Ex gobernadores “premiados”
¬ Augusto Corro miércoles 15, Sep 2021Punto por punto
Augusto Corro
Ya pasó a la historia la época en la que los ex gobernadores eran juzgados por sus saqueos a las arcas públicas.
Sólo unos cuantos ex mandatarios eran aprobados por la manera en que gobernaron.
Los demás, tenían que hacer toda clase de maniobras para eludir a la justicia. A veces eran detenidos y juzgados. Algunos todavía se encuentran en la cárcel.
Ocurrían dos maneras de actuar de los sucesores de los mandatarios: o los protegían o los denunciaban.
Todo dependía del partido al que pertenecían los nuevos gobernantes.
Pero eso ya es de otra época. En el presente, se les abren nuevos horizontes a gobernadores de la oposición que están a punto de terminar su gestión administrativa.
Así, vemos que en días recientes el propio Presidente de la República, López Obrador, invitó al aún gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, de extracción priista, a formar parte de su gabinete.
Concretamente, Ordaz Coppel podría ser el embajador de México en España.
También, el mandatario tabasqueño invitó al gobernador de Nayarit, Antonio Echeverría, de origen panista, a incorporarse a su gabinete.
Otro de los que podrían ser llamados a colaborar con el gobierno morenista es el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, priista.
Seguramente, el presidente López Obrador tiene ya confirmado el buen comportamiento de los ex gobernadores que podrían sumarse a su gabinete.
De los nombrados, dos gobernaron en estados con graves problemas de narcotráfico: Sinaloa y Guerrero. Ambas entidades tienen cárteles de la droga con sus respectivas espirales de violencia.
Por otra parte, la invitación a Ordaz Coppel no fue bien recibida por los priistas.
Inmediatamente, el líder del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, advirtió que ara aceptar un cargo a través de otro partido político, de ser aprobado por el Consejo Político Nacional del tricolor.
De lo contrario, quien acepte un cargo sin consultarlo “podrá ser expulsado y perder su militancia”. Así, pues, Ordaz Coppel deberá pedir permiso al partido en el que milita, de lo contrario, podría perder su licencia.
En Acción Nacional y en el PRD reprocharon la invitación. Como se informó en este espacio, en el PAN la dirigencia perdió la brújula.
Su líder Marko Cortés se encuentra en una intensa campaña para continuar en la presidencia nacional de su partido.
Como es de suponer, no a todos les agradó la nueva política de López Obrador de invitar a los opositores a colaborar en su gabinete.
El citado Marko Cortés dijo que incorporar gobernadores de la oposición al gabinete de López Obrador, evidencia la complicidad electoral del tabasqueño, así como sus vergonzosos pactos de impunidad.
Por otra parte, los morenistas se preguntan el por qué del desprecio del presidente López Obrador a los militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que no los convoca a su gobierno.
¿No hay en el partido guinda militantes con la preparación suficiente para encargarse de representar a México en España?
En la oposición, las declaraciones van en el sentido de que las invitaciones del tabasqueño a los gobernadores fueron para dividir la coalición partidista como es Va por México.
En la oposición se carece de líderes opositores para servir de contrapeso al gobierno morenista.
Desde las elecciones presidenciales de 2018 la oposición no encuentra la manera de recuperarse.
En las elecciones intermedias de junio, los opositores recurrieron nuevamente a las alianzas para establecer un relativo contrapeso a la corriente morenista.
En la Ciudad de México, la coalición hizo un papel más o menos decoroso. Ganó nueve alcaldías. En los estados, Acción Nacional triunfó en Chihuahua y Querétaro.
Los ex gobernadores invitados al gabinete obradorista no lo pensarán dos veces. A la situación política en sus partidos no se le ve futuro positivo. La salida práctica es sumarse a las filas del tabasqueño.
¿Usted qué opina amable lector?