Plan mundial de fraternidad
Eleazar Flores jueves 11, Nov 2021Espacio Electoral
Eleazar Flores
CONTRA ONU Y RICOS-. Para los chicos madrugadores de las mañaneras no hubo sorpresa, para los mexicanos tampoco, pero sí para la audiencia internacional, la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de crear el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar.
Su mantenimiento correría a cargo de los ricos más ricos y de las empresas más poderosas del mundo mundial, con aportaciones del 4 por ciento y más, cuyas recaudaciones se canalizarían a la población más desposeída, minusválidos y adultos mayores, según lo externó en el seno de la Organización de las Naciones Unidas al asumir nuestro país la presidencia del Consejo de Seguridad.
Discurso agradable para los oídos de Juan pueblo de México y Latinoamérica en general, conociendo el mandatario la sensibilidad ¿o sensiblería? de su clientela electoral, ahora habrá que conocer el punto de vista de esas minorías y potenciales aportantes para cristalizar el proyecto del padre de la Cuarta Transformación, posiblemente dispuestos, pero ¿quién manejaría los recursos y desde qué lugar del planeta?.
Conociendo su proclividad al centralismo no sólo ideológico, ¿verdad UNAM?, sino también administrativo como lo prueba el manejar desde una sola ventanilla compras y asignación de obras en forma directa -en un 75 por ciento o más-, del gobierno, y para que haya un manejo transparente del bonche de recursos, seguramente el mandatario querrá que las oficinas del Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar se instalen en México.
Todo muy bien, pero da la casualidad que el Consejo de Seguridad no maneja ni una pizca de todo lo que nuestro Presidente expuso este martes. Como su nombre lo dice, se avoca a analizar estrategias de inteligencia que eviten o cuando menos abatan los altos índices de inseguridad que sufren los pueblos del mundo y la respuesta se la dieron el mismo martes.
Respecto al regaño presidencial mexicano a la ONU, ya vendrán respuestas, pues apueste y ganará a que no se quedarán con el golpe los países miembros de la ONU, cuyos poderosos gobiernos yanqui, chino, francés alemán y demás saben un poquito más del tema.
Como en su momento no se quedó con el golpe la ONU de los setenta, cuando el presidente Luis Echeverría Álvarez fue a dar “cátedra” con su ignorado documento denominado “Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados”, y nada pasó.
Tan no le hicieron caso que sus mínimas aspiraciones de ocupar la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas, si es que las tuvo, se esfumaron como pompas de jabón.
Errado de escenario y temas, AMLO pudo tocar asuntos de la UNESCO para aspectos culturales, incluso de la FAO para cosas agropecuarias y de alimentación.