Trastocan los planes de Omar Fayad
Ramón Zurita Sahagún martes 30, Nov 2021De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Hidalgo es una de las pocas entidades en las que el PRI podría reverdecer laureles, basado en la terquedad de Morena por impulsar candidatos repudiados por la ciudadanía.
Se trata de una entidad en la que el Movimiento Regeneración Nacional aventaja por varios puntos, sin candidato, al partido tricolor, pero, tal parece, los mismos dirigentes de Morena tratan de enredar la nominación de candidato.
La designación de candidato ha dado paso a la formación de grupos que se acogen al regazo de alguno de los prospectos mencionados por el propio partido aspirante a gobernar y en la que no fueron incluidos los prospectos que cuentan con las mayores simpatías del electorado.
Una confesión del senador Julio Ramón Menchaca parece haber tirado por la borda su inminente postulación, toda vez que uno de los temas tabúes del actual gobierno son los viajes en avión privado, lo que parece haber vetado al representante popular.
Antes de la confesión de Menchaca encabezaba todas las encuestas de Morena y ahora ni siquiera figura en la consulta que se pretende hacer.
Por el contrario, un personaje que muestra una de las peores caras de la política es empujado por grupos que controlan parte de la actividad política del estado y que cuentan con el suficiente capital para impulsarlo, con el riesgo de ser vencido en las urnas.
Se trata de un cantante mediocre que decidió dejar la artisteada para ingresar a la política, en la inició con el pie derecho. Francisco Xavier Berganza resultó ser una cara nueva presentada por el PAN en 1997 que se adjudicó con amplitud la diputación por el IV distrito de Hidalgo (cabecera Tulancingo), lo que llevó a ser el candidato del partido blanquiazul al gobierno estatal, dos años después. Disputó, sin éxito en las urnas, el gobierno estatal y fue derrotado por el priista Manuel Ángel Núñez, quien lo aventajó por más de 20 puntos.
Después del fracaso fue convencido por uno de sus gurúes de afiliarse al PRI, pues la candidatura de Francisco Labastida Ochoa daba la seguridad de un triunfo para el tricolor y un futuro promisorio para el cantante.
La aventura fue caótica, Labastida fue un mal candidato y fue vencido por Vicente Fox y el panismo arrollador, el partido que había abandonado Francisco Xavier, a quien además de irle mal en la política se metió en una serie de líos legales, que fueron desde una acusación de secuestro, pasando por eventuales atentados en su contra y una serie de dimes y diretes que lo llevaron a aislarse de la vida pública por unos años, reapareciendo en 2006, con una nueva camiseta, la del Partido Convergencia, que bajo el amparo de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, le permitieron ganar como segunda fórmula, un escaño.
Otra vez problemas legales se le presentaron al término de su legislatura, esta vez fue acusado de intento de violación, acusación que tampoco pudo ser probada, pero dejo sinsabores entre la ciudadanía hidalguense a la que le resulta raro que se presenten denuncias, sin comprobarlas más tarde.
Nuevamente se animó a participar como candidato a gobernador por el PAN, partido al que entra y sale con constante frecuencia. Ahora fue vencido por el priista Omar Fayad por 16 puntos porcentuales.
Hizo su lucha por la alcaldía de Pachuca hace poco tiempo, contando ya con el respaldo del Grupo Universidad, conocido como la “Sosa Nostra”, núcleo con mucho dinero, pero mala fama (el líder del grupo se encuentra en la cárcel) que lo hizo dar un nuevo vuelco en sus preferencias ideológicas, girando a Morena que lo aceptó como candidato a diputado local como una de sus propuestas de abanderado discapacitado (¿?) y respaldado por varios ex priistas.
La mala fama del cantante-político, la de sus protectores, la alianza con ex priistas sospechosos y el repudio ciudadano es lo que sigue, si es que Francisco Xavier, el “chapulín” y saltimbanqui de la política logra su anhelo de ser candidato por tercera vez al gobierno de Hidalgo.
Omar Fayad que ya había reunido la plaza a favor de Morena se encuentra consternado, ante la posibilidad de no poder cumplir con su compromiso.
Alejandro Moreno y Rubén Moreira se encuentran listos para echar las campanas a vuelo, si es que Morena no enmienda su ruta.