Dice el Presidente que no tiene favorita para sucederlo, pero todo indica que sí
Miguel Ángel Rivera jueves 14, Oct 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue el que inició el tema de la sucesión presidencial y ahora tiene que dedicar parte de su tiempo a participar en ese proceso que todavía parece muy adelantado.
También, aunque el primer mandatario lo niega, es opinión generalizada que ya tiene una favorita en la persona de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Esta posición de “favorita” la consolida la gobernante capitalina al expresarse y asumir actitudes similares a la del Presidente, quien además ha dado lugar a estas especulaciones al manifestar abiertamente su gran simpatía por Sheinbaum, a quien le ha levantado el brazo en actos públicos.
Los otros dos personajes con posibilidades reales son el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, y el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quienes con más terreno recorrido en la política nacional expresan opiniones propias que no siempre coinciden con lo señalado por el jefe del Ejecutivo.
Por ejemplo, hace dos días, luego de reunión en el Senado para tratar otros temas, en conferencia de prensa, Ebrard y Monreal tuvieron que abordar el tema de la sucesión presidencial y, aunque advirtieron que resulta muy anticipado, finalmente pidieron “piso parejo” para el proceso de nominación.
Esta respuesta compartida tiene aristas que no se ajustan al ciento por ciento a lo que pretende el presidente como parte del proceso para seleccionar a quien probablemente será su sucesor, pues hasta ahora su partido, Morena, aventaja al resto de los institutos políticos en prácticamente todas las encuestas que tratan de anticipar lo que podría ocurrir en las venideras elecciones presidenciales de 2024.
Primero, con la respuesta de Ebrard y Monreal queda la idea de que no debe ser el presidente quien decida en lo personal quién será el abanderado del partido oficial y, segundo, aunque no menos importante, de hecho el canciller y el senador rechazan el método de encuestas para decidir la nominación.
Ya hemos comentado en este espacio que Monreal tiene malos antecedentes respecto de las encuestas, al ser descalificado como candidato a jefe de Gobierno de la CDMX a favor de la mencionada Sheinbaum, como resultado de un sondeo de opinión, cuyos resultados nunca se hicieron públicos, pero que sirvió para que el ahora secretario general de Gobierno en la capital, Martí Batres Guadarrama -en ese momento también aspirante al Ejecutivo de la CDMX- levantara el brazo a su ahora jefa.
Si los otros aspirantes han marcado diferencias, Sheinbaum, por el contrario, sigue “sin cambiar una coma”, las directrices de su líder y guía.
Ayer, por ejemplo, la mandataria capitalina sostuvo que el mejor sistema para definir quién será el candidato presidencial de Morena será la encuesta.
Sheinbaum señaló que esos estudios demográficos representan la forma más democrática de elegir a quien será el abanderado de Morena, ya que con ello se evitará que participen personas ajenas al proceso interno del partido.
Sheinbaum destacó nuevamente que falta mucho tiempo para decidir la nominación presidencial.
Resulta notable la semejanza de sus opiniones con lo expresado un día antes por el presidente López Obrador en su tradicional mañanera, en la cual volvió a expresar su preferencia por el sistema de encuestas, las cuales casualmente siempre han coincidido con sus preferencias.
“La gente está muy despierta; se hace una encuesta, dos, tres, y se ve quién es quién, y se resuelve el problema; es el método que considero más conveniente. Ya está en los estatutos y en su momento se va a resolver. Yo creo, y esto no sólo para Morena, para todos los partidos, que no haya imposición; para eso están las encuestas”, recomendó.
En esa conferencia, el presidente reiteró: “no tengo ningún preferido, ninguna preferida; eso lo decidirán los ciudadanos mediante encuesta”.
De paso, en esa oportunidad, el primer mandatario aprovechó para anunciar uno más de sus informes a la nación, esta vez con motivo del tercer aniversario de su toma de posesión y en el cual la plaza de sus grandes éxitos, el Zócalo capitalino, volverá a ser sede de un acto masivo.
