Presidente norteño
Ramón Zurita Sahagún miércoles 3, Nov 2021De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tiene razón Ricardo Monreal Ávila cuando señala que han pasado muchos años (91 años) en que el Presidente de México no proviene del norte del país.
Es más, aunque hay un par de personajes que han portado la banda presidencial que se asumían como norteños no eran realmente nacidos allá.
Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León nacieron en la capital del país, pero en el caso del primero de ellos se asumía como oriundo de Agualeguas, por el rancho que tenían sus padres en ese poblado, el que, incluso, mandó remodelar y acondicionar para recibir al entonces presidente de Estados Unidos George Bush padre. En el caso de Zedillo se le relacionó con el estado de Baja California, ya que su familia se trasladó a vivir a Mexicali, cuando el futuro Presidente tenía tres años y ahí vivió su niñez y parte de la adolescencia.
En realidad, la reflexión de Monreal Ávila hace ver que los más recientes Ejecutivos federales proceden en su mayoría de la capital del país, aunque hay otros como Felipe Calderón, de Michoacán, Miguel de la Madrid, de Colima, Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines, de Veracruz, Adolfo López Mateos y Enrique Peña Nieto, del Estado de México, Manuel Ávila Camacho y Gustavo Díaz Ordaz, ambos poblanos.
Los demás han sido nativos de la capital del país: Luis Echeverría, José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, mientras el actual Presidente de México procede de Tabasco.
Para encontrar a un Presidente de México procedente del norte habría que remontarse a la etapa de los sonorenses, donde gobernaron Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Abelardo L. Rodríguez, aunado al tamaulipeco Emilio Portes Gil y antes Venustiano Carranza y Francisco I. Madero, ya que los 30 años anteriores presidió la República el oaxaqueño Porfirio Díaz Morí, con un intervalo de cuatro años del tamaulipeco Manuel González.
Claro que existieron otros Ejecutivos durante los tiempos de la revolución, donde se ubican los coahuilenses Eulalio Gutiérrez y Roque González Garza; el campechano Francisco S Carvajal; el queretano Francisco de la Barra; el veracruzano Francisco Lagos Cházaro, el capitalino Pedro Lascuráin y el jalisciense Victoriano Huerta.
De ahí que el senador Monreal Ávila haya decidido buscar con encender la llama del regionalismo norteño aprovechar la circunstancia para jalar simpatizantes dentro de la encuesta que pretende hacer el Movimiento Regeneración Nacional para seleccionar a su candidato a la Presidencia de la República.
Y es que, dentro de Morena, hay pocos norteños de importancia en el gabinete. De los tres más sonados, solamente Monreal procede de Zacatecas, mientras que Marcelo y Claudia son de la capital del país y el nuevo integrante del gabinete, Adán Augusto es tabasqueño.
Claro que también se encuentran otros que no suenan tanto como Roción Nahle, del mismo Zacatecas, aunque pretende ser gobernadora de Veracruz, y Tatiana Clouthier de Sinaloa, que manifiesta su oriundez de Nuevo León.
Los otros, como Juan Ramón de la Fuente y Esteban Moctezuma también son nacidos en la Ciudad de México.
Claro, que al decir Monreal Ávila que ya toca un Presidente del norte del país abre también la puerta a la posibilidad de que ese Presidente no sea él y sí Samuel García, mandatario de Nuevo León o Jaime Rodríguez Calderón que anunció que quiere competir nuevamente por la Presidencia de la República, ya que los otros aspirantes que suenan son Margarita Zavala de la capital del país, Ricardo Anaya de Querétaro y Mauricio Vila Dosal de la ahora CDMX, en tanto que los priistas tienen en Alejandro Murat y Alfredo del Mazo, mexiquenses ambos y Enrique Alfaro de Jalisco, entre otros.
Habrá que ver qué tal funciona el regionalismo, tan recurrente entre los mexicanos que componen un mosaico de costumbres y tradiciones entre lo que ha sido dividido entre norte, sur y centro del país.
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Toda una revolución pretende hacer el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, al dar a conocer 25 cambios en la estructura de gobierno, con reordenamiento y creación de nuevos puestos. Con esto Alfaro verá si puede alcanzar el crecimiento necesario para entrar en la competencia por la Presidencia de la República, donde, aparentemente, le comerá el mandado pronto su colega de Nuevo León, Samuel García.