A pesar del optimismo oficial, la inflación se desata y sigue la pandemia
Miguel Ángel Rivera jueves 25, Nov 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“No hemos contratado deuda pública adicional, el peso no se ha devaluado durante los dos años y nueve meses del sexenio, como no había sucedido en tres décadas y el salario mínimo ha aumentado en términos reales en 44 por ciento, algo que no había ocurrido en más de 30 años.
“Cuando llegamos al gobierno, un salario mínimo alcanzaba para comprar 5.8 kilogramos de tortilla y ahora, a pesar de la inflación, permite adquirir 7.7, es decir, casi dos kilos más.
“No hemos aumentado en términos reales los precios de las gasolinas, el diésel y la electricidad, el gas ha subido un poco por encima de la inflación, pero pronto vamos a corregir ese aumento, ya lo estamos haciendo, pues ya iniciamos la venta, a precios justos, de cilindros del Gas Bienestar.
“Desde que llegamos al gobierno hasta la fecha el índice de la Bolsa de Valores ha crecido en 28 por ciento, como nunca en su historia; la inflación, aunque recientemente aumentó, ya se mantiene estable.
Lo anterior lo aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 1 de septiembre del presente año, en un mensaje a la nación con motivo de su tercer informe anual y el undécimo informe de ese tipo durante su mandato.
Por desgracia, el idílico panorama dibujado en ese mensaje a la nación no corresponde a la realidad.
El desmentido viene del Instituto Nacional de Estadìstica y Geografía (Inegi), organismo autónomo que certifica así el por qué el actual primer mandatario aborrece a esas instituciones independientes que le hacen quedar mal.
Para empezar, el Inegi reveló que la tasa de inflación subió en México, durante la primera quincena de noviembre hasta el 7.05 por ciento, su mayor nivel en dos décadas, para ser precisos desde 2001.
Además, ese organismo especializado informó que, en la primera quincena del presente mes de noviembre de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un crecimiento de 0.69 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior, la tasa más alta desde 2017, un año antes de que entrara en funciones la llamada Cuarta Transformación. En el mismo periodo de 2020 las variaciones correspondientes fueron de 0.04 por ciento quincenal y de 3.43 por ciento anual.
El Inegi precisó que, dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 2.17 por ciento quincenal y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno lo hicieron en 2.38 por ciento, en mayor medida como resultado de la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano que se aplicó en 11 ciudades del país.
Aparte de sus promesas de campaña, como parte de las cuales, López Obrador ofreció que durante su gobierno no habría aumentos a los energéticos, los datos del Inegi ponen de manifiesto que la tasa de inflación se disparó en buena medida por los incrementos en los precios y las cuotas de los energéticos (gasolinas y electricidad).
“La inflación anual de los precios al consumidor siguió ascendiendo en la primera quincena de noviembre. La general alcanzó 7.05 por ciento año contra año, la mayor tasa registrada desde abril 2001. La inflación subyacente quedó en 5.53 %, la mayor desde abril 2009, y la no subyacente en 11.68 %”, dijo en Twitter el presidente del Inegi, Julio A. Santaella.
El 10 de agosto de 2020, en una de sus conferencias mañaneras, el Presidente abordó también el tema de los precios de los combustibles y reconoció que los precios de los combustibles han ido aumentando, pero detalló que esto se debe a la recuperación del costo del barril de crudo y de la gasolina de importación; pero reiteró que a pesar de eso no habrá gasolinazos.
“Continuaremos con esta política de no aumentar los precios de los combustibles. No habrá gasolinazos, suceda lo que suceda. Ha ido al alza el precio de la mezcla mexicana al extranjero. Esto nos lleva a incrementar los precios, porque dependemos de la gasolina de importación. Sí hay un incremento al precio de los combustibles, pero nunca será mayor al que había, no habrá aumentos reales en los precios de los combustibles”, aseguró el primer mandatario.
