Migración, una tarea difícil
¬ Augusto Corro jueves 16, Sep 2021Punto por punto
Augusto Corro
De plano, no hay manera de proteger a los migrantes que cruzan el territorio nacional. No importa el lugar donde se encuentren, continúan con la amenaza del peligro permanente. Si logran superar las acciones represivas de los representantes de la fuerza pública, durante su recorrido rumbo a Estados Unidos (EU) tienen que enfrentar a la delincuencia organizada que los secuestra o asesina.
En la madrugada del martes, un grupo de 38 migrantes mexicanos, haitianos y cubanos, entre hombres y mujeres, fue secuestrado. Esto ocurrió en un hotel ubicado en el municipio de Matehuala, San Luis Potosí. Horas después fueron liberados. Los indocumentados fueron sacados a la fuerza y subidos a camionetas. Horas después fueron liberados en diferentes sitios.
Ponemos el ejemplo más cercano de una de las situaciones que padecen las personas ilegales que se atreven a cruzar tierras mexicanas para llegar al vecino país del norte. Casos como el señalado se realizan en todo el territorio nacional, aunque es en los estados vecinos con EU es mayor la incidencia de agresiones contra los indocumentados. En otros hechos, los migrantes son masacrados.
En fechas recientes se incrementaron las caravanas de centroamericanos que tratan de llegar a EU, a como dé lugar. Se trata principalmente de hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos. Ellos, según su visión, trazan su ruta, a todas luces peligrosa desde su inicio. Sin embargo, prefieren correr todos los riesgos con tal de alejarse de la miseria y la violencia que los agobia.
Al principio, los ilegales tienen que pagar cuotas a los “polleros” para que les faciliten el ingreso a EU. Es un negocio redondo para los vivales que abusan de la necesidad y de la ignorancia de los indocumentados. Según se informó, en julio, esos traficantes de personas obtuvieron ganancias de 350 millones de dólares. Además, es seguro que no cumplen con el compromiso. Los migrantes, en caso de cruzar la frontera, rápidamente son detenidos y enviados a sus lugares de origen.
La Patrulla Fronteriza estimó que solamente en julio se alcanzó la cifra récord de 212 mil 672 migrantes arrestados en la frontera con México. Alrededor de 43 mil 626 mexicanos y 111 mil 624 extranjeros, en su mayoría centroamericanos, fueron detenidos por primera vez y declararon que solicitaron los servicios de los polleros para cruzar a EU. Los traficantes tienen sus campos de acción en Ciudad Juárez, Chihuahua y el Paso, Texas.
Sin duda, el problema migratorio no tiene una solución cercana. Son muchos años que el denominado Triángulo Norte de Centroamérica fue abandonado por sus propios gobiernos. Los países como Guatemala, Honduras y El Salvador llevan un tiempo considerable afectados por la pobreza, la violencia y los embates de los huracanes. Es decir, con conflictos sin solución a la vista.
Por eso ahora, que los gobiernos de Estados Unidos y México pretenden rescatar a los pueblos de la miseria y la violencia se presenta la oportunidad para alcanzar mejores condiciones de vida para los habitantes de los citados países, incluido México. Será muy importante la decisión del presidente estadounidense Joe Biden para rescatar a la región; y uno de los renglones que podrían atenderse es el de las inversiones.
Invitar a los empresarios de las diferentes partes del mundo a la creación de fuentes de empleo en el Triángulo Norte de Centroamérica en vez de llevárselas a China. Los gobiernos de EU y México, parecen, pues, dispuestos a emprender la aventura de brindar mejores condiciones de vida para los centroamericanos. Claro, debe incluirse también a los haitianos que padecen los daños derivados de la política y de los efectos de los fenómenos naturales.
El problema de la migración es un problema de difícil solución. Mientras no se atienda y se deje crecer los daños serán irreparables. Si ahora se presenta la oportunidad de empezar a atacarlo, no debe desaprovecharse.
¿Usted qué opina amable lector?