Paquete completo
Ramón Zurita Sahagún miércoles 4, May 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Las elecciones federales del próximo año traerán un paquete completo, donde no solamente la Presidencia de la República y el Congreso federal estarán en juego, ya que seis gobiernos estatales cambiarán de Ejecutivo.
Es cierto que, hasta el momento, las tendencias prevalecientes favorecen al partido que pretende regresar a Los Pinos, manteniendo a los otros dos a distancia, que de confirmarse en los meses siguientes, convertiría al proceso comicial del 2012 en el menos competido.
Pero las cifras que muestran las tendencias de los sondeos son, por ahora, simplemente especulativas, ya que reaccionarán en cuanto se conozcan los nombres de los candidatos presidenciales de cada uno de los partidos.
El impacto de los nombres y la relación de esos con sus partidos incidirán también en detonar las encuestas y sondeos, aunque habrán también otros movimientos que provocarán altas y bajas en las preferencias.
No son precisamente los nombres de candidatos a diputados y senadores los que pueden mover esas tendencias, sino los de los candidatos a gobernadores en seis entidades del país, que irán de la mano con la elección presidencial y de los congresistas.
Hasta el momento, son cinco entidades las que cuentan con el respaldo constitucional de ir en la misma elección que las de presidente, diputados federales y senadores y una más dilucidará en las próximas semanas si hace lo propio.
Lo llamativo de esto es que de los seis estados (considerando que el sexto aprueba la reforma), tres son gobernados por Acción Nacional, dos por la Revolución Democrática y uno del Revolucionario Institucional.
Jalisco, Guanajuato y Morelos forman el trío de panistas y en dos de los tres ha gobernado ese partido en por lo menos tres administraciones continuas y en la otra dos consecutivas.
Es más, Guanajuato tiene a su cuarto gobernador surgido de sus filas, aunque el primero (Carlos Medina Plascencia) no fue electo, sino designado de “dedazo”, para compensar unos comicios que fueron tachados de fraudulentos, pero que favorecieron al candidato priísta, Ramón Aguirre Velázquez, quien decidió no asumir el cargo.
Sin embargo, Vicente Fox Quesada, Juan Carlos Romero Hicks y Juan Manuel Oliva, sí llegaron por la vía del voto ciudadano, aunque la administración de Fox Quesada no fue sexenal.
Jalisco lleva tres gobiernos panistas consecutivos con militantes que traspusieron las fronteras del estado. Primero fue Alberto Cárdenas Jiménez, quien después fungió como secretario de Medio Ambiente y de Agricultura en el gobierno federal y hoy se desempeña como senador de la República; siguió Francisco Ramírez Acuña, quien saltó a la Secretaría de Gobernación y a la Cámara de Diputados, la que, incluso, presidió en el primer año de labores de la LXI legislatura y hoy gobierna Emilio González Márquez, con aspiraciones presidenciales.
El estado de Morelos vio la luz panista con el arribo de Sergio Estrada Cajigal (convertido ahora en un activo priísta) y continuó con el actual gobernador Marco Antonio Adame.
Los tres estados, con algunas variantes, mantienen su estatus panista y se considera difícil, aunque no imposible, que le sean arrebatados al partido gobernante.
En los territorios dominados por el perredismo, también hay continuidad en los mandos, aunque en Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, nunca se asumió como militante de ese partido, mantuvo una vinculación con ellos, luego de convertirse en el primer gobernador respaldado por todos los partidos políticos opositores al PRI de aquel entonces.
Salazar fue un activo priísta, hasta que no fue postulado al gobierno de Chiapas y recogido por los demás partidos y hoy navega entre varias aguas, dispuesto a participar con una nueva envoltura.
En el Distrito Federal, los perredistas han gobernado por tres administraciones seguidas. Inició Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, continuó Andrés Manuel López Obrador y hoy gobierna Marcelo Ebrard, todos electos en las urnas y con una constante, cuando menos los dos anteriores y con visión futurista en el tercero, han saltado a la candidatura presidencial de su partido.
Tabasco sería la nota discordante, ya que mantiene hegemonía priísta y nunca ha gobernado un militante ajeno a ese partido, con todo y que dos de ellos (Enrique González Pedrero y José María Peralta) terminaron en la oposición, pero fue pasados sus gobiernos, uno electo en las urnas y el otros sustituto del primero.
Andrés Granier Melo es un gobernador avalado por la ciudadanía, aunque enfrenta una férrea oposición perredista que mantiene en esa entidad uno de sus principales enclaves.
De acuerdo con el número de votantes de cada una de esas entidades, en ellas se encuentran localizados casi el 30 por ciento de los distritos federales electorales, por lo que representa un importante sector a conquistar y cuya decisión irá de la mano con los candidatos a gobernadores seleccionados por cada uno de los partidos.
Solamente como dato referencial, la elección del 2006, catalogada como la más competida de la historia (0.5 % de diferencia entre primero y segundo lugar) pudo variar si en Jalisco el PRI presentaba recurso de inconformidad e impugnara los comicios estatales donde Emilio González Márquez venció al priísta Arturo Zamora.
De ahí la importancia de esos estados que conforman con la elección presidencial y la de diputados federales y senadores el paquete completo por el que los ciudadanos deberán elegir en las urnas en julio del año próximo, aunque en algunas de esas entidades también se votará por otras autoridades.
LUCHA CONTRA LA OBESIDAD
Terminó, con gran éxito, el curso interactivo contra la obesidad promovido desde la Secretaría de Educación Pública del Distrito Federal, que encabeza Mario Delgado.
Debido a lo positivo que resultaron las jornadas, se anunció ya que las actividades se extenderán a todas las delegaciones del Distrito Federal.