Niño Verde vs. “colmillo marrón”: el encontronazo que viene
¬ Jorge Castro Noriega martes 9, Nov 2021Corre la voz
Jorge Castro Noriega
La candidatura de Morena a la silla grande de Palacio de Gobierno que el próximo año dejará vacante Carlos Joaquín, hoy está más reñida que nunca, pero, también, menos segura para nadie.
Los jerarcas de Morena pusieron hace poco las nuevas reglas de “piso parejo” para todos y aplacó algunos ímpetus desbordados, favoreciendo la entrada de nuevos competidores como Rafael Marín Mollinedo, el poderoso director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y personalísimo amigo del presidente López Obrador.
Si bien Mara Lezama sigue siendo favorita entre los aspirantes a la candidatura, ahora que se ha dicho que no necesariamente el género del candidato tiene que ser mujer, la figura del influyente “santón” de Morena crece rápidamente y se ha colocado en las apuestas para la final, codo con codo, con la alcaldesa de Cancún.
Mara es puntera, viene de una campaña ganadora, gobierna el municipio más importante y rico de Quintana Roo, pero es también cuota del Partido Verde. La identifican más con Jorge Emilio González que con Morena, y si bien fue éste el gran aliado de AMLO en 2018 para ganar la Presidencia, ahora esto puede ser un inconveniente si el Presidente decide valorar más las lealtades que los intereses.
Hay quienes aseguran que los acuerdos del “Niño Verde” con AMLO, entre ellos la gubernatura del estado, están más que firmes. Que el tabasqueño no podría romper ese pacto, por el que Mara llegaría al poder del estado, pues eso llevaría al rompimiento también de la alianza con el Verde. Pero eso puede ser un error.
López Obrador, es cierto, aceptó la ayuda del PVEM, pero no fue gratis. El partido del tucán y sus principales dirigentes recibieron, a cambio, posiciones políticas y acceso a cargos de control administrativo en muchos estados y municipios.
Los pusieron, pues, donde estaba la lana y los negocios, que es lo único que mueve al “Niño Verde”, más conocido por sus escándalos de corrupción que por sus logros políticos.
El Verde fue foxista, luego peñista y hoy en día es lopezobradorista. Así como lo hizo con el PAN y con el PRI, Jorge Emilio González puso a los pies de AMLO a su partido y a cambio pidió dinero e impunidad. Le dieron senadurías, diputaciones y acceso a presidencias municipales, como la de Cancún, donde tuvo -y tiene- “vara alta” en todo lo que sean obras y adquisiciones.
¿Que si ambos platicaron y pactaron que el estado sería para el Verde, con Mara Lezama por delante? Es muy seguro que así haya sido. Pero AMLO no es muy afecto a respetar acuerdos políticos que le puedan restar margen de maniobra en lugares donde tiene puestos sus principales intereses, como lo es en Quintana Roo, con el Tren Maya. Y además, ya sabe cuánto timbra la caja por la vía del turismo y los negocios con la tierra.
No, definitivamente el Presidente no puede entregar tanto poder político y económico al Verde, al que ya da por sentado que le pagó el favor. AMLO necesita a alguien de su entera confianza para tener los hilos del estado en sus manos y nadie le garantiza más lealtad que “su hermano” -como lo llama- Rafael Marín Mollinedo.
La gran pregunta es ahora: Si Morena no se decanta por Mara y nombra candidato a “Rafa” Marín, ¿el “Niño Verde” romperá lanzas con el Presidente? ¿Le alcanzará el valor para rebelarse y retar al que manda en el país, poniendo en riesgo todo lo que ha ganado?
O bien: ¿Decidiría jugársela solo en Quintana Roo, con Mara Lezama como su candidata? Y de ser así, ¿aceptaría ella participar en la elección ya sin la bendición de Morena, para hacerle frente a “Rafa” Marín a quien ella le debe todo?
Complicado escenario se le presenta al PVEM para 2022, si Marín Mollinedo sigue caminando y creciendo. Porque es la más clara señal de que Morena está aceitando la maquinaria para irse a fondo por la gubernatura de Quintana Roo.
Con lo que se confirmaría que para AMLO primero están las lealtades hacia su gobierno y hacia sí mismo, que los intereses personales de nadie. Porque para intereses, primero los suyos y los de la Cuarta Transformación de México.