Efectivamente, no se ha registrado aumento repentino en los precios de los combustibles, pero el ciudadano común puede dar testimonio de que, cada vez, le cuesta más llenar el tanque de su auto y que también denbe pagar más por el gas para uso doméstico y esta percepció la confirma el Inegi al destacar que uno de los factores del aumento en la tasa de inflación es el mayor costo de los combustibles.
En ocasiones, el jefe del Ejecutivo ha atribuido los aumentos a los combustimbles a la especulación y, en otras, al aumento del precio internacional del petróleo.
Lo que no queda claro es el destino que le da el gobierno de la llamada Cuarta Transformación a los excedentes de la exportación de petróleo crudo. Para el presupuesto del presente año, el precio internacional del crudo se estimó en poco más de 50 dólares el barril, pero en los últimos días ha rebasado los 70 dólres, sin que ese incremento se refleje en una disminución de las gasolinas en el mercado interno.
A pesar de todo, se mantiene la amenaza de la cuarta ola de Covid-19
Otro de los negativos para el gobierno de la llamada Cuarta Transformación es el manejo de la pandemia de la Covid-19, la cual ya ha rebasado todas las previsiones negativas que hicieron los funcionarios del sector salud, para lo cuales 60 mil muertos sería la cifra catastrófica y estamos cerca de los 300 mil decesos.
Lo peor es que todavía está por venir la cuarta ola de esa pandemia. De hecho, las autoridades sanitarias mexicanas ya están conscientes de ello, pero en lugar de lanzar la alarma para que los ciudadanos mantengan las medidas de prevención, la información relativa se mantiene oculta.
Es de destacar que en días recientes, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien en la nueva sede de la dependencia a su cargo, en Acapulco, admitió que viene una nueva oleada de la pandemia, pero pidió que no se informara a los medios de comunicación.porque “distorsionan” la verdad.
Contra el hermetismo del funcionario federal, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que aunque México cuenta con una cobertura de vacunación importante, del 50 por ciento de su población con esquemas completos contra Covid-19, no es suficiente para enfrentar una nueva ola de contagios, pues ya se observa “un leve repunte de casos y defunciones”.
El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, precisó que, “para cualquier ola es necesario tener una vacunación completa, no solamente una dosis, porque no es lo mismo tener una que dos dosis.
La protección, explicó el especialista, se da cuando la persona tiene un esquema completo. “México ha hecho un esfuerzo muy importante para vacunar a su población. Está con 50 por ciento de toda su población con las dos dosis, es una cobertura importante, pero todavía no es suficiente para garantizar que el país no vuelva a tener otros brotes. Así como el propio secretario de Salud en México (Jorge Alcocer) lo ha mencionado”, destacó.
El directivo de la OPS señaló que “es necesario seguir con la vacunación, alcanzar una cobertura de vacunación más elevada, proteger a todos con esquemas completos. Segundo: mantener las medidas de salud pública” como distanciamiento social, uso correcto de mascarillas, lavado de manos y uso de gel, detalló.
Como se sabe, las autoridades mexicanas se han negado a recomendar el uso obligatorio del cubrebocas. El presidente López Obrador sólo emplea esa protección cuando tiene que viajar al extranjero.
Lo que estamos viendo en Europa es que muchos países, aunque tienen coberturas de vacunación del 60 y 75 ciento, a pesar de lo cual tienen un nuevo crecimiento en el número de casos de manera importante. No hay señal de que la pandemia haya terminado, insistió el subdirector de la OPS.
A su vez, el director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, señaló que “en México se observa, recientemente, un leve repunte de casos y defunciones, principalmente en personas no vacunadas”.
Advirtió que, a pesar de que el número de casos activos se estabilizó en alrededor de 18 mil en las últimas dos semanas, el año pasado en esta misma época, por los días festivos, actividades comerciales y familiares, cuando es más difícil mantener la distancia y el uso permanente de la mascarilla, se presentó un aumento significativo de casos y defunciones”.