Transfuguismo político
Alberto Vieyra G. jueves 30, Sep 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El transfuguismo político en México es una peligrosa enfermedad que ataca al sistema político mexicano y a su clase política que privilegia el mercenarismo por encima de las ideologías y los principios partidistas.
¿Por qué hablo del transfuguismo como una debilidad en el lucro del poder político de México?
Mire usted: Acaba de nacer un pequeñito grupúsculo de politicastros, integrado por 5 senadores resentidos, cuya ideología política es sin duda el dinero, es decir que el naciente “Grupo Parlamentario Plural”, conformado por Gustavo Madero, del PAN; Germán Martínez, de Morena; Nancy de la Sierra y Alejandra León, del PT, y Emilio Álvarez Icaza, independiente, vienen a constituirse como un grupo parlamentario bisagra o fiel de la balanza, que sin duda venderá caro su amor, como una vil aventurera.
El transfuguismo político en México no es nuevo. Desde hace cuando menos 3 décadas se ha venido dando y Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega está considerado a nivel internacional como el puntal del transfuguismo político, porque ha sido líder nacional de tres partidos políticos, caso único en el mundo, aunque también se ha puesto chaquetas de cuando menos otros 3 partidos políticos en los cuales ha lucrado con el poder político, aunque prevalezca su inicial ideología política priista. De ahí pal ‘real desde 1987, con el resquebrajamiento del PRI, del cual salieron en desbandada una veintena de tránsfugas, resentidos porque ya no les dieron rebanadas del pastel, entre ellos Muños Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Ignacio Castillo Mena y tal y tal. Bien dicen, que “cuando un barco comienza a hundirse, las ratas huyen” y los priistas huyeron para conformar fuerzas antagónicas al PRI, disfrazadas de democracia.
Y desde hace más de tres siglos el ilustre exj efe del gobierno español y estudioso de la sociología política, Felipe González, ha venido alertando en todos los foros internacionales que México vive un peligroso transfuguismo político y que debe ponerse fin “porque lo importante es hacer política, no politiquería”. Y es justamente lo que estamos viendo en México, donde cada chango en su mecate busca su protagonismo a costa del transfuguismo político y el engaño a los electores mexicanos, haciéndoles creer que son apóstoles de la democracia.
Desconozco las motivaciones reales de cada uno de los 5 integrantes del nuevo grupo parlamentario plural del Senado mexicano, pero en el caso de Germán Martínez y Gustavo Madero, se ve a leguas un resentimiento contra sus partidos que no les dieron la oportunidad de convertirse en gobernadores de Michoacán y Chihuahua. En el caso de las dos senadoras del PT, cuya vida parlamentaria ha transcurrido sin pena ni gloria, no puedo decir más, igual que del desbrujulado senador independiente, Álvarez Icaza que ha sido en el Senado mexicano como una gota de agua en medio del océano.
De cualquier forma, es un grupo chiquito al cual se le ha dado mucha importancia. Claro, a ese grupúsculo tendrán que recurrir el bloque opositor integrado por PRI, PAN y PRD y el partido del presidente, Morena. Por eso le dijo que buscarán vender caro su amor a unos y otros, buscarán servir en ocasiones a Dios y a veces al diablo, por algo serán el fiel de la balanza.
Pero, hay un ingrediente que es muy importante todavía:
La presidenta del Senado, doña Olga Sánchez Cordero, es partidaria de que los poderes legislativos en México no dependan de senadores y diputados de los partidos políticos, sino de que sean senadores independientes que representen a la ciudadanía, es una tesis de cuando era ministra en activo de la Corte. Obviamente que ese principio es violatorio de los artículos 40 y 41 constitucional que consagran que en México impera una democracia representativa y que la sociedad mexicana deberá organizarse políticamente en los partidos políticos. Ese principio político-electoral le está cayendo como una patada de mula al líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, uno de los presidenciables y quien tendrá que lirear con los nuevos tránsfugas del poder político mexicano.