La nueva política exterior
¬ Luis Ángel García martes 21, Sep 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
México dejó de ser referente en las estrategias internacionalistas y da bandazos en su política exterior. Abandonó los principios de la Doctrina Estrada y echó por la borda el prestigio que ganó con un Premio Nobel. Se sudan calenturas ajenas con la defensa insostenible de dictaduras como la cubana, venezolana o nicaragüense, además de alentar un bloque de gobiernos populistas. La reunión de jefes de Estado que tuvo lugar aquí, desechó por falta de consenso la propuesta de nuestro gobierno para desaparecer a la OEA.
En plena ceremonia de Independencia, AMLO arremetió contra el gobierno norteamericano por el histórico bloqueo económico a Cuba y al día siguiente le pide regaladas vacunas a la administración de Joe Biden para los países de América Latina. La 4T mantiene un juego perverso con la Casa Blanca que a mediano plazo se le puede revertir. Lo vemos con el tema migratorio donde México hace el papel de policía malo y detiene, incluso con el uso excesivo de la fuerza y violación a los más elementales derechos humanos, las caravanas de migrantes que quieren cruzar el país rumbo al sueño americano. Miles de haitianos son deportados y se recibe otro tanto de isleños en la frontera norte que son rechazados por las autoridades americanas y aquí esperan el trámite eterno de sus solicitudes de asilo.
México insiste en atacar las causas sociales y económicas de la migración con los programas asistenciales gubernamentales como sembrando vida que en nuestro territorio solo ha ayudado a 400 mil personas. Los norteamericanos han rechazado en más de una ocasión esa estrategia e incluso favorecen a empresas americanas para instalarse en Centroamérica, comprarles mercancías a productores de la región o utilizar su maquila para la industria norteamericana, las que son medidas que realmente combaten el desempleo y ayudan a las economías nacionales.
Pero los estadounidenses no quitan el dedo del renglón y no solo quieren frenar la excesiva migración de la zona, que ya se les convierte en un problema de seguridad nacional, también exigen a la 4T cumplir con los acuerdos del T-MEC sobre todo en inversiones en energías limpias y el cumplimiento de la legislación laboral.
Por otra parte, el presidente ha recibido muchas críticas por el excesivo protagonismo del mandatario cubano en las festividades de la Independencia nacional, especialmente por darle foro para atacar al vecino del norte. Incluso propició enfrentamientos durante las protestas afuera de la embajada isleña con grupos de choque del SME y otras organizaciones afines al movimiento morenista que instigaron y agredieron a los opositores al régimen cubano con la complacencia de la policía.
Tampoco les fue mejor durante la reunión de jefes de Estado de la CELAC, donde al menos los presidentes de Uruguay y Paraguay cuestionaron la presencia de los dictadores de Venezuela, Nicaragua y Cuba; tampoco prosperó la conspiración contra la OEA y la propuesta de crear un nuevo organismo multinacional en la región. Como sabemos, México ha cuestionado las resoluciones de la actual institución latinoamericana sobre todo cuando afectan a los caribeños o al gobierno de Maduro o el nulo apoyo a Evo Morales. En más de una ocasión ha habido confrontaciones entre el canciller mexicano y el secretario general de la agrupación de los 34 Estados miembros latinoamericanos, Luis Almagro Lemes.
Atrás quedó el liderazgo de México en el concierto internacional, nada hay de la Doctrina Estrada o del liderazgo de Alfonso García Robles; seguimos como trastienda de los Estados Unidos y ahora apoyamos a gobiernos dictatoriales o populistas con problemas de estabilidad política como Argentina.