“Dedazo”, una forma de hacer política
¬ Augusto Corro miércoles 8, Dic 2021Punto por punto
Augusto Corro
Los partidos políticos en México tienen el “dedazo” como una forma de hacer política.
Así, amigos, parientes, etc., son favorecidos con el apoyo del “hombre fuerte” al que nadie le reprocha su acción. Así ocurrió durante sexenios.
Es parte de la disciplina partidista aceptar y apoyar a los personajes destinados para algún cargo público.
En la designación de los candidatos a puestos de elección popular también ocurre lo mismo.
Son los dirigentes quienes designan a los aspirantes que competirán en las contiendas electorales.
En el presente, en el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al “dedazo” se presentaría como encuesta.
Las encuestas en el partido guinda se aplican, pues, como la mejor salida para dejar conformes a propios y extraños. Eso se cree.
Sin embargo, ese método de elección no siempre proporciona los resultados esperados, pues siembra muchas dudas.
Entre los que compiten en las encuestas, no siempre aceptan su derrota. Es cuando critican el sistema de elección, porque ni siquiera llegan a conocer a las empresas encuestadoras.
Todo se realiza en el más puro misterio.
Una vez que se conoce el nombre del ganador ya nada cambia.
Un ejemplo lo tenemos en Guerrero. Supuestamente el vencedor fue Félix Salgado Macedonio, quien compitió contra Amílcar Sandoval Ballesteros.
Salgado Macedonio ganó gracias a su amistad con los hombres poderosos de su partido, Morena.
El senador Salgado Macedonio no alcanzó ser candidato a la gubernatura por errores en su campaña. El INE le negó el registro.
Al final, Evelyn Salgado sustituyó a su papá Félix y ganó las elecciones estatales. En Guerrero quedaron divididos los morenistas: seguidores de Salgado y simpatizantes de Sandoval.
Hay más ejemplos del método de encuestas que no dejaron satisfechos a los militantes del partido guinda.
Según se informó para los comicios presidenciales de 2024 se contemplan las encuestas para designar al candidato.
Tres son los nombres que más se manejan en los medios: Marcel Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; y Ricardo Monreal, líder del Senado.
Mientras llega esa fecha, el próximo año habrá elecciones en seis estados. Se votará por nuevo gobernador en Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo, Durango y Aguascalientes.
El líder de Morena, Mario Delgado, declaró, recientemente, que será por el método de encuestas que se decidirá a los perfiles idóneos para cada entidad.
Dijo el dirigente que será la Comisión de Elecciones la indicará cómo se llevarán a cabo las encuestas.
Ahora la lucha se da entre los aspirantes a gobernadores. En los partidos políticos ya empezaron a manejarse los nombres de los posibles candidatos.
La diputada federal morenista, Irma Juan Carlos, es precandidata a la gubernatura de Oaxaca.
En una entrevista se le preguntó su opinión sobre la encuesta como método de Morena para definir la candidatura.
Contestó lo siguiente:
“No es un método justo. No mide lealtad, principios, convicciones. Sólo mide fama, que la gente lo conozca y ya tiene el paso libre. Es por eso que artistas y famosos se inscriben para participar en encuestas sin tener militancia, trabajo, sin conocer el estado, a la gente, los problemas de las comunidades”.
Pero en la oposición no tienen problema alguno. El “dedazo” predomina, pues es su estilo de hacer política en los nuevos y viejos partidos. Es decir, todo sigue igual.
Más de lo mismo
El Partido Acción Nacional (PAN) no levanta. Su dirigente sigue sumido en los discursos que no convocan.
Se trata de repeticiones de críticas al gobierno de López Obrador.
El dirigente blanquiazul, Marko Cortés, dijo que si su partido gobernara el país, habría casi 4 millones menos de mexicanos en la pobreza.
¿Y qué nos podría decir de los 12 años del PAN en el poder?
Dos sexenios perdidos en los que la pobreza creció incontenible. También la violencia.
Marko Cortés debe revisar sus discursos. Con los que ahora predica ya están muy dichos.
¿Usted qué opina amable lector?