Lastres y fósiles
Alberto Vieyra G. jueves 28, Oct 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Sabía usted que muchos de los genios de la ciencia mundial fueron auténticos lastres en la escuela? ¿Y también sabía usted que el actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tardó casi 3 lustros para terminar una carrera en la UNAM? ¿Tiene calidad moral el inquilino de Palacio Nacional para despotricar contra su alma mater, tachándola de neoliberal y de haberse “derechizado”, cuando él fue un auténtico fósil o lastre que avergonzaría a cualquier mexicano bien nacido? ¿Olvidará AMLO que en 2000 cuando acompañó al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a un mitin a Ciudad Universitaria, AMLO declaró que “la UNAM estaba dominada por lo más retrógrado que había, porque estaba inundada de porros”? ¿Cuál es el hipo de AMLO contra la UNAM, quiere apoderarse de ella cuando en la última elección, AMLO y Morena perdieron miles de votos de sus adictos universitarios? ¿Por qué el odio contra la UNAM que es una de las instituciones más libres del pensamiento crítico y la tolerancia a las opiniones diferentes?
Veamos:
Pero, vayamos por partes, hablando de los genios y los no tan genios, Isaac Newton entra con un mediocre examen a Cambridge; Pasteur pasó de panzazo su examen de química; Thomas Edison, durante los pocos meses que estuvo en el colegio, ocupó el último puesto, y Einstein no logró pasar el examen de admisión de la Universidad de Zúrich.
¿Por qué entonces AMLO siendo un lastre o fósil en la UNAM logró terminar una carrerita en ciencias de la administración pública, pero sobre todo porque llegó a ser Presidente de México convirtiéndose en un genio que movía masas? ¿AMLO se convirtió en un genio de la mentira y la simulación política o el pueblo de México sufrió una poderosa degradación social y política?
AMLO lleva 5 días al hilo hablando pestes de la UNAM y bien a bien, nadie sabe qué es lo que busca dividiendo a la máxima casa de estudios, como ha dividido al país en 3 años. Hay quienes ven que AMLO quiere convertir a la UNAM en una casa de estudios de chairos en la que estudien células guerrilleras, lastres y fósiles como él y en la que no tenga cabida un solo rico o de la derecha fifí, por el sólo hecho de que él odia a los ricos, pero tiene alianzas con dos de los hombres más ricos de México. A eso se le llama sectarismo y racismo y en esas condiciones, AMLO jamás debió haberse convertido en presidente de México, amén de su siniestro pasado familiar en el que hasta uno de sus hermanos sería asesinado por él.
Si, en 2000 y hasta 2018, AMLO visitó la UNAM en cuando menos 4 ocasiones para construir su estructura electoral, pero hoy, la comunidad universitaria le ha dado la espalda, pues de la artera calificación de que “la UNAM estaba dominada por lo más retrógrado que había, porque estaba inundada de porros”, hasta el ataque de que es “una UNAM neoliberal y derechizada”, lo único que asoma es una monumental incongruencia de quien en su momento fue un lastre fosilizado y hoy cobra como Presidente de la República en lo que sin duda constituye un accidente en la historia política de México. ¿No le parece a usted que AMLO es de esos mexicanos que llevan un sello de mal agradecido o de mexicano mal nacido, con la institución que lo formó académicamente?