Mentiras, hasta otras fronteras
Armando Ríos Ruiz miércoles 3, Nov 2021Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
La necedad, que no es una virtud, fue sin embargo un ingrediente en el pergeño del Presidente de México para alcanzar el cargo, después de dos intentos fallidos. Lejos de considerarla un defecto, es la gran cualidad que hechiza a su familia, que la aprecia como el don de dones. Lo que no conocíamos es su hábito de mentir compulsivamente. Quizá este vicio es una especie de potestad que sirve para encantar a sus seguidores. Luego, es otro don.
¿Pero servirán en la reunión del COP26, la conferencia sobre calentamiento global de la ONU que ya inició en Glasgow, Inglaterra, para lograr acuerdos que mitiguen la inmensa carga que sufre el planeta por las emisiones de gases de efecto invernadero, que han alterado la vida en todos sus rincones y que amenaza con arrasarlo y destruirlo todo, en tiempo menor al que podemos imaginar?
Los grandes conocedores del problema avizoran una presencia de México, incluido en el G-20, o en el grupo de los 20 países del mundo que figuran como los más importantes en la aplicación de políticas macroeconómicas y que incluye a Estados desarrollados y con economías emergentes, con una participación pobre, que aportará nada de plano, a la intención de combatir el cambio climático.
Lo anterior, por lo que ya conocemos. Porque es conocida la necedad de nuestro mandatario, de mantener sus ideas respecto a la regresión de México a la segunda mitad del siglo pasado, con el uso de energías sucias, altamente contaminantes y que además están inmersas en la tendencia a desaparecer para imponer energías limpias, emanadas del sol, del aire, de la fuerza de los ríos y de los mismos desperdicios que pueden ser aprovechados.
Especialistas aseguran que la presencia de nuestra delegación en Inglaterra es sólo un afán de hacer presencia sin el deseo de contribuir realmente con los planes preconcebidos. Las metas del gobierno de México y sus políticas climáticas “son altamente insuficientes”. Son inconsistentes y conducen a un aumento en lugar de una disminución de emisiones. Esto “envía señales negativas a la comunidad internacional, de que no se toma en serio su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Las declaraciones del doctor en Ciencias Ambientales, Adrián Fernández, uno de los más grandes conocedores mexicanos con reconocimiento mundial en asuntos climáticos, son por demás reveladoras. Consideró que México “disfruta de los últimos minutos de una comunidad internacional respetuosa, solidaria y con espíritu constructivo, lo que podría cambiar muy pronto ante los momentos decisivos que vive la humanidad”.
“No le va a durar mucho tiempo más a México esta situación de que se le tenga consideración y paciencia; ahorita no llegamos como patito feo, pero sí estamos identificados como uno de los pocos países del G20 que muestran retrasos”, indicó el también director ejecutivo de Iniciativa Climática de México.
México está en Glasgow como siempre, con ideas propias emanadas de un Presidente que cree tener la razón, aún frente a miles de mandatarios que acudieron al urgente llamado por preservar la vida. Con otros datos que, aunque mendaces, son los mejores del mundo en la cabeza del Presidente, por sólo creer en esta idea absurda emanada de una mente flaca por su extrema debilidad.
La delegación está en Inglaterra, se ha sostenido, “sin metas formales de mitigación”. Es decir, sólo hace presencia por hacerla. Pero anclada en la idea de hacer reformas legales en nuestro Congreso para contaminar más. También con la extinción del Fondo para el Cambio Climático por supuesta corrupción, que por cierto no pudo comprobarse nunca.
Pablo Ramírez, especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México, señaló que la acción climática de nuestro país pasó de ser “Insuficiente” a “Altamente Insuficiente”, Las emisiones de la refinería Dos Bocas durante 20 años serán equivalentes a la tala de 183 millones de árboles”, alertó. Con todo esto, ¿alguien en su cuerdo juicio creería que la necedad y la mentira son virtudes?