El activismo político y discursivo de Monreal jala a la sucesión de AMLO
Roberto Vizcaíno lunes 29, Nov 2021Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Él ya anda en campaña. Y, al viejo estilo del PRI —del que proviene—, Ricardo Monreal ya recorre abiertamente el país con propuestas, críticas, advertencias y señalamientos —y hasta promesas— ante grupos cada vez más influyentes.
Todo ello prefigura cada vez más un exhorto y un reto político a Andrés Manuel López Obrador a abrir y democratizar su sucesión, pero sobre todo a evitar la tentación de ir a una designación por dedazo de su sucesor. Si se insiste en eso, le dice, habrá ruptura y una derrota anunciada en la presidencial de 2024, lo que hundiría el proyecto de la transformación iniciado en 2018.
El zacatecano está seguro de que si existen las condiciones democráticas y por una consulta, él ganará la candidatura presidencial de Morena. Sería la garantía de la continuación del proyecto de transformación de AMLO.
“… si Morena y sus aliados caminan en unidad, no hay forma de que les puedan ganar y se ratificaría el triunfo del 2018, pero si el partido (AMLO) se cierra, excluye e impone, hay riesgo de perder el rumbo y de perder la elección”, pronosticó.
El pasado fin de semana estuvo en Monterrey y en Guadalajara, donde ante estudiantes, académicos, empresarios e intelectuales, y frente a la pregunta de si estaría dispuesto a posponer su pretensión y competir en la presidencial de 2030, reviró:
“Para mí, ¡es ahora o nunca!… tengo 61 años, y mi siguiente etapa es el panteón. ¡No!, esta es la oportunidad de mi vida”.
Todo esto ocurre aceleradamente cuando faltan 25 meses -casi 2 años- para lo que ya no será el inicio real de la sucesión y 31 meses para el domingo 7 de julio de 2024, en que se elegirá al nuevo Presidente o Presidenta de México. El motor de este proceso se llama Ricardo Monreal. El que lo encendió fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, al dejarlo fuera de sus proyecciones el lunes 5 de julio pasado. A ver ahora quien lo detiene.
El pasado fin de semana, desde Monterrey y Guadalajara, el zacatecano indicó que él no anda de ofrecido con los partidos de la oposición para ser su candidato presidencial, porque estos tienen sus propios prospectos.
Su mensaje fue para AMLO. Hay, le dijo, que abrir Morena a adoptar la consulta como método para alejar a Morena de las suspicacias, dudas y rupturas.
“… si no hay unidad, habrá división… lo que se quiere es simplemente democracia, y en la democracia se gana y se pierde, y si en un proceso interno, en una elección primaria soy derrotado, lo voy aceptar, no tengo ningún problema si hay reglas claras”.
En una abierta crítica hacia la forma en que AMLO conduce a México dentro de la confrontación y la división de los mexicanos, dijo que “lo que más necesita México en estos momentos es la conciliación, es decir, continuar con el profundo proceso de democratización, pero acompañado de todos los sectores para avanzar en unidad. Tenemos la capacidad de dialogar y entendernos civilizadamente”, afirmó.
Durante un Conversatorio con estudiantes de la Universidad de Monterrey y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, una pública y la otra privada, ambas emblemáticas en la región, el senador aseguró que este reencuentro ayudaría a la sociedad a trabajar juntos por el bien del país, pues todos buscamos el mismo fin.
En este complejo proceso de transición política, subrayó, me gustaría ver un México más conciliado, y menos abrupto y polarizado. La sociedad puede llegar a los mismos propósitos con un entendimiento racional, acuerdos y consenso por el bien de la nación.
Y en un mensaje nada subliminal de que él podría ser quien desde la Presidencia alcanzara todo eso para México, recordó que él, como presidente de la Jucopo y líder de Morena en el Senado, convive a diario con posiciones opuestas y radicales, donde la tolerancia, el respeto y la apertura ha permitido alcanzar los más importantes acuerdos.
En este contexto, agregó, durante estos tres años se han modificado 56 artículos constitucionales en 18 materias distintas Así Monreal recorre el país en abierta campaña con una narrativa clara de cambio de estilos, y frente al pasmo de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard y la persistencia de AMLO, por ignorarlo.