Pese a la amenaza de la nueva variante de coronavirus, el Zócalo estará repleto
Miguel Ángel Rivera miércoles 1, Dic 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“La gente se sabe cuidar, sabe lo que le conviene, son mayores de edad”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al reiterar la invitación para que “el pueblo sabio” se congregue hoy en el Zócalo capitalino, el sitio de sus grandes éxitos y en el cual quiere repetir otra gran concentración que confirme su popularidad.
No importa que estemos al arranque de la llamada cuarta ola de la pandemia de Covid-19 y, en gran parte del mundo, se refuercen las medidas de precaución debido a que apareció una nueva variante del coronavirus, conocida con el nombre de Ómicron, la cual hace temer un repunte en el número de contagios y de muertes en diversas partes del mundo.
A pesar de esas alertas, el Presidente de México y su principal consejero en materia sanitaria, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, vuelven a desdeñar los posibles efectos de la pandemia, como lo hicieron hace casi dos años, en abril de 2020, cuando en su tradicional conferencia mañanera el primer mandatario casi dio por dominada la pandemia, cuando los contagios por el coronavirus se contaban por decenas de miles, mientras que ahora, los datos más recientes del propio gobierno de la República indican que estamos por llegar a los cuatro millones de personas afectadas (casi 3.9 millones), según los más recientes reportes de la propia Secretaría de Salud del gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
No importa que el propio Presidente esté incluido en la cifra de infectados por el coronavirus, a pesar de que su “gurú” en la materia, el mencionado López-Gatell, haya dicho que estaba a salvo de contagio por su fuerza moral, además de que el político tabasqueño también aseguró estar protegido por detentes, amuletos y estampitas. Nada de eso lo salvó, lo que lo rescató fue un excelente equipo de médicos que le procuró un efectivo tratamiento que, desgraciadamente, no tuvieron a su alcance las casi 300 mil personas que fallecieron por el efecto del coronavirus, según las cifras oficiales, pero de acuerdo con otras fuentes superan el medio millón.
En su conferencia, el jefe del Ejecutivo dijo que las personas que decidan acudir hoy al Zócalo lo podrán hacer sin mascarillas ni cubrebocas, lo cual confirma su aversión a ese elemento de protección que sólo utiliza cuando tiene que visitar los Estados Unidos.
El titular del gobierno federal anunció que habrá grupos de música regional oaxaqueña, mariachis, jaraneros, y cantará María Inés Ochoa. También tendrá invitados especiales para el acto protocolario que comenzará a las 17:00 horas de este miércoles y que, por supuesto, culminará con fuegos artificiales.
Los que tendrán que asistir casi por obligación, pues no es posible rechazar una invitación presidencial, son funcionarios de alto nivel. El propio primer mandatario reveló que fueron convidados los gobernadores, los legisladores, dirigentes y sobre todo los invitados especiales, aunque dedicó un espacio especial al “pueblo sabio”. Dijo que los consentidos son los ciudadanos, la gente del pueblo, que ya llevamos mucho tiempo sin vernos así, como va a ser mañana, y va a haber música”, recalcó.
En esa parte de su mensaje fue donde precisó que no se exigirá el uso de cubrebocas a los asistentes al evento, pero sí recomendó que asistan personas que ya han sido vacunadas.
“Y pues la gente es muy responsable, y aquí ya todos están vacunados y los que van a venir seguramente vienen vacunados, se van a cuidar, la gente de aquí siempre se ha sabido cuidar.
“No, nada de autoritarismo. Y tenerle confianza a la gente, la gente se sabe cuidar, sabe lo que le conviene, son mayores de edad, nada más que sale el afán autoritario ¿no? Y, a ver, vamos a dictar las siguientes medidas: engarrótense ahí, no se muevan, no salgan, firmes’. No, no”, agregó el jefe del Ejecutivo.
