Deforestación, a un ritmo equivalente a 27 campos de futbol ¡por minuto!
Luis Muñoz jueves 4, Nov 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
Después de reflexionar sobre el tema, México decidió sumarse de último momento al pacto para detener la deforestación de los bosques y la degradación de la tierra para antes de la próxima década.
¿Por qué es importante el pacto?
Aquí la razón: La principal causa de la deforestación es la agricultura insostenible e ilegal, que da pie a cultivos comerciales como el aceite de palma y el caucho, por ejemplo.
La realidad sobre la deforestación es impresionante, ya que los bosques están desapareciendo a un ritmo equivalente a 27 campos de fútbol ¡por minuto! En un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró que durante la cumbre climática, la COP26, en Glasgow, México se unió al llamado para revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra al que previamente se habían sumado 105 países.
En el comunicado se cita que “México entregó su unión formal al llamado lanzado para la declaratoria de bosques y uso de la tierra que se dio en el marco de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Glasgow, Escocia, Reino Unido.
De acuerdo con la Cancillería, durante la ceremonia de lanzamiento de la declaración se hizo público que los primeros países firmantes representan aproximadamente el 85% de los bosques del mundo.
Por lo que se espera que en los siguientes días más naciones se unan a la declaratoria, como las del 15% restante y en ellas está incluido México, que ya se adhirió.
La SRE agregó que la declaración es un compromiso de los líderes del mundo para trabajar de manera colectiva a fin de detener y revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, así como promover un desarrollo sostenible y promover una transformación rural inclusiva. Pero también contempla los siguientes puntos:
-Conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres.
-Reducir la vulnerabilidad y construir resiliencia en áreas rurales.
-Rediseñar políticas agrícolas.
-Promover la seguridad alimentaria.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas alertaba en 2020:
El área forestal mundial continúa disminuyendo y el mundo ha perdido 178 millones de hectáreas de bosque desde 1990…
Decía la FAO, sin embargo, que la tasa de pérdida neta de bosque disminuyó sustancialmente durante el período 1990-2020 debido a una reducción en la deforestación en algunos países, además de aumentos en el área forestal en otros a través de la forestación y la expansión natural de los bosques. Pero no lo suficiente. En los últimos cinco años, la tasa anual de deforestación se estimó en 10 millones de hectáreas, frente a los 12 millones de hectáreas en 2010-2015 y 16 millones de hectáreas en 1990-2000.
Además, la zona de bosque en áreas protegidas ha aumentado en 191 millones desde 1990, y ahora ha alcanzado un estimado de 726 millones.
La realidad: “Vamos en la dirección correcta, pero en realidad no son buenas noticias porque no estamos yendo hacia esa dirección lo suficientemente rápido. Necesitamos fortalecer nuestros esfuerzos para hacer más en menos tiempo. Este informe muestra que nos tomará 25 años más para llegar a la meta de acabar con la deforestación, cuando el mundo se había propuesto hacerlo para 2020”, dijo un experto de la FAO.
Seguridad alimentaria
Hoy queda más claro que nunca que millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y sus medios de vida. Por tanto, proteger los bosques también es clave para conservar los recursos naturales, ya que albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre de la Tierra y ayudan a mitigar los impactos del cambio climático.
Según el más reciente informe sobre el estado de los bosques del mundo, estos contienen 60,000 especies de árboles diferentes, el 80% de las especies de anfibios, el 75% de las especies de aves y el 68% de las especies de mamíferos de la Tierra.
Además, los bosques cumplen un importante papel para la generación de oxígeno y la lucha contra el cambio climático. Los nuevos datos indican que las emisiones globales de la pérdida de bosques disminuyeron en aproximadamente un tercio desde 1990.
La FAO afirma que por ello es crucial cambiar el rumbo de la deforestación y la pérdida de biodiversidad, algo que se puede hacer conservando y gestionando de manera sostenible los bosques y los árboles dentro de un enfoque de “paisaje integrado”, abordando juntos los desafíos de la silvicultura y la seguridad alimentaria.
Deforestación cero
¿Llegará el día?
Sostienen expertos que para lograr la deforestación cero, deben forjarse nuevos vínculos entre diferentes niveles del gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Pero para actuar sobre los compromisos del sector privado, primero se necesita desenmarañar los sistemas de incentivos y las regulaciones que refuerzan viejos modelos.