Incumplen descentralización del gobierno
Víctor Sánchez Baños martes 12, Oct 2021Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
- De la ficción política a la realidad
- Revolución fiscal en Guanajuato
- Yucatán, por el hidrógeno verde
Muy débil es la razón sino llega a comprender
que hay muchas cosas que la sobrepasan
Blaise Pascal (1623-1662) científico, filósofo y escritor francés
Andrés Manuel López Obrador se topó con una realidad en una de sus 100 promesas de gobierno que no ha cumplido: la descentralización del gobierno federal.
La clase política debe realizar estudios con rigor académico para anunciar medidas de cambio radical como el cambiar a cientos de miles de trabajadores del gobierno de su lugar de residencia.
No es cocinar tamales de chipilín.
Tampoco se trata de armar estrategias de gobierno con “buenos deseos”.
Contratamos a profesionales de la administración pública, no a generadores de esperanzas sin bases sólidas.
En descargo a las promesas de López Obrador, no ha sido el único que hace este tipo de promesas imposibles. Es la costumbre que tiene en la historia independiente del país.
Así lo hacían los liberales del siglo XIX, como los conservadores; los militares como los civiles del Siglo XX; y los izquierdistas y derechistas del siglo XXI.
Los mexicanos estamos acostumbrados a ese tipo de promesas que no se cumplen.
Desde que tengo uso de razón profesional, he escuchado a Presidentes que hablan de renovación, nuevos rumbos, de esperanza, de anticorrupción y ahora hasta de un nuevo México.
Todo ha sido mentira. Quizá esos políticos hablaban de buena voluntad y mejores deseos, pero se enfrentan a la cruel realidad, que no respeta tendencias políticas, ni ideologías.
En el tema de la descentralización de las oficinas de gobierno federal, que fue uno de los pilares de las promesas de campaña y de gobierno, no tenía una justificación ambiental, como ha ocurrido en otras partes del planeta; ni mucho menos económica. Sólo cambiar por cambiar.
El Inegi se cambió a Aguascalientes y se convirtió en uno de los casos icónicos. Pero, esto tiene más de 20 años.
La mudanza anunciada por la Cuarta Transformación, había dicho que 4 secretarías y el IMSS, cambiarían en 2019, bajo un esquema que no era obligatorio, sino voluntario; se acababa el “decretazo”.
Ni la Secretaría de Cultura se cambió a Tlaxcala, ni el IMSS a Michoacán; tampoco Sedesol a Oaxaca; ni mucho menos la SEP a Puebla. El caso del Centro Meteorológico en Mérida no recibió a la Secretaría del Medio Ambiente.
En pocas palabras, de la descentralización, ni hablar.
A lo que se enfrentó la administración de AMLO fue a la renuencia de cambiar de domicilio a cientos de miles de trabajadores del gobierno federal. Tendría que cambiar todo; incluso hasta de pareja, como nos afirmaron algunos conocidos.
No es fácil cambiar a la gente. Se necesita crear toda una estratégica logística para llevar a familias enteras a aquellos lugares, donde no es fácil que sean aceptados.
Por ello, el gobierno de la Cuarta Transformación no sólo se enfrentó a la negativa de la los trabajadores por las enormes complicaciones que tienen. Estas van desde los lazos familiares, las amistades de ellos y sus familias, sus casas y, hasta en algunos casos, algunos tenían 2 empleos para sobrellevar las necesidades y la aspiración de una vida mejor.
Así que cambiar a cuando menos un millón de personas y sus familias, es simplemente un sueño guajiro de quienes no tienen la menor idea de lo que ello significa tanto para las familias como para el presupuesto gubernamental.
PODEROSOS CABALLEROS
GUANAJUATO, EJEMPLO FISCAL: El nuevo Régimen de Confianza que entrará en vigor en 2022, tendrá un impacto importante para la economía, pues generará empleos formales, mejores condiciones fiscales para los contribuyentes y equilibrará la balanza de ingresos para Hacienda. Es un régimen que puede lograr que el contribuyente pague impuestos. El Régimen de Confianza propone que si en un año los ingresos de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas no son mayores a 3.5 millones de pesos, se puede tributar en el régimen pagando únicamente una tasa de impuestos que va desde el 1% hasta el 2.5% de los ingresos siendo atractivo para los contribuyentes incrementando la base de datos de los mismos. Además, incluyen a los servicios profesionales. Le apuestan al volumen ya que, si bien aumentará la base de contribuyentes, el impuesto a pagar será en un menor porcentaje por contribuyente, lo que equilibrará la balanza de ingresos para Hacienda, que hoy tiene el Régimen de Incorporación Fiscal y el anterior fue el Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS). Buena idea del gobierno de Diego Sinhue Rodríguez.
YUCATÁN: HIDRÓGENO VERDE: Gobernada por Mauricio Vila, Yucatán en un futuro podría ser productor de hidrógeno por medios renovables como la energía fotovoltaica o eólica, que se conoce como hidrógeno verde, el cual sirve para generar electricidad. La semana pasada, la entidad fue sede de la décimo segunda edición del Congreso Internacional de la Sociedad Mexicana del Hidrógeno con la participación de especialistas e investigadores de diversos centros del país e internacionales, así como empresarios y estudiantes, intercambiarán experiencias sobre lo que se desarrolla en México en términos de la tecnología del hidrógeno. El hidrógeno puede ser un gran energético; es el elemento más abundante del universo. El hidrógeno puede ser un producto vendido a otras regiones, puede utilizarse para el almacenaje de energía, para producir electricidad y puede ser un producto verde que se exporte a otros países. En ese congreso participaron países como México, Canadá, Estados Unidos, España, Reino Unido, Paraguay y Colombia.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA
NEXT ENERGY: Aunque todavía quedan pendientes algunos permisos, principalmente del orden federal, la construcción de la planta fotovoltaica Sal Sur de Mexicali, Baja California, sigue su curso su construcción. Bajo la administración de Next Energy, la planta generará 300 megavatios y cuyo principal cliente será el acueducto Río Colorado-Tijuana, con la que esperan obtener ahorros por 297 millones de pesos el primer año y de 475 en los siguientes. La planta se construirá en un área de 550 hectáreas y ya cuenta con la factibilidad de la Comisión Federal de Electricidad para desarrollar el sitio, pero están a la espera de la factibilidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la factibilidad con la carretera, y a partir de eso dan la licencia de construcción o acción de urbanización. Un poco de burocracia, como siempre.
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