Hablando de gansos
Alberto Vieyra G. miércoles 10, Nov 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Usted sabe cómo desplumar a un ganso sin que lance escandalosos graznidos? Ufff… misión imposible. ¿Por qué le hablo de gansos? Mire usted:
“Me canso ganso” de que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador ante la ONU para constituir un estado mundial de fraternidad y bienestar con las aportaciones de mil millones de millonetas en el mundo, las mil empresas más chonchas del planeta y las 20 naciones que conforman el grupo de las economías más importantes del mundo está condenada al absoluto fracaso. La propuesta de AMLO más bien parece una carta a Santa Claus o los Reyes Magos, pues desplumar con el cuatro por ciento anual de sus fortunas a los gansos más potentados del mundo está como en chino o en ruso. Una misión francamente imposible.
Esos ricos gansos que mandan en el mundo ¿habrán escuchado a López Obrador hablando ante la ONU? ¿Les habrá entrado por una y salido por la otra la propuesta del aldeano presidente de México? ¿O se habrán reído a carcajadas al oír la propuesta de AMLO para que la ONU y los mesías del dinero se conviertan en damas de la caridad? ¿Por qué AMLO se conforma con tan poquito, es decir, hablar ante la ONU una institución internacional que solamente sirve de parapeto a la paz mundial? ¿Por qué no haber lanzado ese mensaje en la Cumbre del Cambio Climático y ante los meros, meros fufurufos que quitan y ponen en el mundo?
La cuestión es que AMLO le fue a vender a la ONU la ideota de conformar en el mundo un estado de bienestar, que sea capaz de mitigar el hambre que padecen, según él, unos 700 millones de personas, a las que se les otorgaría una tarjeta para que vayan a los cajeros bancarios y automáticamente cuenten con dinero, en lugar de proponer al capitalismo salvaje invertir por todo el mundo para generar empleos bien remunerados y dignos.
Lo que AMLO quiere es que la ONU y los dueños del dinero les den pescado a los hambrientos del mundo, en lugar de proponerles que los enseñen a pescar. Ante la ONU, AMLO puso a México como un ejemplo a no seguir en el que su gobierno se apoya con dádivas de poder a unos 30 mil jóvenes y a otros 80 mil que siembran arbolitos en los estados de Chiapas y Oaxaca que serviría a la vez como un plan piloto para que Estados Unidos genere empleos en los países centroamericanos y evitar que unos 300 mil migrantes se expongan en busca del sueño americano.
Parece un sueño guajiro de AMLO, igual que erradicar la corrupción en el mundo, privativa de la especie humana y de quienes sienten un desenfrenado amor por el dinero, es decir que ponen el dinero en el centro de las cosas y no a la persona humana. Por ello, AMLO debería leer y releer los discursos del papa Francisco en los que habla de esa “economía de la muerte”.
No, mire usted eso del combate a la corrupción es puro cuento. Y para ejemplo, el pasado fin de semana, todo México fue testigo de un escándalo que huele a corrupción protagonizado por Santiago Nieto, el llamado Torquemada del gobierno amlista que encabezaba la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, quien se fue a casar a Guatemala y en el vuelo un avión privado y con un montón de cuates se encontraron con que la secretaria de Turismo en la Ciudad de México, Paola Félix, llevaba 35 mil dólares que no declaró ante el gobierno guatemalteco y que seguramente serían para los gastos de la boda de Santiago Nieto, aunque después salieron con el cuento de que la lana era de Juan Francisco Ealy, dueño del periódico El Universal y que los utilizaría para un chequeo médico en Estados Unidos. ¿No le suena todo esto a balona para mitigar el escándalo?
La cuestión es que AMLO le pide a la ONU desplumar a los gansos para conformar un estado mundial de bienestar, lo cual está en chino y en ruso.