reuniones de gabinete, en giras presidenciales, en reuniones con gobernadores y otros personajes del gobierno federal, al igual que en eventos que proporcionan reflectores, pero en todos sabe medir el espacio en que se desenvuelve.
Aunque la sucesión se encuentra lejana, iniciaron las mediciones y los comparativos de aquellos que pudieran competir por diferentes partidos y Adán todavía no aparece.
Dentro de su partido se mencionan los nombres que el Presidente develó y él del tabasqueño no fue incluido, pero ya habrá tiempo para ello y sobre todo si se ocurre una franca descomposición entre los mencionados en un inicio.
Por lo pronto, Marcelo y Claudia o Claudia y Marcelo atraen los reflectores, mientras Ricardo insiste en ser protagonistas de dicha sucesión y pide cambiar los métodos de selección. Los otros no lo hacen y hasta el momento se mantiene la práctica de encuestas, que muchos critican, pero que no se atreven a hacerlo de manera pública, como sí lo hace Monreal.
Morena se encuentra en los cuernos de la luna, como dan cuenta las encuestas para los comicios en seis estados el año próximo, además de los resultados electorales del pasado mes de junio y la concentración masiva en el Zócalo, aunque no debe echar las campanas al vuelo, ya que una mala selección del candidato presidencial que fisure al partido podría echar por la borda el trabajo tejido desde el nacimiento del partido hace siete años.
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Se nota la desesperación de Francisco Xavier Berganza por ser candidato a gobernador de Hidalgo por tercera ocasión, aunque ahora por otro partido. Inicialmente lo fue por Acción Nacional en dos ocasiones en que recibió el rechazo de los ciudadanos en las urnas y en esta quiere serlo de Morena. Su mala fama y sus procesos judiciales del pasado, de los salió absuelto, le perjudican, ya que entre ellos se encuentran el de abuso sexual. Berganza no es bien visto al interior de Morena y tampoco desde el exterior del partido. Como parte de su decaída publicidad, el diputado local y cantante venido a menos, invita a un show que presentará en un restaurante de Pachuca, al que no le caben más de 50 personas, fechado para el 10 de diciembre. ¿Será que acaso quiere iniciar la recolección de recursos para su próxima campaña? De ser así eso no le alcanzaría para nada.