Zócalo de mis amores
Freddy Sánchez martes 30, Nov 2021Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“Se mueren de ganas”…
Algo así se podría decir de los entusiastas en acudir al llamado a reunirse mañana en la explanada frente al Palacio Nacional con motivo del tercer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Zócalo podría no ser suficiente para albergar a los concurrentes considerando el alto número de simpatizantes de Andrés Manuel.
Sobre todo después de que el doctor López-Gatell consideró “desproporcionada” la advertencia de riesgo de contagio de una nueva y más letal variante de la Covid, puesto que según el subsecretario de Salud esa eventualidad no se apoya en evidencia científica. Así que la manera de alentar la asistencia al encuentro con el jefe del Ejecutivo, no podía ser más explícita.
En ese sentido, podría añadirse que tanto tiempo alejado de la multitud que lo aclamó en distintos momentos antes de la pandemia, lógicamente invitan al primer mandatario a fraternizar con quienes lo más seguro es que demostrarán su beneplácito con el acercamiento físico de mañana.
“Amor con amor se paga”, manifestó en días pasados Andrés Manuel al formalizar la propuesta de movilización tumultuaria al Zócalo de la Ciudad de México para que justo con la gente que lo apoya celebren el tercer año de su mandato constitucional.
Una nueva “probadita” de esa algarabía festiva de sus espontáneos aclamadores le hace falta al espíritu de un gobernante.
Por lo mismo, nada ni nadie podría impedir que en esta fecha especial para el Presidente tenga con los suyos, (“el pueblo bueno”), un gran evento colectivo por el tercer año de gobierno.
Y como son nada menos que unos veintisiete millones los que integran las listas de los beneficiarios de los programas sociales del gobierno de la 4T, obviamente, no debe haber ninguna duda acerca de que el Zócalo se llenará “a reventar”, porque hasta el momento no se sabe de restricciones como la sana distancia, ya que la convocatoria se limita a solicitar el uso de cubrebocas.
De ahí que la asistencia debe ser impresionante, a pesar de que media ciudad de México no votó por los candidatos a alcaldes de Morena, en las recientes elecciones, lo que inferiría un distanciamiento con el partido gobernante por parte de un alto número de probables adeptos de antaño.
Es de mencionar por supuesto que entre los habitantes de la ciudad que siguen apoyando al Presidente (como lo revelan los resultados de las encuestas de opinión), sobra gente que llene el Zócalo y más si como es de suponer llegarán pobladores del interior del país al festejo organizado para dejar fiel constancia del respaldo social hacia el huésped del Palacio Nacional.
Por tal razón es de imaginarse que la reunión colectiva del día uno de diciembre debe ser la más grande de todas las concentraciones habidas en territorio nacional desde que comenzó la pandemia con sus obligados dispositivos de seguridad sanitaria que de unas semanas a la fecha tienden a ser menos estrictos por la disminución de contagios y muertes por Covid.
Y mientras no se vuelva a disparar el saldo funesto en ese aspecto (lo que nadie en su sano juicio desearía) queda claro que las autoridades médicas institucionales aprueban sin reservas las concentraciones multitudinarias como la de mañana en la Plaza de la Constitución.
En ese aspecto, una concurrencia por debajo de lo esperado quizás se consideraría como un desaire para el Presidente entre quienes es de creer que seguirán estando agradecidos, pero habrían optado por no arriesgar su salud. Desde luego que tal cosa es lo menos probable, porque todo indica que al Zócalo acudirán miles y miles de apoyadores de las acciones de carácter social del gobierno y Andrés Manuel podrá exclamar con gran satisfacción algo como esto: eh aquí el Zócalo de mis amores.