Caza deportiva, un “deporte” cruel que debe desaparecer
Luis Muñoz jueves 11, Nov 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
Greenpeace y otras organizaciones afines se han erigido como defensores de la vida silvestre, pero aún así no se ha logrado evitar en la medida de lo posible la caza deportiva en México.
Por esta razón, el diputado Nazario Norberto Sánchez presentó ante el Congreso de la Unión una iniciativa, cuyo objetivo es derogar y reformar todas las disposiciones de la Ley General de Vida Silvestre relativas a la caza deportiva.
Sin embargo, hay un obstáculo: la Federación Mexicana de Caza A.C. (FEMECA), fundada por cazadores mexicanos en 1992, tiene como propósito principal defender “los derechos de los cazadores” ante cualquier instancia gubernamental y no gubernamental, tanto nacional como internacional. Dice el legislador de Morena que la caza deportiva de animales es una actividad que no está penalizada, “aunque sí permitida y regulada”.
En su argumentación destaca que la caza de animales es una acción del todo cruel, pues muchos de los animales que son heridos se arrastran horas o días enteros con el cuerpo destrozado a través de los bosques huyendo de los cazadores.
También otros animales, en especial las aves silvestres, son alcanzadas por el plomo de las armas, pero no mueren al momento sino que agonizan y sufren por bastante tiempo.
Según la Asociación Caza y Pesca, la caza deportiva es regulada por leyes establecidas; estas regulaciones permiten tener un control sobre el uso de las armas, los periodos y tipos de animales que se pueden matar.
Por ejemplo, lo que se conoce como caza mayor en México, se permite la caza de jabalí, ciervos y lobos, en tanto que la caza menor permite la caza de cualquier animal salvaje menor a un zorro común, como liebres, palomas y conejos. En un intento por crear conciencia sobre esta situación, Greenpeace ha invitado a imaginar un mundo donde los bosques florecen y los océanos y las selvas están llenos de vida… Donde la energía es tan limpia como un arroyo de montaña…
Poco caso han hecho hasta ahora.
Pero Greenpeace, organización sin fines de lucro, no ceja en su labor y realiza acciones creativas (no violentas) para denunciar las amenazas al medio ambiente y presionar a empresas y gobiernos a adoptar soluciones que son esenciales para un futuro más verde y pacífico, donde se respete la vida de los animales. La ONU no es ajena a esta situación y afirma que los impactos por la actividad humana son muchos y muy variados, pero una de las formas más tangibles de verlos es en el impacto que estamos provocando en la biodiversidad y en el hábitat de miles de especies que hoy ven peligrar su hogar y su vida.
Datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, estima que más de 5,200 especies se encuentran en peligro de extinción en la actualidad y es cada vez más común ver a especies de todo el mundo engrosar la lista. Hoy en día, 6 de los animales más icónicos de México y el mundo ven peligrar su existencia en el planeta Tierra.
El legislador Sánchez dijo que entre las causas que justifican la modificación legal propuesta es que el Estado tiene la obligación de garantizar a la fauna protección, bienestar y respeto para su libre desarrollo, evitando el maltrato, la crueldad, el sufrimiento, las lesiones y enfermedades que el ser humano pueda llegar a ocasionarles.
Tiene claro que la extinción de las especies de animales ocurre por la destrucción de su hábitat a causa de las deforestaciones masivas de bosques, construcción de carreteras, urbanización, presas, asentamientos irregulares o bien la caza deportiva, tanto legal como furtiva, lo que obliga a las poblaciones de animales a migrar cada vez a zonas más reducidas, perdiendo contactos con otros integrantes de su especie o llegar al borde de la desaparición. Sostiene que la caza de animales no es una actividad de conservación sino de afectación al ecosistema, aún y cuando se tomen las medidas para tratar de evitarlo.
Además, las supuestas trampas de “atrape sin heridas” tampoco son una alternativa, pues los animales capturados entran en pánico en el instante en que se cierra la caja con un fuerte ruido, por lo que se mueven violentamente y se hieren a menudo.
Actualmente los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Zacatecas son líderes en turismo cinegético y pesca deportiva en el país… Se sabe que existen 12 mil 503 zonas autorizadas para su desarrollo y cada año crece un 8.8%, al ser del gusto de empresarios y políticos principalmente, independientemente de los 750 clubes de cacería registrados en la Secretaría de la Defensa Nacional por el uso de armas.
En México, la organización World Wide Fund for Nature (Fondo mundial para la Naturaleza (WWF) se acercó en 1968 para un estudio sobre el lobo gris mexicano; para 1993 se creó el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza para la conservación de especies.
Para quienes la practican, el turismo de caza es una actividad turística en la que el viajero se desplaza tanto a nivel doméstico como internacional con el propósito de cazar. Dicen que esta ocupación, el turismo de caza y la caza deportiva en general, “contribuye positivamente a la conservación de las especies y de su hábitat y representa una importante fuente de ingresos para las poblaciones locales”.