PRI, ¿Judas o Pilatos en la reforma eléctrica?
Guillermina Gómora Ordóñez martes 12, Oct 2021Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
Alejandro Moreno Cárdenas está en la mira de la partidocracia mexicana. La reforma eléctrica que mandó el presidente Andrés Manuel López Obrador lo tiene contra las cuerdas. “Alito” deberá elegir entre los cantos de Palacio Nacional o la sobrevivencia política de la mano del PAN.
¿Llegó la hora del Primor? El otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México durante 80 años, enfrenta la disyuntiva de resurgir o de ser un apéndice más de Morena en el Congreso de la Unión. Los nuevos equilibrios de poder han convertido a sus 71 diputados en objeto del deseo de López Obrador.
Para aprobar la reforma eléctrica enviada por el presidente y que tiene una motivación esencialmente política, se requieren 333 votos, Morena y sus aliados suman 277, les faltan 56 votos. ¿Quién los pondrá?
Sobre aviso no hay engaño, AMLO lo advirtió: “Si se quisiera tener mayoría calificada, que son dos terceras partes, se podría lograr un acuerdo con una parte de legisladores del PRI, porque no se necesitan muchos para la reforma constitucional”.
¿Un acuerdo con su cuna política? ¿Votos por los expedientes de los legisladores con negro historial? ¿Votos por las gubernaturas en juego en 2022 y 2023?
Sí, el próximo año habrá elecciones en seis estados: Aguascalientes (PAN); Durango (PAN); Tamaulipas (PAN); Oaxaca (PRI); Hidalgo (PRI) y Quintana Roo (PRD) En 2023, en Coahuila (PRI), y Estado de México (PRI). ¿Cuántas podrá retener el tricolor? En las pasadas elecciones no ganó ninguna de las 15 gubernaturas que estuvieron en disputa.
Nada de malo tienen los acuerdos, en política todo es negociación, basta recordar que la alianza con el PAN y el PRD, le permitió al PRI ganar las 71 curules en la Cámara de Diputados. Sin embargo, todo indica que la estrategia de polarización diseñada en Palacio Nacional, dinamitará el contrapeso alcanzado por la oposición.
Por lo pronto, en el tricolor la crisis de identidad se agudizó y reabrió el debate entre los priistas nacionalistas y los neoliberales. Aprobar la propuesta de AMLO, cancelaría la reforma energética impulsada por Enrique Peña en 2013, una de las banderas de aquel “nuevo” PRI.
Algo que parece no preocupar a su cuestionado dirigente Alito (o Amlito por su cercanía con AMLO), que busca la forma de quedar bien con sus aliados políticos en San Lázaro y en el zócalo.
Avisados estaban. Alejandro Moreno declaró en junio pasado: “Se construye el bloque opositor para tener una agenda conjunta. Pero eso no deja de lado que el PRI tenga una agenda propia y que nos sentemos a dialogar con el Presidente de la República y el gobierno federal… Habrá diálogo, lo que sea mejor para las familias mexicanas”. Ajá.
Convendría que alguien le explicará al dirigente nacional del PRI, el impacto negativo de la reforma eléctrica en el crecimiento, la inversión y bienestar de la población, así como las graves consecuencias de carácter social, económico, ambiental y legal, que han señalado todos los expertos independientes.
¿Acaso con el parlamento abierto que propuso Alito, sobre el proyecto presidencial, busca lavarse las manos y eludir la responsabilidad de ser el “Judas de la alianza” y sumarse a la aplanadora de Morena?
Ya veremos en los próximos meses si el defenestrado tricolor aprovecha la oportunidad de recuperar la confianza ciudadana.
A México le urgen los contrapesos para la construcción de un mejor país; el fanatismo, la postura radical y extrema de una izquierda rencorosa y populista, no son buen augurio.
VERICUENTOS
Monreal-transparencia
Rumbo al 2024, el senador Ricardo Monreal mandó un mensaje a las tribus y dirigencia de Morena: “Si queremos mantener la unidad hay que transparentar los procesos de selección de candidatos”. Al acudir al informe de actividades de la senadora Marybel Villegas, el líder de la bancada morenista en el Senado advirtió que su partido no puede ser un grupo con intereses encontrados y sin brújula, porque se ponen en riesgo la unidad y los triunfos electorales. Señaló que el método de encuestas es un ejercicio que “se agotó” y “ha generado incertidumbre, desconfianza y división” entre la militancia. ¡Órale!
México, en el top mundial de la delincuencia organizada
Una vez más, se confirma que vivimos en un “narco-Estado”. La organización Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional desarrolló el Índice Global de Crimen Organizado, y qué cree, México se coloca como el cuarto país con el mayor índice en delincuencia organizada en el mundo. El promedio mundial se colocó en 4.88, pero México obtuvo 7.57 puntos. Nuestra nación figura por detrás de la República Democrática del Congo, Colombia y Myanmar. En el estudio se concluye que, las diversas industrias criminales en México están entrelazadas y funcionan bajo el amparo que otorgan las organizaciones dedicadas a cometer ilícitos y el Estado. En cuanto a la respuesta del gobierno ante la delincuencia, el informe señala que la administración federal carece de una estrategia de seguridad coherente, y “los intentos de abordar la corrupción y el crimen organizado se consideran altamente politizados o como esfuerzos para avergonzar a gobiernos anteriores”. ¡Sopas!