Respaldo al actual Presidente y…. al (la) que viene
La mañanera de ayer resulta sobresaliente porque se realizó en la sede del Gobierno de la Ciudad de México, en donde despacha Claudia Sheinbaum, quien a cada momento se consolida como la elegida por el presidente López Obrador para sucederlo, quien en pos de asegurar el triunfo de su partido en las elecciones de 2024 no ha dudado en adelantar el proceso de “destape” de su “corcholata” favorita.
En esa conferencia, el jefe del Ejecutivo federal destacó que en la capital “se ha avanzado en conseguir la paz y la tranquilidad’’. Son muy buenos los resultados, se ha hecho un trabajo eficaz, profesional y, como se dice también en política, lo que cuentan son los resultados”.
A su vez, Sheinbaum señaló que las acciones implementadas en su gobierno para reducir la incidencia delictiva se basan en cuatro ejes: atención a las causas; más y mejor policía; inteligencia e investigación; y coordinación”.
En tanto, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval señaló que en la capital del país participan activamente en las tareas de seguridad 15 mil 572 efectivos federales: 2 mil 450 de la Sedena; mil 990 de la Marina; y 11 mil 132 de la Guardia Nacional.
Ya en ocasiones anteriores el jefe del Ejecutivo ha inducido las ovaciones a favor de Sheinbaum y todo indica que ese proceder se repetirá mañana ante los miles de simpatizantes de la llamada Cuarta Transformación que seguramente acudirán a celebrar el tercer aniversario de la toma de posesión de su líder.
Sin embargo, nada se puede dar por seguro. El comportamiento de las grandes masas no siempre es previsible. Si bien existe un gran respeto y admiración por el presidente López Obrador, no es posible asegurar que esa simpatía se traslade en automático a otra persona, aunque sea la elegida por el líder.
No es posible olvidar que se mantienen firmes por lo menos otros dos aspirantes a la nominación presidencial de Morena,el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el coordinador de los senadores del partido oficial, Ricardo Monreal, y nada impide que un grupo de simpatizantes de alguno de ellos lance gritos de apoyo que contrasten con los aplausos que serán promovidos a favor de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Por lo pronto, lo que se impone es el espíritu triunfalista en las filas de Morena.
Por ejemplo, el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, afirmó que la administración encabezada por López Obrador “es un gobierno de éxito que tiene estabilidad macroeconómica, que tiene un repunte sustancial en la economía”.
El legislador poblano destacó las reformas constitucionales impulsadas por su partido, las cuales, aseguró, garantizan los derechos de las personas con alguna discapacidad, los derechos a los jóvenes para que tengan una beca, los derechos para que nuestros adultos mayores tengan una pensión universal.
Pide el PRI comisión especial para vigilar las obras de la 4T
En contra del “decretazo” del presidente López Obrador, para eliminar obstáculos para las principales obras de su gobierno y de ocultar el costo de las mismas, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, la diputada federal por Oaxaca, Eufrosina Cruz Mendoza propuso la creación de una comisión especial para dar seguimiento a los trabajos e inversiones del Corredor Interoceánico y del Tren Maya, a fin de que haya certeza sobre su manejo, debido a que se van a ejercer más de 158 mil millones de pesos alrededor de estas infraestructuras y aún no se sabe cómo se va a gastar el recurso.
La legisladora, de origen zapoteca, afirmó que la tierra es sagrada para los pueblos indígenas, que no solo posibilitan la supervivencia de las comunidades, sino que también son base de la cosmogonía y organización social de México. “El territorio está ligado a nuestra identidad y por lo tanto es el origen de todo lo que somos”, indicó.
Respecto a estas obras, que atraviesan numerosas localidades indígenas en su recorrido (el Tren Maya por la zona sureste del país, y el Corredor Interoceánico por el Istmo de Tehuantepec), la representante del partido tricolor aclaró que su bancada no está en contra de las inversiones, más bien piden que se dé certeza del manejo presupuestal.
Además, reclamó, la partida para estas obras se ha ido incrementando. “Cuando surgió el Tren Maya, el gobierno de México nos dijo que iba a costar 139 mil millones de pesos; sin embargo, a finales de 2019 subió a 156 mil millones de pesos, y ahora ya está en 180 mil millones de pesos”, explicó.