Las débiles democracias de Latinoamérica
Luis Muñoz miércoles 15, Sep 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
Hace unos días se llevó a cabo la mesa de análisis “Los vaivenes de la democracia en América Latina”, donde especialistas de Bolivia, Chile, El Salvador y México intercambiaron experiencias y reflexiones acerca de la situación democrática en la Región.
Pero ¿cuáles son los riesgos para la democracia en AL?
Sergio Bitar, miembro de la Junta de Asesores de IDEA Internacional y Vicepresidente de la Junta de 2019 a 2021, dice que algunas de las falencias actuales continuarán y emergerán nuevas. Por tanto, agrega, es necesario efectuar un seguimiento permanente para medir la efectividad de las políticas adoptadas y anticipar los nuevos retos. A futuro, dice que se deben tener presente los siguientes hechos:
– La preferencia por la democracia descendió de 60% a 48% entre 2010 y 2018 (según datos de Latinobarómetro 2018)
– El crecimiento apenas superaría el 1,0% en 2020 (CEPAL Proyección Crecimiento de ALC 2019-20, noviembre 2019)
– La violencia interna persiste y puede crecer. Altas cifras de homicidios, crimen común, narcotráfico y pandillas. Ahora se anticipa la acción de grupos violentos que destruyen bienes públicos y causan temor, y que operan escondidos en las amplias movilizaciones sociales.
– La movilización social está adquiriendo niveles sin precedentes. Es una expresión ciudadana cuando las personas no encuentran respuesta a sus problemas por la vía institucional, son postergados, excluidos y las personas no perciben respaldo de los gobiernos.
También ha cambiado la actitud ante las policías. No temen a la policía ni a los militares, no han vivido los niveles de miseria y represión de las generaciones anteriores. Los manifestantes no huyen, se enfrentan. Las técnicas policiales no funcionan, lo que estimula actitudes de rebelión y violencia. Es un fenómeno mundial.
Entre las conclusiones globales del estudio de IDEA Internacional destaca lo siguiente:
“El número de democracias sigue aumentando. El mundo es más democrático que nunca”. “La proporción de países no democráticos se ha reducido a menos de la mitad desde 1975 (el 68% de los países en 1975 frente a solo el 20% en 2018)”. “El desempeño democrático y la calidad de muchas de las democracias de la tercera ola sigue siendo bajo, y la proporción de democracias débiles va en aumento”.
Hace tan sólo tres años la mitad de las democracias del mundo, y en especial de la región latinoamericana, sufrieron una erosión con declives en al menos un sub atributo de la democracia, y en el 15% de ellas se registraron declives en tres sub atributos o más”.
“Los aspectos de la democracia que han registrado los menores avances en las últimas cuatro décadas son los relativos a la reducción de la corrupción, el avance en la Igualdad de Género, el aumento de Igualdad entre los Grupos Sociales y el fortalecimiento de la Independencia Judicial”.
“Entre los factores políticos que alientan la movilización populista se cuentan la crisis de representación de los partidos políticos tradicionales; el descenso del número de miembros de los partidos; y el aumento de la conciencia política y la movilización de la clase media desencantada por la percibida ineficacia de la democracia.
Otros factores son la transformación y la desintegración de la cultura política debido al creciente individualismo; y la fragmentación y la polarización de la esfera pública, intensificadas por el surgimiento de las nuevas tecnologías y las redes sociales”.
¿Qué tipo de democracia queremos?
En la mesa de análisis “Los vaivenes de la democracia en América Latina”, organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) en colaboración con la Red de Politólogas y el Observatorio de Reformas Políticas en América Latina, con la participación de especialistas de Bolivia, Chile, El Salvador y México, se habló de la necesidad impostergable de analizar el panorama actual del sistema político-electoral en AL durante este año en el que ha habido una actividad electoral intensa.
La consejera electoral Erika Estrada Ruiz dijo que es importante analizar el contexto, la calidad y la transición de la democracia en América Latina, toda vez que dicho modelo sigue siendo el sistema de gobierno que más favorece la inclusión de derechos.
Sin embargo, apuntó: “Las dudas siguen siendo, ¿qué tipo de democracia queremos?, ¿cómo funciona la democracia?, si la podemos hacer funcionar de otra manera, y en especial, ¿cómo estamos trabajando democráticamente frente a los partidos, a los congresos, al poder judicial y al poder ejecutivo?
Y es sobre esas variantes que podemos discutir en este espacio”, expresó la consejera.
A su vez, el Consejero Presidente Mario Velázquez Miranda señaló que a partir del contexto de la emergencia sanitaria, existen consecuencias que han puesto en riesgo la democracia y se debe buscar un sistema político-electoral que continúe fomentando la cultura democrática en la Región.
Para América Latina, el estudio de IDEA Internacional sugiere los siguientes factores de riesgo: Pérdida de independencia del poder judicial. Limitado acceso a la justicia. Restricciones a la libertad de expresión. Baja representatividad de los gobiernos elegidos.