Irrita al pueblo promesas no cumplidas
¬ Mauro Benites G. jueves 11, Nov 2021Municiones
Mauro Benites G.
Andrés Manuel López Obrador está inmerso en una campaña, etiquetada como electoral, pero en realidad es una campaña constante, creciente y estridente de descalificación y violencia contra todos. Invito al lector para hacer una visión retrospectiva y veremos que nuestro sistema político ha sobrevivido en una permanente campaña electoral los 365 días de los últimos 3 años.
La base del sistema mexicano la creó el general Lázaro Cárdenas del Río -el único Cárdenas que estará en la historia- cuando políticamente eliminó, deliberadamente a su amigo y maestro Francisco J. Mujica, y realizó el único gran fraude presidencial de la historia electoral en México: el de 1940, cuando se reconoció triunfador en la carrera presidencial a Manuel Ávila Camacho, se cerró así una operación política llena de asombros y sangre, pero retrocedamos para colocarnos en el tiempo de la fundación del PNR por el estadista Plutarco Elías Calles, abuelo del PRI instalando el sistema que ha permitido vivir en nuestro país hasta el año 2000 en elecciones libres y con paz.
Regresando a nuestra actual campaña intoxicada de spots y de promesas absurdas e incoherentes, recuerdo aquel cuento como parte del anecdotario de la picaresca política posrevolucionaria, cuando un candidato de marras llegó a determinado poblado en la zona semidesértica de nuestro país a prometer todo lo habido y por haber, llegando al colmo de prometer un puente para el río local y para su asombro, escuchó una voz anónima que le dijo : “Aquí no hay rio” y, presto, el demagogo candidato contestó a la voz espontanea, “yo les construiré un río”.
Refiriéndonos a las promesas de algunos gobernantes, algunas pueden ser peligrosas, por absurdas, de tal manera, que en una declaración del Presidente de cuencas hídricas de Latinoamérica, el ingeniero Roberto Olivares llama la atención con el siguiente texto refiriéndose al problema del agua: “En esta coyuntura electoral, hacemos un atento exhorto a los candidatos a puestos de elección a conocer la problemática que enfrenta el sector; consideramos que el análisis del contexto y la visión de largo plazo de los tópicos que circundan la gestión integrada del agua urbana, nos permitirán, como país, encauzar los esfuerzos para la provisión de estos servicios esenciales, abordándolos de manera informada, con un profundo compromiso y responsabilidad civil.
Reconocemos un componente político natural, lo cual implica que puede ser usado con un enfoque clientelar, lo que puede tener repercusiones negativas en la seguridad, la salud y la economía de los mexicanos. Otorgar los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento -con calidad de oportunidad- debe ser entonces una encomienda de primer orden para la clase política y para los diversos sectores involucrados, un ejercicio puntual y responsable, un compromiso de acciones no de discurso.
Bajo esta premisa exhortamos a los ciudadanos, gobernantes y a los partidos políticos a estar atentos a promesas que vayan en detrimento de eficiencia, los servicios públicos, tales como la gratuidad del servicio, la ampliación de las coberturas sin bases técnicas ni financieras, entre otras.
Para mejorar la calidad de los servicios de agua potable y saneamiento es necesaria la participación de los diversos actores -gobiernos federales, estatales y municipales, así como de la sociedad en conjunto- por lo que es responsabilidad de cada uno de nosotros allegarnos de información veraz para construir un juicio ecuánime en torno a las promesas de campaña”.
Esta declaración nos pone alerta para que no se dejen engañar los votantes con las promesas del gobierno sin tener este conocimiento de los problemas nacionales y mucho menos las soluciones de estos problemas.