Viaje de López Obrador a EU, en medio de la contradicción
Adriana Moreno Cordero jueves 18, Nov 2021La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- A ver si hace caso a reclamos de empresarios canadienses y norteamericanos
Seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador, al volverse a reunir con la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, la saludará sonriente para volverle a llamar “Kabala”, como cuando ella visitó Palacio Nacional en un viaje a México y el tabasqueño la recibió con una presentación, que dejaba mucho que desear, todo desalineado. Ahora, no estando en su tierra, donde supone que puede hacer lo que le venga en gana, a lo mejor el tabasqueño se comporta de diferente manera y no con una actitud tan retadora como la que tuvo hace apenas unos cuantos días, en la que amenazó a congresistas estadunidenses, al tiempo que repitió más de una vez que él no tenía ningún inconveniente en recordarle al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, su postura a favor de su tan controvertida reforma eléctrica.
Por su parte, los legisladores norteamericanos, especialmente los demócratas, ya se desquitaron de las amenazas del mandatario mexicano, demandándole al presidente Biden, sea contundente con el tabasqueño en el tema energético y las balandronadas de las que tanto se vale López Obrador.
En medio de la contradicción está el Presidente de México en su gira más larga por Estados Unidos, -durará dos días-, pues mientras se filtró por parte del gobierno de la Casa Blanca que la preocupación central a revisar en la reunión de los líderes de América del Norte, era precisamente la reforma energética, el tabasqueño aseguró que ese tema ni se revisaría y de hecho, hasta el último momento, su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a las afueras de la embajada de nuestro país en el vecino del norte, volvió a negar esto, aunque matizó: “no está planteado como un tema importante, pero puede ser que lo planteen”.
Aquí, habría que recordarle al canciller que desde luego que es un tema no importante, importantísimo, y si alguna duda hubiera, ahí está que poderosas organizaciones de empresarios como la Candian Chamber of Commerce, o la US Chamber of Commerce, han manifestado su preocupación porque el gobierno de esta errada y llamada cuarta transformación, se obstina en disminuir la competencia del sector privado en la industria energética de México.
¿Cómo puede ser entonces que el titular de la SRE minimice tan importante riesgo? Es evidente que con los empresarios mexicanos, López Obrador ha hecho lo mismo, es decir, no hacerles caso ni en sus preocupaciones ni en nada.
Al tiempo que envió a su siempre traductor y flamante secretario de Relaciones Exteriores, a decir, palabras más, palabras menos, que alrededor de 100 países estaban interesados en su doméstico programa de Sembrando Vida, que con tanto “bombo y platillo” fue a presumir a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por cierto, los seguidores del presidente de México en Estados Unidos, se fueron reuniendo poco a poco al filo de las 7 de la noche, hora local, para organizar las porras a favor del de Tepetitán. Ahora bien, en su anterior visita a tierras norteamericanas, mucho se dijo que hubo gente en aquel país que ofreció algo así como 100 dólares por cabeza, por quien fuera a manifestarse en plazas públicas a favor del presidente mexicano. ¿Cuánto les habrán ofrecido esta vez?
Retomando el tema inicial, la postura de los empresarios tanto estadunidenses, canadienses y mexicano, son inamovibles, ya que le han señalado al gobierno lopezobradorista, entre otras cuestiones que: “los intentos por favorecer a empresas del Estado en detrimento de proveedores de energías renovables, minan la certidumbre de inversiones y auguran mayores costos así como menores oportunidades para los trabajadores de nuestros países”
Pero López Obrador hace como “que ni los ve ni los oye”, esta célebre frase copiada por cierto de una época que añora el tabasqueño, la del salinismo.
Municiones
*** Desde antes de que el de Tepetitán ofreciera una de sus gustadísimas conferencias de prensa mañaneras desde Cancún, la carrera por la candidatura de Morena al gobierno de Quintana Roo, estaba más que encendida. Varios son los aspirantes, pero sólo uno llegará. Eso sí, desde ya, el tabaqueño le ofreció chamba ni más ni menos que al actual gobernador, Carlos Joaquín González, para que “nos siga ayudando”. ¿Acaso estaría hablando de alguna embajada? En fin, el caso es que en el caso de este estado, también hay que tener en consideración que por lo menos dos mujeres pelearán por dicha candidatura. Una de ellas es la actual presidenta municipal de Cancún, Mara Lezama, que se autoostenta como la carta favorita de López Obrador y la otra es la senadora Marybel Villegas, quien en esta coyuntura es quien tiene más posibilidades en base al trabajo que desde hace tiempo ha desplegado en la entidad. El problema es que la munícipe de Cancún, se siente con el derecho absoluto y no toma en cuenta que tiene una muy larga cola que le pisen; de ahí que Rafael Marín Mollinedo, un aspirante que goza de arraigo y popularidad en Quintana Roo, al que no le permitieron registrarse, optó por darle todo el apoyo a la senadora Villegas, que sería quien tiene mayores posibilidades para ocupar la candidatura de Morena al gobierno quintanarroense y por qué no, se habla incluso de que otros partidos políticos quisieran aprovechar el capital político que trae la legisladora. Se supone que a Marín Mollinedo, el propio presidente López Obrador, le habría pedido que permaneciera al frente del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
*** Pues nada, resulta que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Avila, rechazó que la declaración de inconstitucionalidad en contra de la reforma que buscaba ampliar el mandato por dos años del ministro-presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, sea una llamada de atención para el Congreso de la Unión. El legislador zacatecano señaló que las consideraciones de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, quien expresó que las distintas violaciones al proceso legislativo, son insuficientes para invalidar el decreto y representan “una grosera intromisión al Poder Legislativo”.