Seguramente será porque ya está controlada la pandemia del Covid o seguramente eso le habrá garantizado otro de sus consentidos, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.
Iniciativa del PRI para prohibir los
camiones con doble semirremolque
Cada año, miles de personas mueren o quedan heridas a consecuencia de accidentes en los cuales están involucrados los camiones que arrastran doble semirremolque, los cuales, además, dejan una gran secuela de daños materiales.
Por desgracia, hasta ahora no han progresado los esfuerzos por prohibir la circulación de esos transportes, cuyos propietarios parecen tener muy buenos respaldos.
En el esfuerzo por eliminar ese peligro de las carreteras han fallado inclusive los legisladores federales de Morena, quienes en otras circunstancias han logrado sacar adelante reformas y nuevas leyes que en apariencia generaban mayores resistencias.
Como ejemplo, cabe mencionar una nota de Roberto Garduño en La Jornada en la cual da cuenta de que la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados había solicitado desde hacía tres meses dar celeridad a la iniciativa de reforma al artículo 50 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, la cual está en proceso de dictaminación en la Comisión de Comunicaciones, para que “quede estrictamente prohibida la circulación de camiones de doble remolque en todas las carreteras, zonas urbanas y rurales del país”.
En la exposición de motivos de la iniciativa presentada por el legislador “moreno” Francisco Javier Borrego se mencionaba que los autotransportes de doble remolque trasladan un sobrepeso de 40 por ciento de la carga permitida por la norma oficial mexicana y que en 2017 provocaron 14.1 por ciento de las víctimas de accidentes en carretera, equivalente a mil 200 personas.
También se menciona que, en México, se permiten los dobles remolques de hasta 32.5 metros de largo de punta a punta cargando casi 75.5 toneladas. Canadá marca como límite 50 toneladas de carga en un vehículo de 25 metros de longitud máxima. En Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Italia y Suiza, son 43 toneladas que además no rebasan los 20 metros de extensión.
Este antecedente es importante, porque ahora el presidente de la Junta de Coordinación Política el diputado del PRI, Rubén Moreira Valdez, y su compañera veracruzana Lorena Piñón Rivera, presentaron una iniciativa para adicionar el artículo 51 bis y reformar el 61 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, con el propósito de prohibir el tránsito de autotransporte de articulado de doble semirremolque en carreteras y caminos del territorio nacional.
En la exposición de motivos planteada por la legisladora ante el pleno, refirió que el papá de su hijo había muerto en un accidente provocado por un conductor ebrio que tripulaba un tráiler y por ello se había sumado a esta causa: “el 90% de las defunciones por accidentes vehiculares tienen lugar en los países de ingresos bajos y medianos, donde se halla menos de la mitad de los autotransportes en todo el mundo. Entre las tres causas principales de defunciones de personas de 5 a 44 años figuran los traumatismos causados por el tránsito”.
También destacó que “el tipo de frenos que tienen los tráilers no son aptos para detener de forma oportuna y eficaz el peso que trasladan, el segundo remolque tarda hasta 7 segundos en comenzar con la activación del mecanismo, con una fuerza de fricción que contrarresta que se detenga el automotor. La mayor parte de los accidentes automovilísticos en carreteras federales son ocasionados por vehículos de carga con más de 1, 600 accidentes al año y más de 1000 decesos”.
En el posicionamiento también dijo que “hay empresas nacionales y transnacionales que, aprovechando las faltas de regulación, abusan de las condiciones laborales de los operadores de tráiler y demás vehículos de carga, obligándolos a cubrir jornadas extenuantes sin adecuado descanso, lo que se traduce en accidentes”.
La iniciativa mereció la solidaridad y adhesión de diputados de todos los grupos parlamentarios representados en la Cámara de Diputados y fue turnada a comisiones para su dictamen.