Se promueve la corrupción y la ilegalidad
¬ Luis Ángel García lunes 18, Oct 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El World Justice Project ubicó a México en el lugar 135 de 139 entre los países más corruptos del mundo, sólo por arriba de Uganda, Camerún, Camboya y el Congo, y el Índice Global de Estado de Derecho lo colocó en el sitio 113. Hemos empeorado en los últimos dos años. Lo preocupante es que el Presidente -cuya divisa era el combate a la corrupción-, fomenta la ilegalidad y el quebranto al Estado de Derecho con la legalización de los autos “chocolates” y los tianguis del bienestar.
Con la finalidad de cumplir con los propósitos populistas del proyecto político de la 4T, el inquilino de Palacio Nacional toma medidas setenteras para tener contenta a su base electoral en detrimento del empleo y de la industria nacional. Atravesamos por la peor crisis económica desde 1932 y dos años consecutivos con decrecimiento, la pérdida de más de un millón de empleos y el cierre de miles de micro y pequeñas empresas. La ausencia de una verdadera política económica se agrava con las medidas populistas y electoreras de supuesto apoyo a las clases más desprotegidas.
La falta de experiencia en la administración pública de la 4T y el perfil nada idóneo de los titulares que tienen 90 por ciento de lealtad y diez por ciento de conocimiento ha provocado que se tomen decisiones equivocadas que no resuelven la urgente necesidad de salir de la pobreza.
Primero fue la creación del sarcástico Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, donde salieron más rateros que los de antes, incluso uno de sus directores salió huyendo espantado por tanto latrocinio. Después fueron las ocurrencias como la rifa no rifa del avión, donde la propia Lotería Nacional le corrigió la plana al mandatario al decirle que la beneficencia pública no puede sortear bienes, sólo efectivo, por lo que tuvieron que dar premios monetarios. Luego vino el show de la Fiscalía que “donó” con sombrero ajeno un chequesote de dos mil millones de pesos que se recuperaron de un fraude al Infonavit, pero que no se ha podido cobrar por las disposiciones internacionales sobre lavado de dinero.
Inventiva tienen y establecieron los tianguis del bienestar donde el gobierno, a través de Hacienda, pone a la venta, a precio de ganga, ¡la mercancía decomisada!; si, los productos que el crimen organizado, las mafias chinas, coreanas introducen ilícitamente al país y que las autoridades aduanales les requisan en las fronteras, en los puertos o aeropuertos. Doble competencia desleal para la industria nacional, primero por los falsos importadores y luego por el propio gobierno.
En todo el mundo la mercancía decomisada, ya sea porque no paga impuestos, es pirata, clon o sin control de calidad, se destruye precisamente para que no circule en el mercado lícito ni afecte a los productores internos, además de evitar al consumidor mercancía defectuosa. Bueno, pero como lo importante es que el pueblo tenga acceso a productos baratos, no importa inundar y vender ropa, artículos o enseres para el hogar de dudosa procedencia.
Lo mismo ocurre ahora con la regularización de los autos “chocolates”, chatarras contaminantes que se adquirieron en la frontera a bajo costo y que desplaza a la industria automotriz y de autopartes que paga impuestos y genera empleo. En la administración de los neoliberales hubo intentos por hacer lo mismo y lo único que se logró fue inundar el mercado de “cafeteras” contaminantes, muchas de las cuales están abandonadas en los estacionamientos de las casas o en la vía pública por falta de refacciones.
Pero lo que importa es el efecto populista a corto plazo, es darle paliativos a la pobreza de los más necesitados. Como no entienden las leyes de la economía por ser estas neoliberales, el gobierno prefiere fomentar la ilegalidad y quebrantar el Estado de Derecho, por eso somos de las países más corruptos del mundo.